Mis relaciones sexuales empezaron con diecisiete años lo típico algo de sexo con las manos o dedos y poco a poco alguna penetración con diferentes chicas el concerniente al sexo oral a mí me apetecía probarlo tanto como comerme un coño como que me la chupasen ya que lo que oía a otros chicos me daba envidia pero es lo que había en la época. 

Era alguien del montón ni guapo ni feo mi pene para mi edad era normal alrededor de dieciséis centímetros nada gruesa no tenía vello corporal y era bastante delgado y media un metro ochenta y dos de altura no era tímido pero tampoco el más despierto del mundo. 

Solía ir a una discoteca con mis amigos y generalmente por la falta de dinero tampoco consumía apenas alcohol por mis experiencias anteriores solía quedarme hasta el final para ver si alguna chica desesperada quería rollete. 

En la discoteca solía preferentemente dirigirme a la barra en la zona donde había una chica muy simpática guapa y atenta que luego supe tenía 35 años un par de buenas tetas alrededor de un metro setenta de altura con curvas media melena y que sabía moverse muy sensual por la barra. 

Al final al cierre cuando ya solía ver menos gente solíamos hablar un poco de todo entre cliente y cliente y de vez en cuando me invitaba algún combinado diciéndole yo que algún día sería yo el que la tendría que invitar a ella casi siempre me contestaba lo mismo( algún día te cojo la palabra y me pagas todas las copas juntas) todo aquello con su sonrisa más espléndida. 

De vez en cuando también me preguntaba qué tal el éxito tenía con las chicas y la verdad que tampoco alardeaba de ser un gran conquistador y ella me animaba apuntándome ciertas chicas que ya sabía que podían resultar más fáciles alguna cayó pero como siempre con las jovencitas el sexo era  rapido y fugaz . 

Aquella noche Carmen a primera hora me dijo que después de cerrar la discoteca había quedado para tomar alguna copa en casa de unos amigos y si me apetecía ir. 

Entendí que podía ser una oportunidad para echar un polvo y lo dudé ni un instante en aceptar la imitación, para calentarme la situación Carmen de vez en cuando me hacía alguna seña y me sacaba un trago por la cara una vez que mis amigos se fueron ya me acerque a hablar con ella sobre la quedada. 

Me comentó que sus amigos eran algo mayores que ella pero muy divertidos y que ellos ya me conocían de vista y que ella les había hablado sobre mí para juntarnos algún día. 

Yo estaba como un flan nervioso y excitado  a la vez y ella como siempre lucía su mejor sonrisa. 

Salí cuando cerraron la discoteca y me dijo dónde esperarla, de ahí fuimos a su casa donde se duchó y se cambió de ropa pudiendo ver aquella chica por primera vez en ropa interior para mí la cosa pintaba más que bien y más cuando me dijo que yo también me diese una ducha. 

Llevaba un conjunto de lencería muy sexy una blusa transparente y una minifalda que hacía todavía su culo más imponente con unas sandalias con algo de tacón que lo hacían tener mi altura. 

Anduvimos unos diez minutos donde ella me invitó a cogerla por la cintura como si fuésemos novios y de vez en cuando incluso me dio algún pico queriendo yo que fuese algo más. 

Llegamos tocó el timbre y subimos la pareja en cuestión sí que me sonaban de verles por la discoteca él era el encargado o jefe y ella algo así como la jefa de personal que también solía servir copas algunas noches tenían alrededor de los cincuenta y cinco años ambos él fuerte sobre mi estatura aspecto de Playboy pelo canoso con algún tatuaje en los brazos ella algo entrada en carnes pero atractiva y muy llamativa un pecho muy llamativo y que siempre lucía con grandes escotes como era en aquel momento luciendo sendos tatuajes en la parte superior de este, pelo negro azabache por debajo de sus hombros. 

El lucía un pantalón corto y una camisa hilo muy fina tipo ibicenca y ella una camisola blanca del mismo tipo que a duras penas tapaba su culo. 

