Él se llama Rutilio y es compañero de colegio de mi hijo. Rutilio y su novia hacian una pareja ideal que gustaba a todos los del pueblo verlos juntos. Eran unos chicos que llenaban de luz verlos juntos. Un dia mi hijo me llego con la mala noticia que Rutilio y su novia habian roto sus relaciones por motivos desconocidos. Me rompio el alma escuchar la mala noticia. A los dias Sheila (novia de Rutilio) llegaba a mi casa y me contaba el motivo de la ruptura con Rutilio y el motivo era que Rutilio se habia cansado de estarla cogiendo por casi dos años consecutivos. Sheila estaba devastada y destruida porque Rutilio la habia abandonada. Hable con Rutilio y acepto que habia estado cogiendo con Sheila por casi dos años, pero el motivo principal en que Rutilio la habia abandonado era porque Sheila habia cogido con un amigo de él en un momento de arrebato. Sheila nunca me dijo nada de eso. Yo queria que Sheila y Rutilio reconciliaran y me prometi en ser arbitro entre los dos. Pasaban tres meses y la relacion de estos jovenes continuaba sin esperanza alguna. Una tarde que Rutilio y yo estabamos solos en mi casa abordamos el tema de él y Sheila, pero todo fue inutil y me atrevi a contarle a él de que yo cierta vez traicione al papa de mi hijo y que hasta entonces él seria el primero en saberlo. Le decia a Rutilio que que veces en la vida el destino depara cosas que uno nunca llega a entender. Rutilio estaba atonito al haber escuchado mi confesion. Luego le explicaba que a lo mejor Sheila en un momento de debilidad cayo en las manos de ese amigo suyo. Tenia que aprovechar la ausencia de mi hijo que se encontraba en un juego de futbol del colegio. Yo trataba todos los medios para convencer a que Rutilio regresara con Sheila. Yo planchaba y hablaba con Rutilio cuando de la nada me detuve y me levante mi vestido y le enseñaba mi toto cubierto con mi calzon y palpenadola mi toto yo le decia a Rutilio yo hacia que sonara la palma de mi mano contra mi toto «plac-plac-plac aqui donde me ves este toto..una vez se comio una berga que hasta el dia de hoy mi marido no lo sabe, pero tu si». Rutilio me miraba el toto todo asustado y le preguntaba que aun él sabiendo mi secreto pudiese regresar con Sheila….el cabron de Rutilio me contestaba que no. Sin esperar el me decia algo que me dejaba pendeja y eso era que me decia que mi toto era mas grande que el de Sheila y que la tenia mas llena de pelos porque se salian por un lado de mi calzon. De donde diablos no sé y le preguntaba si la queria probar y el enmudecia a mi propuesta y sabia que lo tenia dominado a mi modo. Desconecte la plancha y me fui a sentar a un pequeño sofa y me quitaba el calzon frente él. Me gusto tenero ahi humillado y le dije que se acercara. Extire mis piernas y mis pies caian al suelo y me levantaba el vestido dejando toda esa pendejera (pelos del toto) a la vista del muchacho. Su cremallera estaba que rompia de la ereccion notada en su pantalon. Lo llame y este se acerco a mi. Con mis manos abria los labios de mi toto y le decia a Rutilio que me chupara el coño. No le parecio mi propuesta y le tocaba su ego de hombre y se animaba y cuando senti su respiracion caliente en mi toto el chamaco me subia la calentura. Senti su lenfua pero como lenagua de aprendis y le pregunte si habia mamado a Sheila y él me decia que jamas. Me rei de él y eso no le gusto. Le pregunte si la queria meter en mi toto y me contesto que si. Ahi yo aproveche mi condicion y le decia que me comeria mi toto si él regresaba con Sheila. Rutilio acepto y yo lograba mi proposito. Yo estaba caliente y lo puse a mamar y le aconsejaba que se lo hiciera a Sheila y él me prometia que lo haria. Se saco su berga del pantalon y me deleite volver a ver una berga muy erecta y muy joven. Me acomode en el sofa y le decia «Ahora ven conmigo» Me la metio y sentia que me hacia vibrar. Ese polvo duro como media hora y de la corrida que me di en él lo deje todo mojadito y fue un placer para mi. Él se corria en mi y me decia con voz callada «No lo puedo creer Josefina..no lo puedo creer». Terminamos lo que nunca pensamos que podria pasar y Rutilio, con cara apenada, lo miraba como se marchaba cerrando lentamente la puerta de mi casa. Un dia mi hijo me decia «Mama, ya volvieron esos dos locos Rutilio y Sheila) y estan muy

enamorados mas que nunca. mi hijo nunca supo nada y Rutilio me miraba con mas respeto que nunca y no volvimos a repetir sexo y lo mejor de él que nunca divulgo lo que sucedio entre él y yo. Sheila y Rutilio viven ahora en USA.