Serian las tres am y mi unico hijo tenia visita en casa. Me levante a orinar y todavia Nino el visitante y mi hijo Alexander estaban despiertos mirando la tele. Mire el reloj tres am. Me asome a la sala practicamnete para ver lo que hacian los dos sin que ellos se dieran cuenta. Los dos miraban un film porno desnudos en el sofa haciendose la paja. Quede perpleja, pero mas cuando le mire la berga grande de Nino y la de mi hijo mas chica que la de su visita. Los dos se corrian y la leche de Nino salia disparada con tanta fuerza que caia parte de su leche en la pantalla del smart tv la de mi hijo, su leche caia en el suelo. Los dos se morian de carcajadas de sus gracias pero cuidando a que yo no despertara segun ellos. Nino se levanto del sofa para ir a la cocina y tenia que pasar por frente a mi dormitorio y me escondi mas a manera que el no me pudiese ver…medio cerre la puerta y lo vi venir hacia a mi «me hubiese gustado que asi hubiere sido, pero no, era yo la que me imaginaba pendejadas» Todavia despues de esa semejante corrida, mire que su berga se mantenia frime como si nada hubiera pasado y paso frente a mi puerta de mi dormitorio sin enterarse que yo le habia estado mirando como se masturbaba y como se corria. Paso mi hijo y solo dije «pobre de mi hijo…salio al papá»

              Desde entonces comence a mirar mas al papá de Nino y mi mente se enloquecia pensando que su hijo era dotado por el lado de su papá. No le podia quitar la vista a Nino aunque hacia todo el esfuerzo de no quererle ver mis ojos no me obedecian y ahi estaba yo… mirando a Nino y me reia con él. Todos los fines de semanas Nino llegaba a casa y me deleitaba mirando a Nino masturbarse mientras miraba porno en la sala con mi hijo. El tteimpo trascurria y mi secreto solo era mio, el de mirar a Nino como se agarraba con su puño su hermosa berga. Era grande que todavia le sobraba un buen pedazo de berga que ni su mismo puño podia cubrirlo de lo grande que la tenia. Me iba a la cama y con unas ganas de coger, pero al llegar a la cama ahi estaba mi marido con una berga que de inmediato me decepcionaba.

             Acudia a la fantasia trayendo a Nino a mi mente y de inmediato mi cuerpo reacionaba hasta mojar toda mi intimidad que ya queria con Nino hacer cosas con él porque su berga me estaba haciendo perder la razon y esperaba el mejor rato oportuno para mi movimiento hacia él. Un fin de semana Nino y mi hijo llegaban acompañados de una amiga de sus trabajo de restaurante y quede pensativa que la madrugda iba ser mas interesante con ellos. Mi esposo caia rendido por su trabajo y no se levantaba nunca de la cama. Me levante a la misma hora de las tres am y la chica estaba sentada encima de mi hijo cogiendo a todo dar con la pelicula porno que los hacia sentir mas excitado cuando mire la berga de Nino que la tenia mas paradaque nunca esperando por su turno en coger con su amiga. Mi hijo terminaba y Nino tomaba del brazo a la chica y la colocaba para él. Ella se daba de cuenta que la berga de Nino la hacía pensar y me dio la idea con los gestos de la cara de ella que parecia que estaba sentada en el inodoro haciendo el numero dos y ella dijo con fuerz «Fuck! esta si es grande» la chica se estacaba en la berga de poco a poco y mordia sus labios y le pedia a Nino que no le hiciera duro. Nino fue consiente y lograba cogersela.

           Mi panocha estaba super mojada y acudi mientras estando de pie a una paja hasta lograr corerrerme encima de mi. Nino paso para ir a la cocina a tomar jugo y al pasar por frente a mi dormitorio senti ganas de pescarlo y meterlo a mi dormitorio para que me la metiera a mi. Yo le pedia a la vida un turno para mi y de nuevo me asome a las tres am para vera a Nino y note que mi hijo dormia en la alfombra del piso de la sala y Nino despierto se juaga su berga. Mire a mi cama y mi esposo dromia. Muchas cosas se me cruzaban por la cabeza y quizas la vida me estaba dando la oportunidad de poder probar la berga de Nino. Me fui a la cocina a esperar por Nino y sabia que Nino llegaba a la cocina directo a la refrigeradora sin encender la luz de la cocina. LLego desnudo con su berga bien parada y le sorpendia diciendole que no hicera ruido, Quiso huir y logre tomarlo de un brazo en medio de jaloneos y lo sentaba en una silla de la cocina y me di cuenta que era mio porque no dijo nada mas, pero al intento de montarlo mientras él sentado en la silla me dijo «Señora Amanda es que» y le respondi «Olvidate y deja que te haga mio» ya le habia agarrado su berga que fue algo que me gusto abria mis piernas para poderlo montar. Me la puse en mi raja y me di de cuenta de la gran diferencia en la de mi esposo y la de él

          Senti su berga completa en mi hueco y le pregunte si yo le gustaba mientras me lo cogia y me confeso que desde que me habia visto la primera vez que yo habia llevado a mi hijo al colegio en varias ocasiones se masturbaba invocando mi nombre y decia «Señora Amanda, dese cuenta de lo que tengo en mi mano podria ser suyo si lo quisiera» Tomaba confianza mientras los dos unidos por su berga restregabamos nuestros genitales y sentia sus manos que habian comenzado abrazar mis nalgas bajo la luz apagada de la cocina. Me tragaba tremenda berga y me lo cogia como él a mi y me decia «señora, ud es un polvo clasico de no querer terminar nunca de hacerlo con Ud» comence a sentir que me corria y sentia que por mas que hacia por detener la corrida Nino, tomado de mis dos nalgas me estaba haciendo de él y estalle en leche ( me corri) cuando me dijo «Ya eres mia y no hay paso atras» se agarro de mis nalgas bien fuerte y senti la fuerza de como él me la metia mas porfundo y quedaba clavada tirando leche como una loca. Desmonte de Nino y me fui bien cogidita para mi cuarto chorreando leche a lo largo de mis dos piernas. Medio me lave el coño y me iba acostar al lado de mi esposo. Por un mes anduve con lentes negros porque no queria ver la cara de Nino por la verguenza que le tenia a él. LLegue al retaurante a tomar un cafe y la chamaca que habia llegado a mi casa me antendia. Fue una sorpresa para mi y me puse a reir de saber que ella y yo habiamos bailado en la punta de la berga de Nino. Me pregunto por qué me habia estado riendo y no le contese lo cierto, pero por excusa solo le dije que me habia acordado de un chiste, pero no creo que se la creyo. Cuántas personas habemos de que hayamos probado varias veces una misma berga ssshhhh mejor es callar.