Bueno bueno dijo Arturo por fin habéis llegado estrechándome la mano con bastante fuerza mientras que Carmen había besado a la otra mujer en la boca y Arturo hizo lo propio con mi acompañante cuando me presentaron a Sofi yo la di dos besos y esta riéndose comentó sí que es algo tímido, a lo que Arturo respondió mejor así ya sabes quítale la timidez. 

Sophie cogiéndome con ambas manos mi cara me planto un beso en mis labios y prosiguió hasta que se convirtió en un beso en mi boca que yo respondí sin ningún complejo. 

Arturo enseguida esbozó una gran sonrisa mientras sacó dos combinados sentándolos en respectivos sofás unos enfrente de otros teniendo yo enfrente a Carmen y Arturo que enseguida posó su mano sobre la pierna desnuda viendo como ella estaba sonriente y enseñándome sus bragas blancas en las que podía ver por su transparencia casi su coñito. 

Mientras Sophie sentada a mi lado y girando parte de su cuerpo hacia mí me mostraba una gran parte de sus muslos y casi podía ver su entrepierna mientras aquellos voluminosos pechos casi asomaban a completo. 

Arturo seguía acariciando a pierna de Carmen y su mano incluso subía cada vez más arriba incluso entrando por debajo de la falda hasta las ingles. 

Yo me sentía muy excitado pero a la vez sin saber cómo actuar mientras veía a mi acompañante sonriendo abiertamente y desde luego dejándose hacer. 

Sophie se giró más hacia mí pasando una de sus piernas por detrás de mí ahora pude comprobar que la mujer no llevaba tampoco bragas pudiendo ver su pubis bastante poblado, esta me preguntó directamente sí no me gustaban las mujeres maduras, yo lo contesté directamente que no tenía duda sobre lo que me gustaban las mujeres de cualquier edad. 

Arturo aprovechó para decirme que no desaprovecharse la noche. Y que podía probar cosas nuevas que no olvidaría. 

Enseguida comencé a comerme aquel coño que tenía delante me supo auténtico manjar y en pocos minutos conseguí que tuviese un orgasmo mientras podía oír el de Carmen mientras Arturo de rodillas y con las piernas de esta echadas por encima de sus hombros disfrutaba de aquella boca los dos estaban completamente desnudos mientras yo todavía tenía toda mi ropa y Sophie me ofrecía su almeja y sus grandes posaderas. 

Enseguida sentí como tanto Arturo como Carmen me ayudaron a perder mi ropa podía sentir cuatro manos sobre mi cuerpo en una caricia constante sin poder distinguir de quién eran cada mano mientras al parecer Sophie experimentaba su segundo orgasmo al tiempo que yo sentía como mi pene era succionado por la boca de Carmen mientras levantando mis ojos hacia la madura pude ver cómo está engullía aquel pollón que le sacaba un cacho tanto en grosor como largura al mío. 

Cuando Sophie me regaló otro baño de jugos tuve que pedir a mi amiga que detuviese su mamada por estar a punto de correrme. 

Arturo colocó a la madura a cuatro patas mientras yo ahora tenía un coño depilado para comer en el que ya había metido su lengua aquel macho pero que igualmente me lo comí sin ningún pudor enseguida Sophie tuvo otro orgasmo mientras por primera vez sentía el sabor de aquel flujo que soltó mi amiga en su orgasmo. 

Paramos un instante para reponer fuerzas y dar unos tragos a los combinados mientras ahora las dos mujeres se encontraban sentadas en frente y Arturo junto a mí, pudiendo sentir su pierna pegada a la mía un calor extremo. 

Las dos mujeres poco a poco comenzaron acariciarse y enseguida pasaron a besarse apasionadamente y a comerse los pechos mientras aquel espectáculo dos calentaba en sobremanera y Arturo las animaba cada vez más. 

Era algo que siempre había imaginado tener la posibilidad de ver a dos mujeres en aquella situación. 

Arturo se meneaba su pollón arriba y abajo muy lentamente y yo sin darme cuenta fijé mi mirada en el espectáculo de bersh desaparecer su glande y volver a descubrirlo en todo su esplendor. 

Este se dio cuenta de que por unos instantes observé su verga y me invitó a moverse la rechazando la propuesta. 

