El viejo Beto era de cuerpo recio donde su vida fue construir cercas de ranchos. Bebia todos los dias y cuando me miraba me decia cosas de puro sexo hasta ponerme con la pija bien parada «Si muchacho todas esas viejas pueden ser tuyas si tratas de cogerlas y no dirian nada incluyendo a mi vieja» cuando escuchaba acerca de su mujer, yo salia volando y éste se comenzaba a carcajear con su amigo de trabajo. LLegaba a la casa y mi madre me miraba el bulto en la cremallera de mi pantalon «A donde estabas? Estabas con el viejo Beto verdad? Mi mamá me miraba el bulto en la cremallera de mi pantalon, pero no me decia nada. Comence a observar a las viejas del barrio y me recordaba de las palabras del viejo Beto y se me paraba la pija por lo que éste me decia con respecto a las doñas del barrio. Sin darme cuenta a los dias llegaba a donde el viejo Beto y de una vez me preguntaba «Que hubo muchacho? Ya la mojastes? Ahi estan esas viejas que se mueren por los pubertos…aprovecha tu juventud que este es el momento y si sientes que esta muy socada usa la saliva para que les entre» La cara del viejo Beto era la de un sinico que agitaba mis animos para ir a tratar de cogerme a unas viejas del barrio. Su amigo don Selso solo se rie sin decir palabra alguna. A veces mi papá llegaba porque él era capataz de cuadrilla y le decia a mi papá que yo estaba en la edad de la maxima calentura y que tenia que aprovechar enfriarla en una de esas viejas que no eran atendidas por sus maridos y el viejo Beto mencionaba el nombre de una mujer «Ahi esta Candida que con la mirada pide berga…yo porque me la he cogido varias veces ya no quiero mas nada con ella…es buena para coger» Mi papá me miro a la cara y me decia que me fuera para la casa despues que el viejo Beto habia puesto al descubierto de lo que era Doña Candida. Yo sabia quien era Doña Candida y la noticia era muy perturbadora para mi porque nunca me imagine escuchar cosas de Doña Candida. Mi papá cuando pudo me pedia a que nunca dijera nada de lo que el viejo Beto me decia de la vida de los del barrio.

             Iba para el colegio y caminando por la carretera rural mire a Don Selso que trabajaba en una cerca que necesitaba reparo y llegue hasta donde él y pregunté por el viejo Beto. «Esta ahi en el inodoro portable haciendo sus necesidades» decidia esperarlo y Don Selso se mostro un poco raro que me decia que me tenia que ir al colegio «Cinco minutos mas y sino me voy» conteste yo. Cuando escuche que la puerta del inodoro portable se abria y miraba a Candida salir y atras venia el viejo Beto. Candida al verme bajaba su rostro y de una vez se despedia del viejo Beto que traia una cara de felicidad «Aqui hubo culeo» me decia para mi mismo y el viejo Beto me saludaba como si nada, pero sus gestos era de un completo picaro feliz. Senti como se me paraba el pito y deseaba ser en ese instante el viejo Beto. Llegaba al barrio y escuchaba que me llamaban y descubria que era Candida que me decia que yo no pensara nada mal de ella porque ella no estaba haciendo nada malo con el viejo Beto. Me quede mudo y todo el tiempo me fijaba en la cara bonita de Candida. Me ofrecia dinero y no se lo tome y me preguntaba que queria para pagar mi silencio. Por varios dias Candida me seguia para ver como me convencia cuando se me venia a la mente de citarla de noche en el inodoro portable donde la habia visto salir con el viejo Beto. Candida lo penso y me decia que estaba bien. Como joven comence a decir «Hoy me culeo a Candida». Llegamos al lugar y con mucho cuidado a que nadie nos estuviera mirando logramos encontrarnos dentro del inodoro portable y cuando trate besarla ella se echo para atras y me decia «Hey que es esto…yo he venido a dejarte el dinero» me senti abochornado por el rechazo porque yo pensé que ella sabia que iba a coger conmigo y le dije «Yo pense que ibamos hacer otra cosa» Candida me respondia «Oh! ya entiendo, pero tu eres mas joven que yo…Tu mamá sabes a donde estas?» Abria la puerta del inodoro para irme y ella me detenia «Espera…ven y cierra la puerta» y comenzo a subirse la falda y se quitaba el calzon «Aqui estoy, pero no quiero problemas».

            Me sentia contento, pero nervioso a la vez porque era la primera vez en que iba a clavar a una mujer del barrio. Candida levantaba una pierna para ponerla en el asiento del inodoro y me decia «Estoy lista…que esperas?» me habia sacado la berga y poco a poco me acerque al cuerpo de Candida y le ponia la berga en su la raja de su panocha. No se la podia meter y Candida se empino mas y ahi la consegui ara penetrar esa cosa rica y me abrazaban el cuello. Candida hacía todo el movimiento y me decia lo delicioso que era probar a un mozalbete. La experiencia de Candida era extraordinaria y me hacía correr en un cerrar de ojos. Me decia que estaba bien cargado de leche mientras con cuidado se sacaba mi pito de su panocha. Tomo su bolso y sacaba papel para secarse la semilla (Panocha). Me sentia muy contento de haber probado por primera vez la panocha de una mujer completa y cada uno se iba para su casa. Desde ese entonces me comenzaron a gustar la mujeres mayores que yo. Una vez llegue a casa y encontraba a mi mamá durmiendo desnuda con las ventanas abiertas debido al calor de ese dia y Candida se me venia a la mente por ser con mi mamá de la misma edad. Escuche que mi papá habia llegado y me salia por otra puerta de la casa. Mi papá entro al cuarto y cerraba la puerta y escuche que dijo «Asi me gusta que me esperes» escuhe que mi mamá pujo por un ratito y la cama hacia el ruido que se hace cuando se coje en ella. Hoy cada vez que veo a mi madre se me para la pija y ella ya lo ha notado y se pone media coqueta conmigo y en varias ocaciones me ha dicho que Candida habla mucho de mi y me pregunta «Por qué Candida de la noche a la mañana habla mucho de ti?» Todavia recuerdo los consejos del viejo Beto y me pregunto a cuantas mujeres este señor se las metio… él era un hombre corpulento y armas tomar cuando se trataba de una mujer