ebido a eso y a la experiencias vividas y cumplidas puedo decir que la sumisa perfecta es una modelo webcam ¿por que? todos se preguntaran eso, pero ponganse a pensar: el límite en sus actos es la imaginación del cliente, si el clientes es una persona que le gusta experimentar  e inventar te aseguro que la pasara muy bien en ese show.

Por lo general una modelo webcam es una persona de mente abierta que le gusta jugar, seducir y alimentar esa mente perversa que tu puedes tener, en pocas palabras es ese complemento que a ti te falta para que sean la pareja perfecta.

Recuerda que no tiene límite, los límites los colocas tú, es el momento de experimentar nuevas experiencias y hacer realidad esos fetiches o fantasías sexuales que tu pareja no puede cumplir; una modelo webcam es una herramienta que tienes a disposición para hacer realidad esos momento de fantasias; solo tienes que experimentar y dejar los criterios que te impone la sociedad, recuerda que en esta vida no todo es malo, solo es malo cuando es en exceso.

imaginate en este momento cumpliendo tus órdenes y yo gimiendo de placer cuando me introduzco mis dos dedos en la vagina entran; salen, me rozan las paredes y el clítoris, luego los sacó por completo y comienzo a jugar con uno de mis consoladores metiendolo y sacandolo, me mojo un poco. Lo chupo con mis sensuales labios luego lo vuelvo a introducir en mi vagina, y lo introduzco un poco más adentro grito de placer, lo vuelvo a sacar la chupo y esta vez le aplico un poco de lubricante y lo introduzco en mi ano, en este momento gritó porque no estoy a costumbrada el sexo anal pero ya luego de un rato me estremece y me gusta tenerlo dentro que hace que me moje un poco mas, me agarro mis senos, me acarició el vientre, me introdusco los dedos de la otra mano, sigo jugando con el consolador. O imagínate cumpliendo tus fetiches y en este momento me acaricio mis pies, los huelo una y otra vez,  mientras luego hago el intento de introducir el pulgar del pie en mi boca para chuparlo tan rico como si fuera un pene o uno de mis consoladores.