
Por
Anónimo
Cronicas de una Ninfomana II
Muchos se preguntan cómo nace una ninfomana, qué hacia de más joven. Pues, hoy toca esa parte de la historia. Desde muy chica aprendí sobre el sexo, a mis 12 años recibí dos libros uno sobre la biología de la reproducción y el sexo; y otro sobre el placer en pareja. Mis padres tenián el kamasutra de vez en cuando lo robaba para leerlo, ahí supe que era mujer conejo pequeña y estrecha.
Y así desde temprana edad conocí metodos anticonceptivos, ciclo menstrual, etapas importantes como la menarca (primera menstruación), crecimiento de busto, todo. Aprendi todo sobre mi cuerpo, y eso me cultivo una fuerte curiosidad de saber como sería mi primera vez, con quien y que posisiones. Todo eso me excitaba y con ello comence a masturbarme, al principio no sabia como, pero con el tiempo hagarre maña, me montaba en la punta de mi almohada y frotaba mi clitoris e introducia la punta de la almohada sabes donde… y así se iban mis madrugadas explorando mi cuerpo. Ya pasando a la prepa busqué al chico ideal para perder la virginidad sexual, porque la primera vez me rompí el himen con un cepillo de dientes, prometiéndome que ningun hombre tendría ese gusto.
Y asi fue, en ese entonces ya media 160cm, pesaba 46 kg, y mis tetas 36b, toda una muñequita, asi fue fácil atraer al chico en la prepa que para mi era el ideal, era mayor que yo tenía carro y eso implicaba darnos tremendos fajes arriba. Siempre terminaba con la falda levantada hasta la cintura bien mojada y con las tetas duras, pero sin penetracion. Hasta que un dia planeamos irnos a un motel, yo como toda ninfomana emocionada compre ropa interior que pudiera arrancarse, una camisa de botones a presion que con un jalon se iba, y una tanga divina de encaje blanco con abertura en las nalgas, tenia 16 años. Y como bien dicen si la chica combina su ropa interior entonces ella te cogió.
Y como toda historia soñada termina siendo un asco el tipo solo hacia misionero, y siempre se queria quitar el condon, su intencion era preñarme pero nunca lo logro. Usaba demasiada violencia fisica y terminó dejándome el cuerpo moreteado y sin orgasmos. Esa relacion no duro mucho, terminé dejandolo por otro chico más serio y dark, más culto y al parecer con un paquete de ensueño, con él la ninfa conoció el multiorgasmo y las aventuras cruising.
Pero esa es otra parte de la historia, porque aquí la ninfa aprendió a mamar, a esconderse y a escaparse por las madrugadas para coger antes de irse a la prepa.
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