Carmen le apuntó el maduro que jamás me la habían chupado y que habría que darme ese gusto. 

Sophie enseguida propuso algún juego en el que también apuntó algo que ya no me gustó tanto, ( bueno el chaval tampoco ha comido una polla y ni aprobado el sexo anal y seguramente habría que enseñarle más cosas) . 

Sus palabras en mi cabeza sobraron como un cañonazo y como si me habrían echado un jarro de agua fría mi polla se encogió casi al instante a pesar de ver aquellas dos hembras dándose el lote. 

Carmen fue la que en aquel momento de alguna manera vino en mi auxilio, añadiendo un comentario qué no siendo precisamente lo que esperaba de ella aliviaba algo la situación. 

Bueno ya veis que el chaval es joven algo inexperto y tal vez necesite algo más de tiempo. ….. Arturo acariciando descaradamente mi pierna muy cercanamente a mi inglés añadió que aquella noche era muy importante para ellos y que sí no daba yo la talla algunos privilegios se acabarían esto último se lo dirigió a mi amiga Carmen. 

Esta se puso de rodillas y comenzó por primera vez la polla y empezó a alternar con la D Arturo mamando ambas pollas mientras las meneaba pasando de metérsela toda la boca a pasar la lengua como si fuesen helados.

   Sophie dirigiéndose a mí me comentó que me fijase cómo se hacía y qué aprendiese yo en aquel momento contesté que no quería hacerlo. 

La mujer ve agarró del brazo y me levanto del sofá cuando me quise dar cuenta me estaba empujando hacia la calle cuando pedí mi ropa ella me tiró del brazo y poniéndose frente a mi cara me dijo seriamente que yo había disfrutado más de lo que ve merecía y que sí quería mi ropa tenía que ganar me arrastró hacia el salón y me hizo poner de rodillas frente a aquel pollón que estaba completamente en salivado por mi amiga Carmen. 

Enseguida las dos mujeres me empezaron a decirme que imaginarse lo que a ellas les gustaba comer una polla y que imaginase como podía ser, añadiendo mi amiga que ella comenzó a comer coños por qué envidiaba como disfrutaban los hombres comiéndoselo a ella. 

La explicación es fácil de entender  y poco a poco me hice la idea de que era allí no saldría bien parado si no satisfacía aquella gente cerré mis labios sobre aquel glande y comencé a deslizar hasta perder gran parte en mi boca para luego volver a sacarla mientras las mujeres me decían cómo darle mayor placer y añadiendo que me hiciese una idea lo que había visto y me habían hecho a mí. 

Como un autómata comencé a chupar aquella polla mientras sentía las manos de Sophie acariciar mis nalgas deslizarse por el canal de la raja de mi culo sintiendo cómo uno de sus dedos se insinuaba en mí esfínter a los pocos segundos sentía el aliento de una boca que no supe de quién era durante un instante hasta que cabadura colocándose de rodillas en el suelo al lado de su marido y abriendo su imponente culo con ambas manos. 

Venga muchacho ya tienes otra lección más quiero sentir el placer que estás sintiendo tú ahora. 

Desde luego aquella caricia íntima que percibía por parte de mi amiga me llevaba al séptimo cielo y no me podía imaginar semejante placer comencé tímidamente a jugar con la que el esfínter a medida que mi amiga Carmen profundizaba con su lengua la mía hacía lo mismo con el agujero de la madura yo busitaba ciertos jadeos mientras la hembra estaba en el séptimo cielo y podía ver como el pollón de Arturo se las acudía golpeando mi cara como si fuese un palo duro para de vez en cuando darle unas chupadas. 

Mi amiga Carmen ocupó el lugar de la madura y fui yo ahora el que le daba placer con mi lengua a su sonrosado esfínter hasta que mi lengua comenzó a deslizarse desde su mojado coño para traer sus jugos hasta que el agujerito que cada vez se dilataba intentando darle todo el agradecimiento por el placer que ella me había otorgado y por todo aquello que estaba sucediendo más por otra parte yo sentía como Sophie jugaba con mi diminuto agujero sintiendo como algo lo invadía y la sensación extraña que mi cuerpo sentía. 

