Tengo mi oficina privada con un taller donde atiendo a los clientes y otro taller donde cinco mujeres trabajan con dedicacion a la costura. Entre ellas hablan de cosas que solo conciernen a mujeres en sus tiempos libres y a veces he escuchado cosas que me piden mucha discrecion una vez ellas han confesado sus secretos. Enma, una de las costureras me dice que a veces hay que deshogarse de las cosas que se hacen afuera de la casa. Pensé que a veces ellas hablaban solo por hablar para pasar el rato ameno cuando una mañana de un sabado Enma llegaba en un carro de mucho lujo. Mire que un tipo de mucha elegancia se bajaba del auto para abrir la puerta de su auto a Enma…me gusto mucho el gesto de ese hombre que hacía para Enma. Yo la observaba desde mi oficina a traves de las persianas. Necesitaba a Enma y a otras dos costureras mas para adelantar un trabajo de costura que estaba muy caliente en hacerlo. Llame a Enma a mi privado y en son de broma le decia que la habia visto llegar acompañada por alguien que no era su marido. Enma se ponia a reir y me decia que el mismo hombre iria a recogerla para ir almorzar y despues ir a chaka-chaka. Enma era fria para decir que ella engañaba a su marido. Media hora antes de irse del trabajo ella llegaba a mi privado y en platica mire que se vestia con otra ropa que llevaba en un bolso y observe que no se ponia las bragas…le pregunte que pasaba con sus bragas y ella me contestaba que asi era mas excitante la cita. Yo estaba casada con un hombre que me habia encontrado hecha toda una mujer y a veces me reclamaba por mi virgo, pero en eso yo no lo podia ayudar porque mi primer novio se encargo de arrancarmelo en un arranque de locura de los dos cuando visite el rancho de su tio…en otras palabras, yo sabia lo que era sentir otro huevo dentro de mi panocha. Mi esposo hacia alarde que de que él me habia desvirgado cuando estaba frente a sus amigos mientras yo le miraba a sus ojos y decia para mi «Si supieran sus amigos que otro me urgo la panocha antes que él» Mi primer novio era loco y estuve a punto de verme envuelta en una orgia que él planeo con otras parejas de su trabajo y no era obligada por él sino que la curiosidad de la orgia en que mi novio me metia en la cabeza de lo rico que era una que yo lo queria hacer, pero no estaba para mi porque siempre sucedia algo inesperado y la orgia se cancelaba» Cuando iba a la oficina de mi esposo sus amigos me quedbana mirando por todos lados de mi cuerpo y se ponian a reir y luego me saludaban «Denis, como le va?». Tambien yo me preguntaba sobere ellos en caso de llegar hacer la orgia quien de ellos me hubiera clavado.

             Mirando a Enma me recordaba de todo lo mio con el primer hombre de mi vida y sentia que me mojaba como si el cuerpo me reclamaba algo que habia prometido hacer con mi primer hombre. Enma tomaba sus bragas y lo metia en su bolso y me decia que estaba lista. Minutos mas tarde el tipo llegaba a recoger a Enma dejandome a mi con mi cabeza toda revuelta pensando en lo que ella estaria haciendo con su amante. LLegaba a la casa y mi esposo Ray me esperaba con comida comprada en un restaurante y una botella de vino para beber. Me iba para el garaje donde mantengo las maquinas de lavar ropa y todavia con el efecto de Enma me desnudaba ahi mismo para meter la ropa en la lavadora y Ray me encontraba y me gritaba «Hey! estas loca…no ves que la puerta del garaje esta abierta y alguien puede verte?» Era imposible que alguien se enterara cuando frente a mi habia otro auto nuestro que estaba cubriendo las maquinas de lavar y le dije que no fuera tan exagerado y escandaloso. Con el automatico bajo la puerta del garaje y Ray me preguntaba si queria jugar a los muchachos y me clavaba ahi frente a la maquina de lavar cuando me agarraba por atras «Estas mojada mi amor» me decia él al haberme encontrada lubricada por el efecto de Enma que a lo mejor tambien a ella la tenian con la piernas sobre el hombro de su amante. Me sostenia con mis dos manos en las esquinas de la lavadora y me urgaban muy bien hasta que los dos llegamos a corrernos. A los dias Enma me decia que el tipo que se encarga de traer la cajas de material para el trabajo me traia ganas de que yo fuera suya. Me hice la desentendida y le respondia a Enma «Yo no estoy para esos atrajeos» Enma me respondia «No, yo solo te digo lo que él dijo sobre ti»

