Por

Anónimo

febrero 6, 2018

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Estimulacion.

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              Tuve una amiga que por mala suerte le fue mal en su vida. Comencé ayudarle monetariamente y la invitaba los fines de semanas a mi casa. Miraba que se sentia incomoda con la ayuda que le brindaba, pero con un par de bromas mias, mi amiga cambia su caracter para ella poder reir. «Nelly, no quiero ser carga tuya, pero agradesco tu ayuda»  me decia mi amiga Victoria. El hijo de Victoria vivia con ella y a veces éste le acompañaba en algunas veces cuando mi amiga visitaba mi casa. Robin, el hijo de Victoria era un muchacho de veinte años y era muy parecido que lo remiraba sin que nadie se diera de cuenta…ni mi esposo, ni mi propia amiga que era su madre. De bromas le preguntaba a Robin por su novia y me contestaba que no podia conseguir nada poque no tenia como responder para sostener una realacion con una chica «Que desperdicio Robin, aprovecha que la juventud es una sola» le respondia Robin y lo sorprendia que me miraba a las nalgas. Me gusto como me las miraba y solo me puse a reir.

               La mirada de del joven Robin me mando al espejo donde me desnude para poder mirar mis propias nalgas y me senti muy halgada de saber que tenia buenas nalgas para una mujer de cuarenta años. Robin era amigo de mi hija Ana, pero ella estudiaba en la capital y regresaba hasta en la navidad. Una tarde Victoria y yo platicabamos en el patio de mi casa para recordar el pasado. Estabamos bebiendo vino cuando un amigo nuestro llegaba a visitarnos. El ambiente se ponia mejor porque este amigo en nuestra juventud era el que nos hacía reir en el colegio. Senti ganas de orinar y pedia disculpas a mis amigos «Ya regreso, voy hacer algo que nadie puede hacer por mi» dije yo. De manera prudente le bostique a Victoria que iba a mear y entraba a mi casa y recorde que Robin estaba en la sala, pero no estaba ahi y me iba a mear. Salia del baño y por curiosidad busque a Robin en su cuarto para preguntar si se encontraba bien. Ari el cuarto donde ella y su mamá se quedaban durmiendo y me lleve la sopresa de encontrar a Robin desnudo boca arriba con una berga que se estimulaba hacia él mismo y en la otra mano un panti mio.

               Robin se asusto y tiraba mi panti al suelo y yo que no queria perder segundos por ester mirando su hermosa berga. Robin se levanto de la cama todo avergonzado rogando a que no le dijera nada a Victoria. Ese muchacho desnudo de pie fente a mi los dos estabamos en un mundo distinto al presente porque yo hacia tiempos que no miraba cosa tal y sentia que la punta de su berga ya casi me tocaba la panocha por encima de mir ropas y le decia que yo no iba a decir nada, pero con la condicion que terminara de hacer lo que estaba haciendo con mis bragas en su mano. Él tambien me pedia algo que me dejaba perpleja y Robin queria que se la tocara. Me asome a la ventana y Victoria platicaba con el viejo amigo. Lentamnte fui con mi mano a tocarle su berga y al contacto senti que me estremecia y la quise sentir dentro de mi y mas cuando le agarre la cabeza de su berga. Se me salio el salvajismo y me hacía por un lado el panti que llevaba puesto y le decia que solo me la pusiera. Mirando por ventana por la orilla de la cortina de l ventana Robin me la ponia y me daba un toquesito para dentro y sentia que me la metia un pquito y yo no sabia que hacer si dejarme coger o dejarlo para otra ocacion. Mi cuerpo temblaba y detenia el proceso. Le decia que tomara mi panti y que lo bañara de su leche. Regrese a donde mis amigos y me sentia toda temblorosa de la ganas de coger…unas ganas de coger que pense que se habian perdido en mi.

               Robin me hizo sentir joven y le pedia a que regresara a la casa cada vez que su madre llegara a de visita. Estaba en mi jardin leyendo mientras tomaba el sol cuando aparecia Robin. Me encontraba en mi bikini de dos piezas y lo mire sobre el aro de mis lentes negros y le pregunte por su mamá. Me dijo que estaba en la casa y que él habia caminado dos horas bajo el sol para llegar a mi casa. Me levante de la silla de sol y le decia que le iba a preparar algo de beber y de comer. En la cocina de mi casa comence a recordar lo de aquella vez que paso entre Robin y yo cuando comence a entrar en calor, pero todavia controlando el comportamiento. Me fije en él y note que tenia cara de ballaquito. Regresamos al patio para comer y le brinde una copa de vino cuando me pregunto si habia algo mas fuerte que el vino. Le dije que si y sacaba una botella de ron y se tomaba un doble de ron. Bajo la sombrilla de sol mire como me miraba las tetas y me recorde de aquella vez cuando senti un poquito de su berga que me la habia metido. Ya quise retarlo a la cama, pero no sabia cómo y temia a que me rechazara.

               Me llene de valor y le pregunte que habia sucedido con él vez con lo de mi panti y eso encendia lo demas a seguir que… nos fuimos a la cama. Me quitaba el bikini mientras yo miraba como se despojaba prenda por prenda de su cuerpo hasta que vi de nuevo su berga. Esat vez estabamos solos en la casa y mi esposo habia ido a la capital para visitar a Ana. Robin me decia que tenia un cuerpo de una Barbie y me abria las piernas cuando le decia a él que a mi me gustaba que me la mamaran. Para Robin fue sorpresa y me decia que eso él no lo hacia y me chupaba las tetas, pero yo queria sentir lengua y eso Robin lo tenia que hacer de lo contrario no iba a suceder nada con él. «Nunca lo he hecho» me dijo Robin y le contestaba que en la vida siempre hay una primera vez. Me excite al saber que era una boca virgen y mientras chupaba una de mis tetas, lo tome de su cabeza y lo empujaba hacia abajo dejandose llevar por mi mano hasta que llego a donde yo queria que llegara… a mi raja. No queria abrir su boca y le decia que queria sentir su lengua. Me tomo un buen tiempo y al parecer se animo y cuando sentia su lengua senti sabor a victoria por ser una lengua nueva. No lo hacia a como debia de ser, pero algo se hacía y me gustaba.

              Despues se la chupe y eso lo hacia gemir dandome la oportunidad de decirle que a las mujeres al igual que el hombre tambien a nosotras nos gusta que nos compazcan. Me sente en Robin hasta sentir su estaca muy dentro de mi y ahi me lo cogia sin despegarle la mirada a todos los gestos de su cara. Me quiso esquivar sus mirada y lo tome de su barbilla y le pedia a que me mirara mientras yo me lo cogia…sentia que era una buena cogida que me estaba deleitando con él y cuando estabamos bien afinados en el polvo los dos nos corrimos. Le di dinero para Victoria, su madre y a él como regalo le decia que podia regresar las veces que quisera. Robin era un buen chico que nos encontrabamos en la calle cuando él estaba acompañado de sus amigos. Nunca le mire él cuando caminaba por las calles de la ciudad, pero si presiento que él si lo hacía el… de mirarme a mi.

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2 respuestas

  1. nindery

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