LLegabamos a casa como dos extraños y cenabamos juntos aparentemente, pero no era asi, ella por un lado con su celular y yo con mi periodico en mi mano leyendo los negocios de la bolsa de valores. Ella se levantaba de la mea y se iba a bañar mientras yo seguia en m lectura de periodico. Mireya, mi espos salia desnuda con su cabez envuelta en una toalla y la miraba sin sentir nada de lo que una vez senti por ella. Mati, de Matilde seguia ahi con una hermosura del caul yo me habia aburrido, pero sabia que si otro que no fuese yo se la cogeria hasta por los codos. Yo tenia a Matilde mientras otros afuera la deseaban para echarle un buen polvo a ella. Ella sabia que yo le miraba, pero sabia que para mi ya no era de mi interes y aveces pensaba que me comportaba com un egoista por no dejar que otro se la comiera todita a ella. El sexo lo dominabamos como dos buenos amantes, pero al parecer ya estabamos empalagados de nosotros mismos. Ella, Mati, mientras desnuda me decia asabiendas de que yo le iba a decir que no «Mi amor, y qué? ns vamos echar un polvito para no perder la costumbre?» seguido ella se ponia a reir porque sabia cual era mi contesta. Se ponia la pijama y a la cama. Cuando llegaba yo a la cama, Mati estaba en el septimo sueño.

              Ahi estaba la rutina entre los dos cuando despues del baño salia con unos pantalones de licra donde se le pintaba su tremenda chocha y senti mi corazon con latidos muy diferentes. Hacia tiempos que mi mujer no me paraba la berga y MAti me decia que iba para el gimnasio y no tuve cojones de preguntarle si ella sabia que sus licras le exponian a la vista de otros el tamaño de ese mounstruo de chocha en medio de su piernas. Mire el calendario y en verdad era su dia de gimnasia y se marchaba sola. Me vesti y me iba para el gimnasio y me encontre con una sorpresa de que todos los varones presentes miraban directo a la chocha de mi mujer incluyendo a algunas mujeres. Hacía ejercicios con movimientos muy atrevidos que todos los varones solo para donde ella miraban. Uno de los encargados de instruccion atletica se pego a mi mujer cuando de afuera del gimasio yo le miraba el coqueteo que tenia con mi mujer.

               Mire el reloj y era tiempo para regresar a casa porque mi mujer estaba a punto de terminar con sus ejercisios. Yo pretendi quedarme dormido al desnudo y mi esposa despues de haberse tomado un baño llego a la cama desnuda /manera en la que los dormiamos /y se acosto como de costumbre cuando yo la miraba con un ojo abierto y el otro cerrado y le echaba una de mis piernas sobre su cuerpo. Ella se la quitaba y notaba que yo tenia la berga parada. Me la miraba con ganas de hacer algo con ella, pero como los dos estabamos viviendo una vida de rutina se volteo y me daba sus espaldas en posicion fetal. La tome de la cintura y se la ponia en el ojete de su culo y ella salto y se volvio a mi preguntandome «De verdad?» me la cogia con unas ganas que ella se quedaba sorprendida y ella pedia una explicacion. Se la prometi darlas, pero para el dia siguiente y cuando trabajaba le llame para que me esperara en la casa con el pantalon de licra. Mi esposa de una vez me preguntaba si me habian gustado y de una vez le respondi que si.

              Senti un placer de ver a mi esposa como castigaba a los hombres mirones y le decia a ella que ellos soñaban con comerse su bollo «Y no solo eso, tambien me la quieren tocar» me decia ella dejandome mas intrigado que me imaginaba a mas de algunos de esos que le tocaba la chocha a mi mujer. Las ideas relativas a la licra se iban formando que nos epezamos a quedarnos tarde platicando de solo coger y a rutina ya estaba por la salida de la puerta de la casa. Le preguntaba mas de sus locuras que ella tenia en su cabeza y me decia que tenia algunas dudas y le decia que me las dijera y me decaia que no porque quizas al eschcarla yo me iba a enojar. Le dije que me la contara «Te recuerdas del tipo que vende perros calientes en ala avenida? Yo llegue a comprar un perro caliente y su negocio estaba desatendido y comence a buscar que habia pasado con él cuando lo encontre orinando y le mire tal cosa y la desee probar por su tamaño» Me quede pensativo y ella me decia «Vez por qué yo no te lo queria contar…estas enojado verdad?» le conteste que no lo estaba, pero descubria que ella como mujer tambien pensaba al igual como nosotros pensamos cuando vemos a una mujer con atributos deseados. Le pregunte si se la habia gozado  a lo que me contesto «Muchisimo» ahi mismo me cogia a mi mujer basado en la platcia que estabamos teniendo y ella me decia que culeaba mejor que otras veces.

             Me pregunto si me gustaira que otro me la tocara y le conteste con uan repgunta si a ella le gustaria sentir otra mano que le acariciara ahi en medio de sus piernas «Honestamente si, solo para saber que se siente» Y si te gusta que harias le pregunte y mi esposa se puso a reir y me cotestaba «Qué haria yo? pues no sé, pero saldria de la curiosidad. Te lo diria despues que eso sucediera» le pregunte si era capaz de decirmelo y me dijo que si porque descubrio en mi que yo me volvia mas bellaco en la cama y me decia «Solo mira donde estas, encima de mi ddandome berga» los polvos tenian veneno que solo me la queria pasar cogiendo con ella. Tuve que comprar mas pantalones de licra como tambien mucho short’s para vivir ese momento que habia vuelto a resucitar entre los dos.

             Iba giando mi auto por la avenida cuando mire desenatendida el negocio del hombre de los perro calientes y me detuve para ver que estaba psasando con él. El dia se sentia muy despacioso y camine para un lugar de poco monte y ahi estaba el tipo que vendia perros calientes cogiendo con mi mujer. Me escondia y miraba la clase de berga que se comia ella y solo dije «Hasta que salio de la duda de probar esa berga del vendedor de perros calientes. Espere en le negocio y solo llegaba el vendedor y me preguntaba cuantos queria. Esperaba verlos juntos para sorprender a Mati y me fui a buscarla que no la pude encontrar…se esfumo, pero sabia que iba bien cogida. Despues de que ella comenzo a usar los pantalnes de licra mi casa es bien atraida por muchos amigos mios y solo hemos permitido como a dos del gusto de ella para que le acaricien el bollo sobre la licra y siempre sucede en la cocina mientras yo atiendo a los invitados en la sala. La rutina se esfumo sin dejar huellas. Con licras se nota el buen camel toe y yo me gozo mucho el de mi mujer….saludes a todos los que nos gusta entretenernos en esta lectura solo para adultos.