            Me fui al baño una vez que Enma regresaba a su puesto y me mire en el espejo para platicar conmigo misma y me gusto escuchar que alguien se interesara por mi. La mercaderia entra por una puerta de atras de mi oficina y el tipo llego con su mercaderia y me saludaba como a una mujer mayor cuando yo ni siquiera alcanzo los cuarenta, pero estoy cerca «Doña Denis como esta…aca esta todo y solo firme aqui» le decia a Hector que no me dijera doña en tono de broma y él me prometia que asi lo haria. Desde ese momento comenze a platicar con Hector y me decia cosas de que yo era una mujer interesante y mucho bla-bla-bla. Ganamos confianza entre los dos y me confesaba que su mujer tenia que anadr sin bragas en la casa para él. Yo seguia su platcia y le decia que asi se le facilitaba a él para solo enchufar a su mujer «Asi mismo» respondia Hector. Estando en la casa se me ocurria una idea el de hacer una falda de material grueso, pero abierto de atras y que se pudiera abrir como separar dos cortinas y dejar el culo todo pelado…lo pense, pero despue pense que Hector al verme asi no lo tomaria como broma, pero si como una insinuacion para que me coja y descarte la idea. La idea ya estaba hecha y no se me quitaba de mi mente que no podia dormir y miraba a Hector haciendome suya en mi propio taller mientras yo me resistia, pero con el deseo de sentir por lo menos un pedazo de su berga a que entrara en mi panocha.

           Por un mes pase sin dormir y oia en mi cabeza una voz que decia «Hazlo, hazlo, hazlo» me estaba volviendo loca y miraba como Enma gozaba de su amante. Una noche Ray, mi esposo, cenaba en la mesa de la cocina y me levante de la mesa para poner lo platos sucios en el frega trastos. Mire hacia él de reojo y mire que comia. Me lleve mis dos manos hacia atras y con mis dos manos sepraba la falda partida que ya habia hecho…no llevaba bragas y tenia el culo pelado para que Ray me mirara. Senti el cuerpo de Ray que se estrellaba con el mio y me decia lo rica que me miraba. Ray estaba precisado com o si yo me iba ir y se dejaba su pantalon a la altura de sus dos rodilla y sembraba su berga bruscamente en mi panocha hasta clavarla bien dentro de mi. Me susurraba que a donde habia aprendido eso para animar el deseo a una potencia exagerada. La berga de Ray se sentia dura que parecia que iba a explotar dentro de mi. Me convenci que me estaba cogiendo con ganas pensando en cómo Hector iba a reaccionar al verme con mi falda partida de atras. Pasaron un par de dias y Hector llego sin saber lo que le tenia preparado para él. Mientras Hector revisaba la mercancia de mi trabajo me puse a ver unos diseños de vestidos en la mesa de trabajo. Mire de reojo a Hector y con una adrenalina en mi corazon me fui abriendo la falda lentamente para exponer mi culo a Hector. Hector llego hasta atras de mi y me preguntaba que era eso, si una insinuacion de parte mia o qué?. Le conteste que entre mas hablara mas tiempos se perdia. Escuche la cremallera del pantalon y me decia Hector que a él no le gustaba perder tiempo mas cuando le hablaban claro. Senti dos embestidas para que Hecctor tocara mi fondo intimo y me levantaba de mis piernas por el aire quedando sostenida con mis manos de mi mesa de trabajo. Las embestidas de Hector eran mas fuertes que las de Ray. Hector me saco leche como la de una vaca y él me dejaba toda llena de la suya. Hector salio por la puerta de recibir mercancia y yo al igual use solo esa puerta durante ese dia que Hector me comio la chocha. Enma que era de my mente abierta me preguntó como si supiera algo «Te lo cogiste verdad?» Me puse a reir y le confese el secreto porque sabia que yo tambien sabia de su secreto «No me lo cogi…me cogieron tres dias atras y me cogieron con muchas ganas que me hicieron sentir como una adolescente Enma» Enma me aseguraba que nunca saldria nada de su boca y que si podia seguir haciendolo por qué no?. Ray me hizo usar esa falda casi por un mes y con Hector de vez en cuando nos tiramos un polvito o dos en el mes. Por hoy estoy contenta y espero que la vida no me pida mas.