Arturo se puso junto a mí a pasar la lengua por aquella raja también y en un momento dado su boca y lengua buscaron la mía. …….. por extraño que parezca no sentí ningún asco y me entregué aquel morreo totalmente ante la mirada de mi amiga de aquella madura que alentaban a que siguiésemos besándonos. 

Las dos mujeres ahora estaban sumidas en un sesenta y nueve mientras Arturo me poseía completamente con su boca sintiendo sus caricias en mis largas y soltando mi boca de vez en cuando sentía su lengua juguetear en mí oreja y cuello para volver a buscar mi boca que esperaba ansiosa su lengua sentí como este ahora quería que bajase a chupar su verga y de rodillas agarrándome a sus nalgas comencé una buena mamada al punto que este me hizo parar para no correrse mi boca.

Sophie indicó a el macho que me follarse mientras mi amiga Carmen se colocaba una verga atada a su cintura algo más corta que mi polla con el mismo grosor aproximadamente sin demasiado preparativos me puso a cuatro y casi de dos punzadas me la clavo hasta el fondo sintiendo bastante dolor mientras la verga del macho la tenía hasta los huevos en mi boca sintiendo una buena arcada. 

Me quejé pero de poco me valió esta comenzó a perforarme con poca piedad mientras decía que ahora perdería mi virginidad anal. 

Cuando mi amiga salió de mi Sophie se colocó hablo mia y retirando el condón que tenía el dildo aquel comenzó a follarsela por el coño de cuatro patas mientras sentía yo las manos ambos lados de mis caderas y la punta caliente de el pollón de Arturo presionando mi esfínter. 

Arturo me tranquilizó y me dijo que respirase tranquilamente y que me relajarse intentando dejar mi esfínter lo más relajado posible poco a poco fui sintiendo mayor presión y como aquella cabezona gorda comenzaba a penetrar mi ano   ambas mujeres a pesar de estar follándose ahora contemplaban mi desvirgación con un pene de verdad este enseguida hizo desaparecer todo en mi interior sentía dolor escozor y algo nada agradable.

Estuvo quieto unos instantes hasta que poco a poco tirando de mis caderas se fue separando y acercando para comenzar a follarme extrañamente comencé a sentir tanto un alivio en mi culo como cierto placer ahora tenía el coño peludo de la madura en mi boca y destilaba buena cantidad de jugos mientras podía ver como Carmen le ofrecía el suyo a esta así que los jadeos de ambas mujeres comenzaban a llenar el salón y las respiraciones agitadas sinfonía de placer. 

Arturo salió dentro de mí y Carmen cambiando la primera verga que me había penetrado colocó una de mayor tamaño que se asemejaba a la del macho comenzándome a follar boca arriba con las piernas sobre sus hombros mientras a Sophie se la follaba sobre mi cara. 

Carmen me estaba dando duro y lo propio hacía el macho con su hembra sintiendo el chapoteo y pudiendo ver como aquel pollón entraba con gran fuerza en aquel coño que destilaba un flujo constante. 

Ja ja ja ja ja ja me corro cabrones me corro que polvo gritaba Sophie mientras Arturo sí toma toma toma toma toma toma toda mi leche toma me corro me corro me corro prácticamente los dos a la vez pudiendo sentir como las primeras gotas caían sobre mi cara y sin esperarlo como este sacó su verga completamente impregnada y la incrustó mi boca sintiendo como todavía salía líquido caliente de ella sin poder zafarme de aquella embestida fui tragando todavía un par de cargas mientras exprimía su vergón y lo limpiaba en su extensión cuando este se retiró fue la madura a la que plantó su coño sobre mi boca mientras decía que se lo limpiase todo y Carmen consiguió un orgasmo follando mi culo

 La leche de la polla de Arturo y la limpieza del coño de la madura habían dejado un sabor extraño mi boca antes de que enjuagase esta recibí primero por parte de Carmen Arturo y Sophie apasionados besos con lengua que fuimos combinando unos con otros. 

