Todo comenzó por las fechas que su padre falleció, durante semanas no tuvo ánimos de nada y apesar de aparentar estar normal yo notaba que estaba deprimido. Intenté ayudarlo varias veces acercándome eh intentado iniciar algo pero el simplemente no colaboraba. Fue entonces cuando una amiga me dió dos consejos: 1, Chupársela mientras duerme, a los hombres les encanta eso 2. Hazle un masaje que termine en paja.

Cómo al día siguiente le tocaba pierna en el gimnasio elegí la dos. El día llegó, lo recibí en su casa con una crema y le pregunté si me dejaba hacerle un masaje, el resopló divertido y dejo que lo hiciera, empecé por las pantorrillas y empecé a subir, cuando llegue a su muslos metí mi mano debajo del short hasta llegar a su ropa interior, el rio un poco desganado y me quiso quitar, le dije que por favor me deje hacer esto. Al final copero y se bajo el short y la ropa interior, a pesar de no haber tenido acción en tanto tiempo se había mantenido limpio y eso me gustó mucho, llene de crema mis manos y empecé, arriba abajo, arriba abajo, lento, no había prisa, hese la punta con todo el cariño que pude en cuanto se puso dura , a él le pareció tierno y me acaricio la cabeza.

«No tienes que hacer esto»

«Lo sé, Pero lo hago porque te quiero hacer sentir bien»

Me saque la blusa y el sujetador, no es por presumir pero mis pechos son muy grandes así que los metí a la ecuación, mis manos subían y bajaban mientras mis pechos lo abrazaban. Gimió, algo se movió en mi vientre cuando lo hizo.

«Eso… Se siente rico»

«A si?… Que tal esto?….»

Intensifique el masaje en su soma sensible, esa parte entre el glande y el leño, su respiración se agitó, cubrió sus ojos con su antebrazo y se dejó llevar. Tenía que durar, así que baje un poco el ritmo, temblaba bajo mi mano, volví a rozar mis labios en su punta y después le di un par de besos, por alguna razón eso me gustaba mucho.

«Sabes lo mucho que te amo… Verdad»

No respondió, respiraba acelerado y simplemente me miró, decidí terminar, mi mano pasaron a ser dos dedos y fui muy intensa en esa parte sensible, su miembro y sus piernas temblaron, y cuando supe que todo saldría volví a besarlo, su descarga se vacío por completo en mi boca, hacia tanto que no tenía ese sabor en mi boca, me tomé unos segundos para saborearlo bien antes de tragarlo, lo espero y grumoso que era disipó las escasas dudas que tenía sobre su fidelidad, cuando recorrió mi garganta y el olor lleno mis narices me exite tanto que mis piernas temblaron. Me acerque a mi novio, seguía cubriendo sus ojos, quite su brazo para que me dejara ver su rostro, parecía muy agitado, sus ojos estaban rojos y cristalizados por lágrimas que no se dejó derramar.

«Yo…»

«Está bien cariño, está es tu noche, yo me encargo»

Volví a llenar mis manos de crema, mi novio me rodeo la cintura con un brazo y con el otro acercó uno de mis pechos a su boca y comenzó a chupar mi pezón, se sentía increíble mastirbarlo mientras lo amamantaba. Ese día lo hice correr hasta que ya no salió nada, desde entonces mi previa favorita se a vuelto pajearlo.