
Por
Anónimo
VIOLÃ? A UN AMIGO DE CLASE
Hola, soy Nuria, una chica de buen cuerpo, tengo unas tetas algo más grandes de lo normal, un culo de buen ver y una historia que os hará mojaros, la cual transcurre en primero de la ESO.
El primer día de la ESO conocí a un chico llamado Diego, rápidamente me enamoré de él, fue un amor a primera vista, pero no sabía que hacer para que él terminara siendo mío. Así fue pasando la primera semana: yo me tocaba en mi casa pensando en su polla y su cuerpo y como sería tenerlo dentro mío. Decidí que debía logarlo o de lo contrario no me lo perdonaría y un mensaje extraño me ayudó a ello.
Un día en Instagram me llegó un mensaje de una persona desconocida la cual me dijo que notaba que me gustaba mucho Diego, yo al principio no sabía que contestar, pero terminé diciendo que sí, pero que no sabía que hacer y que ella no podría ayudarme; sin embargo, ella aseguró que podría ayudarme, pero que debía hacer lo que esta me dijera sin cuestionarme nada. Ahí dudé de si se trataba de una broma de muy mal gusto, pero luego barajé las opciones y decidí aceptar. Así pues la envíe un mensaje diciendo que aceptaba la oferta.
Aquella persona anónima me dijo que a Diego le gustaba mucho fantasear con una mujer que lo domine, en pocas palabras: quería ser sumiso. Yo estaba dudando de haber aceptado, pero me dijo que para que supiera que no estaba mintiendo me iba a dar una recompensa y al rato recibí un mensaje que decía lo siguiente: mañana verás 10€ en el pupitre tuyo, si es así responderás con un “sí”, sino es así puedes saber que te estoy mintiendo. Al día siguiente me sorprendí al ver una bola tirada a una esquina de mi pupitre y ver que en efecto era un billete de 10€, por ende la dije que fue tal y como me comentó.
Aquella persona me dijo que ya podía confiar yo en esta, y que mi misión era simple, llevar a Diego en un momento del recreo a clases a repasar, acepté, teníamos exámenes en breve y la verdad…repasar no me vendría mal, menos si iba a recibir una cosa extra jejeje. Así, al día siguiente le comenté a Diego la idea y él aceptó, aún no sabía lo que iba a hacerle. Acabamos de repasar e íbamos a salir al recreo, pues aún quedaba mucho tiempo (el repaso fue de un par de minutos) y le dije que me esperase en la puerta del baño, pues iba a hacer mis necesidades. Como era de esperar él esperó, que servicial que era, hasta me daba algo de pena.
Al cabo de un tiempo le dije que no podía abrir la puerta de los baños, así pues él entró y tiró y al abrirlo me abalancé sobre él y lo besé mientras le sacaba su polla, él no sabía que estaba pasando, así pues comencé a chupársela hasta que se vino. De mi boca bajaban todos sus fluidos, esa fue la primera de sus descargas. Me saqué mis tetas y le hice una cubana que según él tiempo después me dijo que era como estar en el cielo, en el momento en el que se la hice no podía hablar solo gemir de placer y rellenármelas enteras, no pude resistir y la boca también se llenó de su leche. Quedaba ya poco tiempo de recreo, así pues lo até rápidamente de manos y pies y le monté con mi culo hasta drenarle lo máximo posible.
Para agradecerle le dije si había algo que pudiera hacer por él a lo que me dijo entre jadeos que sí, me pidió una paja de pies, yo dudé hacérsela, pero como fue un buen sumiso terminé aceptando y fue una cosa rara, pero ver su cara de placer como si estuviera en el séptimo cielo me hacía asegurarme de que aquello verdaderamente era lo que él quería. Tras eso me limpié como pude y le limpié con mi boca sus partes. Al llegar a clase no dijimos nada. Desde ese día es tradición que cada curso le pida “repasar” y él acepta encantado.
Solo me queda una cosa más por decir, gracias persona desconocida y os dejo un consejo, si os gusta un chico no se lo digáis, demostrado con una buena mamada. Se despide de ustedes Nuria.
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