Yo sabia que su esposa Reyna se enfurecia cada vez que su esposo y yo llegabamos entonados de licor «No es contigo» Me decia Reyna cuando insultaba a mi amigo. Sentia verguenza porque pense que ella pensaba que yo era culpable de que su esposo bebiera. Sucedio que una vez mi amigo y yo llegamos a su casa y Reyna, su esposa nos hacia pasar. Esta vez me sente een una mesa que tenian en al cocina y mi amigo sentado frente a mi.Mi amigo saco una botella de licor y el gesto de cara de Reyna fue muy feo, pero ella me decia «No es contigo, pero si con este animal que no hace caso» Reyna, nos servia una sopa y mi amigo no alcanzaba a terminarla y quedaba dormido con su cabeza encima de la mesa. «Mira no mas. A este le pueden coger su mujer enfrente de sus narices y ni cuenta se da». dijo Reyna. Sus palabras me calentaron, pero solo yo sabia como me me subia el apetito de cogerme a Reyna. Reyna vestia con ropas de estar en casa. Le pregunte si tenia valor de echar un polvo con su marido dormido frente a ella «Por qué no si él selo busca. Quieres que haga un simulacro contigo?». Reyna se metia en medio de la mesa y me pecho y mirando a su esposo «Ves. si tu y yo fueramos malas gentes aqui mismo lo hicieramos y mi marido sin dares nadita de cuenta» Agarre a Reyna por la cintura y le decia que no se fuera y que se quedara ahi donde estaba «No me vayas a ecir tu que tu me la quieres meter aqui mismo donde estamos». Yo le conteste «Me remito a tus palabras Reynas porque tu pareces ser una mujer con mucha determinacion» Ella me decia y me miraba «Bueno y asi es». Entonces le decia a Reyna «Pues que se vea entonces» Y Reyna me contestaba «Pues que se vea». Reyna se hacia por un lado su braga u panti dejando descubierto solo el espacio donde mi pija entrara comodamente. Me saque la berga y ella ahi sosteniendo su braga por un lado y la penetraba con toda facilidad. La tomaba por sus hombres y me traia traia hacia mi hasta sentir que tenia a Reyna bien clavada. Reyna abrio sus manos para sostenerse con sus dos manos el filo de la mesa y ahi comenzamos a darle. La embestida que yo le daba a Reyna hacíia mover el cuerpo de mi amigo que dormia en la mesa testigo de una infidelidad. Ahi estuvimos los dos hasta que el sabor a sexo aparecia. Reyna comenzo a correrse por poquitos y yo al igual, pero hubo el momento que no pudimos sostener la sensacion y nos corrimos a un mismo tiempo. Yo estaba sorprendido y pronto me despedia de Reyna. Reyna a la hora de despedirme ella nunca mas me pudo ver fijamente a mi cara..mientras yo si miraba su Mirada esquiva en ella.