Tenia veintidos años de edad y me quedaba muy poco en el equpi de baloncesto. Mi prometido siempre me cogia antes de de ir a jugar a otro lugar fuera de la ciudad. Me decia que lo hacía porque su amor hacia mi y otra porque no queria que yo estuviera velando pijas en los lugares que visitaba…una locura con él, pero estaba en lo cierto  porque a veces miraba unos hombres que no se miraban en mi ciudad. Contaba los dias para mi retiro y de la nada se me metia en la cabeza que antes de retirarme del equipo yo deberia de echarme una cana al aire sin que mi prometido se diera de cuenta al fin al cabo tenia todas las oportunidades del mundo para probar esa berga que no fuera la de mi prometido. El chofer del auto bus de nuestro equipo me quedaba mirando las nalgas cada vez que terminabamos de jugar y me decia que mi short del uniforme me hacía lucir deseada. El chofer era muy atrevido con sus complementos hacia mi. Una noche de juego regresaba al auto bus porque se me habia olvidado algo que necesitaba mientras estaba jugando cuando el chofer tomo mucho tiempo en abrir la puerta del auto bus. Finalmente la puerta se abria y una mujer salia del auto bus que me dejaba impresionada porque el chofer tenia que estar descansando para llevarnos de regreso a casa sin novedad. Le pregunte a él «Oye que estaba haciendo esa mujer aca en nuestro bus?» Andres, el chofer, no pudo darme explicacion y solo me pedia que no le contara a nadie mas. Antes de dejar el auto bus Andres tuvo el coraje y me pellizcaba una de mis nalgas y me decia «Estan ricas y no me importa si me despiden de mi trabajo». Le di a entender que me habia enojado, pero me quede muy callada y me iba a jugar. Camine diez pasos y luego me regresaba para donde Andres y este abria la puerta del bus para atenderme. Le vi su cremallera abierta y me preguntaba qué deseaba y le conteste que no se preocupara que nadie se daria de cuenta de que él habia estado con una mujer en el bus, pero con la condicion de que me dijera que ella estaba haciendo dentro de nuestro bus…Andres fue directo y me decia que se la habia cogido. Me di la vuelta y me iba mas conforme y esa noche perdiamos el juego de baloncesto.

Mi novio me hacía el amor y mi mente estaba en Andres que me imaginaba todo lo que él le pudo haber estado haciendo a esa mujer antes de que llegara yo. Faltaba medio año para yo retirarme y deseosa hacer mi plan una realidad…el de probar una berga antes de retirarme del equipo. LLegamos a una ciudad que estabamos invitados a ver la ciudad de dia y nos hospedamos en un hotel. Recuerdo el numero del cuarto de Andres y a escondidas llegaba hasta donde él. No podia esperar mas y Andres estaba disponible para hacer mi plan una realidad. Me vesti con el short #12..el short que tanto le gustaba a Andres y sus ojos casi se desorbitaban de ver mi figura atletica. De una vez nos identificamos y comprendimos a que nos ibamos a dedicar. Miraba su cremallera con ansias de ver a que hora me enseñaba su criatura que tenia en sus dos piernas. El sabia que se la queria ver y me castigaba en tomar mas tiempo para enseñarmela. Tambien el me miraba la raja ceñida en mi short y yo me iba a la cama incitando a que llegara a donde mi. Andres me decia que podria perder su trabajo, pero que no le importaba y le conteste que si no actuaba era como lo podia perder. Andres me comenzo a chupar las tetas y con sus manos sentia como me acariciaba la panocha hummm delicioso.

Andres se quitaba su ropa y me desvestia todita para él y me montaba para poner su berga en medio de mis dos tetas y jugaba con ellas. Miraba como su berga a veces me tocaba la barbilla de mi cara y de un brinquito me la metian en la boca. Senti que estaba ganando porque ya me la metian en la boca y solo faltaba que me la mandaran por la panocha. Pense que ese seria el proximo paso, pero salio que Andres prefirio chuparme la panocha y eso si que me enloqeucia enseguida. Sentia como mi clitoris era chupado por la boca de Andres y sentia que casi, casi me corria en su boca y le decia a Andres que ya no aguantaba. Andres me decia que lo montara y me enterraba esa berga que ya venia buscando antes de mi retiro. Andres me dio una leccion de sexo que me dejaba toda embrujada. Mi celular sono y era una compañera que me ponia en alerta de que mi novio habia llegado al hotel porque mi hermano le habia dicho que esa noche la pasariamos en la ciudad. Me alarme y le decia a Andres que me tenia que ir. LLegue al cuarto y a los minutos me tocaban la puerta de mi cuarto…era mi prometido y le pregunte el por qué no me habia llamado y me contesto que queria ser una sopresa para mi. Fingi que estaba deseosa de estar con él y cuando quiso bajarme el panty le decia que estaba muy agotada por el partido que habia jugado una horas atras. Me fui a bañar y nos ibamos a la cama con mi prometido y de tanta insistencia por parte de él, lo deje que me echara un polvito, pero chuiquito. Me senti que estaba muy mojada, pero mi prometido nunca me pregunto nada al respecto. Al dia siguiente a buena mañana Andres estaba al pie de la puerta del auto bus y nos saludaba a mi como a mi prometido «Bienvenido abordo» nos decia Andres. Una vez en el auto bus me puse a pensar mientras miraba de reojo a Andres y me decia…»Increible que Andres fue el que me hizo realidad mi plan…el de probar una pija ajena a la de mi prometido. Invite a Andres a mi boda, pero este se excuso que no podia aistir a ella mas sin embargo recibi un regalo de parte de él. No fue pecado el haberme tirado una cana al aire con Andres cuando solo fue un capricho de parte mio el de probar esa berga antes de contraer matrimonio con mi prometido y ahora soy Feliz junto a mi eposo.