Decepecionada de mi marido que todo lo que me habia ofrecido lo habia echado por la borda. Me llamo Edith y mi compadre nos ayudo mucho hasta que Luis, mi marido, fue ubicado en una compañia por recomendaciones del compadre. En ningun momento mi compdre se aprovecho de nosotros, pero fui yo quien poco a poco le ponia el ojo sin que se diera cuenta él. Conozco al compadre desde tiempos de colegio y siempre andubo tras las faldas de las chicas. No era guapo mi compadre, pero si podia hablar hasta dejar pensando a cualquier mujer. Era mi vecino, pero sabia de sus andadas. Mi esposo era distinto y poco a poco lo agarro el licor, pero responsable en el trabajo, pero en la cama todo se volvio frio, un frio que no se comparaba con el frio de la Siberia. Cuando ibamos a las discos, sin querer miraba a mi compadre que comenzaba con una mujer y luego nos decia que tenia que irse de la fiesta haciendo guiños a sus amigos de mesas, entendido que ya se sabia para donde iba…a coger.

               Un dia mi compadre tocaba la puerta de mi casa presiso cuando andaba en bata y panti. Mire por el cerrojo de la puerta y me abotone la bata para luego abrir la puerta de mi casa. De una vez mi compadre me decia que habia llegado a mala hora y que lo mejor era marcharse. Lo detuve y le ofrecia un trago y luego le confesaba que me sentia muy decpcionada con Luis aprovechando decirle «Mejor hubieras sido si tu… mi marido» hubo un silencio enre los dos y mi compadre se quedo callado mirandome de cabeza a pie como si me estuviera midiendo lo que acababa de decir. Me senti nerviosa despues de haberle dicho que deseaba que él hubiese sido mi marido, pero a lo hecho, pecho. Su trago quedo sin terminar y tomado su baso puse mis labios donde el habia puestos los suyos y me termine el trago de un solo viaje y me senti segura de que lo iba a coger a su tiempo.

               Me nacio algo para entretenerme y comecne a coquetear con mi compadre y lo invitaba a la casa cuando estaba sola porque yo sabi que un dia de esos algo iba a sucedr entre él y yo. Mi casa tiene un pequeño patio en la parte trasera donde hice crecer una enredadera al cual estaba muy tupida de muchas hojitas pequeñas cuando le vi vajar de su carro y salia a la puerta de mi casa para invitarlo a pasar. Me acepto la invitacion, pero no sabia que nos iriamos al patio de mi casa donde la hielera estaba llena de cervezas. Casi no mirabamos nuestras caras debido a la oscuridad y platicabamos pegando mas mi cuerpo al de él. Yo estaba en bata y en calzon y yo daba el paso que lo bese y se dejo. Me preguntó por el compadre y en verdad yo no sabia donde cojones podia estar Luis y le conteste que no sabia y le pregunté si tenia miedo. Me contesto que no era miedo, pero si a la incomodidad de ser sorprendido en cualquier acto «Luis no viene, es mi marido y lo conozco bien» le respondia al compadre y lo besaba una vez mas y el compadre respondia diciendo «Comadre, yo si me la voy a coger si sigue persistiendo…eso de comadre a mi me vale berga» Sentia que me desbotonaban la bata y me tocaban la barriga plana y de una vez se iba mas abajo para sentir mi chocha y abria su mano para sentir lo que yo tenia como chocha en medio de mis piernas.

             Mi compadre sentado en esa silla se bajo los pantalones y me decia que me sentara en él. Me quite los chones y miraba si alguien mas podria estar mirando, pero con la expesura de la enramada era imposible que alguien podria vernos. Me senti como una colegiala y me iba sentando en el compadre mientras este me tomaba de la cintura para llevarme a su estaca y la senti. La tome con mis manos y me puse a donde la penetracion seria facil para el compadre. El compadre me agarro mientras yo me sostenia de los brazos de su silla y para dentro para darle macizo. Por fin conseguia que el compadre me la metiera y me daba como anemigo hasta hacerme ver las estrellas de una corrida de las mejores. Me dejo bien liviana y consegui lo que busque en el compadre de que me cogiera. Le pro[use a mi compadre a que nos fueramos lejos para hacer una nueva vida, pero me dejo que no. Mi esposo no cambio y me divorcie de él. Hoy camino sola buscando calor para mi cama.