Mi vecina y yo concidimos en el gusto de ir a correr al parque mientras nuestras parejas ni por cerca gusta de ellos hacer ejercisios. Habiamos terminado de trotar y nos detuvimos a flexionar en una esquina del parque y despues cruzar el campo del parque de manera diagonal y poder llegar a nuestras casas. Eran la una de la tarde de ese domingo. No habia malicia alguna entre los dos y Inez tiene sus atributos de tener un buen cuerpo. Se llevaba a su boca una botella de agua y yo habia comprado una gaceosa a un vendedor de la esquina del parque. Comenzamos a caminar de manera diagonal sobre el inmenso parque para llegar a nuestras casas y platicabamos qué planes habian por el resto de la tarde. Vimos a lo lejos una pareja sentados en la grama del parque al cual ibamos a pasar a un lado de ellos supuestamente. Pasando por el lado de ellos notamos que la mujer mamaba la berga de su acompañante que tenia lentes negros miradno hacia el cielo azul. Inez miro el show, pero no dijo nada y yo tambien fui un espectador mas que deleitaba ver como la mujer mamaba berga con todo sus animos. La mujer tenia un buen pedazo de berga dentro su boca y lo exptraño… que ellos nunca se detuvieron aunque nosotros habiamos pasado muy cerca de ellos, ellos nunca se detuvieon.

              Quise hablar al respecto con Inez, pero ella no me dio cabida a platicar de ello. Era la primera vez que nos sucedia una cosa asi en ese parque en el que llevabamos tiempo de trotar en él. Jamas Inez me hablo del caso y asi sin mencionar nada de nada llegamos a nuestras casas de hogar. LLegue a mi casa e invitaba a mi esposa para darnos un baño los dos. Mi esposa recien se habia bañado y se volvia a meter al baño conmigo para complacerme a mi. Desnuda mi mujer la acaricie bajo los pensamientos de aquella pareja que gozaban su amor en medio del campo del gran parque y la ponia de rodillas para que me la chupara. De una vez ella me decia que yo tenia la berga muy dura y queri saber el por qué. Le conteste que no tenia idea alguna solo que de repente me dio ganas de que me la chuparan. Se puso de pie y la ponia cara a la pared para cogermela a mi estilo con mis manos en su cintura y llegar con mi berga a su coño por atras.

             Esa tarde fuimos a cenar juntos y despues al cine, pero en mi mente solo estaba aquel cuadro de la mujer en el parque mamando a berga de su amante que junto a Inez fuimos testigos de un buen regalo de ese dia. Cada vez que pasaba por ahi esperaba ver a la pareaj, pero no sucedia asi y al pasar por donde habia sucedido el precance me era imposible mirar hacia otro lado…miraba ahi mismo y solo decia «Ahi era donde estaban esos cabrones». Tres meses mas tarde Inez me decia que cada vez que ella pasaba por ahi mismo le sucedia lo mismo que a mi me sucedia…el de ver ahi donde la pareja nos habian brindado un show en pleno dia de calor. Inez y yo pasabamos por ahi y Inez se sentaba ahi mismo donde la pareja habian estado sentados. Me extraño mucho el comportamiento de inez por ser ella toda una mujer de principios y me invitaba a que me sentara con ella. Me explico que queria averiguar que habia sentido aquella pareja que se habia dado un festin de mamadas. Jamas antes yo habia escuchado hablar asi a Inez y me sente con ella.

            La piernas de Inez las tenia entrelazadas con sus rodillas separadas y miraba al horizonte todo a su alrededeor y me decia que era imposible que la gentes alla en lo lejos pudiesen saber que estaban haciendo la pareja que disfrutaban al aire libre lo que ellos querian experimentar…una mamada al aire libre. Mire directo a la intimidad de inez y por un lado de su short hubo un espacio que pude ver su toto sin calzon. Me di cuenta que corria con short, pero sin calzon. Se me paro la berga y ella lo noto y me pregunto que pasaba conmigo y se ponia a reir. Inez sin pleos en la lengua me iba directo a la yagular en preguntarme si la tenia parada y le decia que si porque era su culpa y le explique y me contesto que siempre que iba a trotar ella iba sin calzon y me enseñaba el resto de su intimidad de su toto lindo y me decia que ahi estaba su cosita. Le respondi que no era cosita, pero si cosota. Ella miro a las gentes a lo lejos y me preguntaba que hicieramos matematicas de cuanto tiempo se tomaria una persona en llegar hasta donde ella y yo estabamos sentados. Le calcule veinte minutos y ella respondia igual. Me decia que nuestras casas estaban atras de los arboles del parque y que era imposible de que nuestras parejas podrian ver lo que ella y yo estuvieramos haciendo.

            Inez se bajo el short al nivel de sus dos rodilla y me decia que queria experimentar un polvo en el parque para hacerle saber a la pareja que no solo ellos eran los unicos. Me miro y me decia que yo estaba perdiendo tiempo. Era facil para mi y me bajaba el short y salia mi berga vibrando de lo parada que la tenia. Apenas ella me la miro me gusto como ella abria sus piernas y me iba encima de ella…a coger hasta sacarnos un polvo perfecto. Nos mirabamos a los ojos sin creer de lo que haciamos y me decia lo rico que era cojer al aire libre sosteniendo que ese era un buen polvazo. Lo que no dejaba de pensar cómo diablos habia surgido todo esto con alguien que solo me imagine correr y correr con ella alrededor del parque mas nunca saber que le iba hundir mi berga en su rico chocho. Inez no se queria correr y queria seguir mas dandole al mete y saca, pero el reloj marcaba su tiempo y me pedia ella que nos corrieramos juntos a la vez. Hicimos lo posible por hacerlo y logramos corrernos juntos…fue delicioso y caminamos a nuestras casas pensando en el regalo del dia. Todavia corremos y cuando hay oportunidad el parque se abre para guardar mas secretos de Inez y yo.