Luego te casas y la vida empieza a ser dura . El día a día lo sobrellevas como puedes .

El sexo se convierte en algo casual aunque por mi parte lo alimenté bien porque siempre he sido un poco mirón y fisgaba entre las bragas de ella y a

veces en su bolso .

Leía alguna revista erótica y un buen día después de haber olido bien sus bragas con ese olorcillo y saborcillo que desprenden después de un día

agotador con ese color entre amarilo y verde y con esa mente calenturienta que tengo descubrí en el artículo algo para ella.

Y es que ella siempre dejó caer que en su trabajo siempre había alguien que la estimulaba más de la cuenta y algún día venía cachonda perdida.

Creo que por eso sus bragas acumulaban excesos y probé a tentarla.

El artículo era apropiado porque incidía en una pareja que en el trabajo se hacían proposiciones mediante la introducción de un escrito de

cita  y la elevaba a ella para halagarla y que se rindiera a la propuesta.

Pero el que introdujo el artículo en su bolsillo del abrigo fuí yo y ella lo descubrió a los dos días .

Acabó confesando a la semana siguiente que había tenido una invitación y quería contarla.

Pues vaya , tienes admiradores . No será el que tecoge la manita de vez en cuando y tú te pones cachonda .

Y qué vas a hacer , le vas a decir cuando o te vas encerrar en algún cuarto y te vas a desfogar con él.

No me pegó de churro pero había entrado y eso era lo importante .Estaba subida en una nube y tenía un admirador incondicional .

Alguna noche en la cama cuando estábamos en plena faena le sacaba a relucir al admirador para que disfrutara aún más .

Y por la rapidez en alcanzar el orgasmo creo que más de uno fue con el otro.

Acabé confesando después de que ella me dijera que no sabía si hablar con él o no .

Pues no , le dije. El papelito era mío pero ya sabes que a ti te va la marcha y alguno que trabaja contigo también.

En la cena de navidad viniste en el coche con uno que no sé si era él pero creo que estuvísteis un buen rato sin bajar del coche y además de la manita

tal vez algún besito , rollito o ajetreo hubo .

LLegaste algo despeinada y llevabas unas bragas muy mojadas .

Cabrito me dijo. Me hueles las bragas , recelas de mi , me fisgas todos los días en la ducha y me metes un papelito de provocación.

Bueno bueno . La fantasía viene bien también . Debo decirte que a mi también me da morbo que generes morbo en otros.

Y que si quieres contarme algún asalto a tu fortaleza con dos almenas y un hueco central , me lo cuentas que te escucharé .

Aquella noche en la cama le tiré de la lengua , saqué algo de ella y recurrimos a la fantasía y lo hicimos .

Se levantó contenta y le dije que se pusiera guapa por fuera y por dentro por si acaso hacía falta .

Y así lentamente la introduje en el mundo de provocación , de libertinaje y de compadreo .

Y ahí estamos , ella con ansiedad que se la quito yo por la noche pero que ella desea que se la quite el otro.

Bien , le dije . Si es tu elección , entenderé que tengas una cita pero a cambio me tienes que contar .

Ya me dijiste que estaba casado y bien casado o sea que será una aventura espero que pasajera mientras dure el calentón.

Y llegó el día sin haberlo hablado y me contó todo. En un momento a solas , en la propia empresa después de un magreo en el coche , subieron a un 

despacho y se desfogaron.

Luego al día siguiente lo hablaron y no sabían qué decir . El calentón fue gordo pero decidieron dejarlo.

Ahora me viene a mano recordarle que estoy con aquello totalemente salido y que me gustaría verle con otro en la cama .

Estás loco me dice pero su mente procesa , lenta pero procesa.

Sé que algún día tendrá una cita .