Después de aquello se dispuso a otro descanso para volver a tomar de los combinados mientras tanto las dos mujeres como Arturo se felicitaban por mí entrega. 

El macho que seguía al lado mío besaba mi boca y acariciaba mi polla sintiendo yo mi entrega hacia él. 

Ambas mujeres se alternaban en chuparnos las pollas intercambiándolas y yo mientras besaba la boca de Arturo, sintiendo su mano querer dirigir mi cabeza me dejé llevar para chuparle sus pezones e ir bajando hasta que el pollo que trae y comencé a mamar en solitario en pocos minutos aquel pollón estaba dispuesto a follar y fue Carmen la que colocando un condón solo aquel pollón me invitó a sentarme frente a aquel macho y mientras besaba su boca dejarme caer hasta empalarme hasta los huevos. 

Ahora ambas mujeres se interponían entre nuestras bocas ofreciéndolos tanto sus apetecibles coños como sus esfínter que trabajábamos ansiadamente con nuestras lenguas yo era el que me estaba follando aquel vergón subiendo y bajando mientras chupaba aquellos coños y anos

  Diez minutos o algo más ya no aguantaba más y dejándome caer sentía como palpitaba aquella polla en mi interior era el momento de follar a las hembras Arturo se comió durante un rato el coño de Carmen y yo hice lo propio con el de Sophie luego comenzamos a follar cambiando de postura de vez en cuando y dándome el macho su pollón para que saborease los jugos de Carmen al igual que su raja de vez en cuando yo enseguida me corrí dejando por primera vez todo aquel líquido en el interior de un coño esta misma limpio mi polla ofreciéndome su coño para limpiarlo. 

Comencé tímidamente a pasar mi lengua por aquella raja tan depiladita sintiendo como parte de aquella leche deslizaba hasta el agujero de su culo donde comencé a recoger también mi leche conseguí sacarle otro orgasmo a Carmen mientras limpiaba su coño de mi propio orgasmo cuando Arturo comenzó a correrse tanto Carmen como yo recibimos su leche en nuestras caras y bocas que compartimos en una apasionado beso terminando por tragarme yo casi la totalidad mezclada con la saliva de esta luego por último el coño de la madura que no había llegado a recibir la carga de leche pero que tenía un flujo abundante. 

Mi polla seguía tiesa como un palo así que después de comerme un poco el coño de la madura si que nadie me dijese me comenzó a follar tumbado en el suelo y por indicación de Carmen de medio lado enseguida sentí como levantaba mi pierna y empujaba para penetrarme con aquel dildo gordo en mí ya estrenado culo mientras Arturo se follaba a mi amiga todos en cadena los orgasmos y ambas mujeres primero y el siguiente el mío llenaron aquellas almejas yo terminé de limpiar la polla del macho mientras las dos hembras se limpiaban sus respectivos coños en un sesenta y nueve.

Ya amanecía cuando Arturo dijo de echar el último polvo su verga era imponente seguía dura a pesar de todas las corridas y colocándome boca arriba con mis piernas sobre su pecho me la clavó de un solo golpe sintiendo una punzada en mi interior para seguidamente comenzar aquel mete y saca al principio lento y luego mayor ritmo ambas mujeres se sentaban sobre mi cara para ofrecerme sus encharcados coños y de vez en cuando echarme saliva de sus bocas en la mía. 

Estuvo bombeando más de un cuarto de hora mi dolorido culo mientras este anunciaba que se colaría en mi boca y quería ver esta bien abierta y mi lengua fuera para ver deslizar su leche hacia mi interior cuando sentí que abandonaba mi culo instintivamente me puse como una perra en celo y abriendo mi boca y sacando mi lengua sentí como una buena cantidad de leche comenzaba a circular desde mi lengua a mi boca para ir trajándola no porque me gustase el sabor de aquella leche sino porque ya me sentía completamente poseído y dominado por aquel macho fui tragando poco a poco toda la leche ante la mirada de ambas mujeres y la vía a los ojos de aquel macho al que le estaba ofreciendo sin ninguna duda mi entrega total.