Era tiempo de carnaval en febrero y les pidió que se pusieran máscaras o antifaces.

Ya en la cena las miradas entre nosotros no eran precisamente tímidas .

Mi mujer estaba al lado y apenas la miraba porque la otra estaba frente a mi .

Bajo la mesa las piernas y pies jugaban revoltosos.

El ambiente se enrarecía por momentos .

No saltaban chispas pero había morbo,pasión y lubricidad.

Mi polla quería salir y me frotaba .

Mi mujer apretó el acelerador y fue al sofá.

Se dejó caer y allí empezó la vorágine.

El amigo la siguió , la besó, se enredó y le bajó las bragas .

Ella se dejaba y su mujer miraba embelesada. Aproveché para asaltarla. No hubo problema estaba húmeda.

Nos tocamos , besamos y nos metimos mano y algo más , una polla como una olla.

Acabamos en el dormitorio y nos dimos placer .

Ver a mi mujer besando me puso aún más y la estampa era cachonda, cachonda.

Vuelta y vuelta y mete y saca .

El calor se apoderó de nosotros y nos dimos un respiro nos miramos mutuamente las dos parejas .

Sin parar de tocarnos nos excitaba la escena .

Pusimos el sofá perdido y la cama también.

Tomamos algo después de una corrida y volvimos a la carga.

A las cuatro horas casi exhaustos emprendimos la última corrida .

Cuando se fueron , hablamos largo rato y ya en la cama se la metí hasta el fondo.