Laura tiene 49 años. Es una mujer espectacular. Curvas pronunciadas donde deben estar, pechos grandes y exuberantes, desprende sensualidad por todos los poros de su blanca piel. Es sexualmente muy activa y siempre se siente segura de lo que hace. Le gusta tener el control. Hasta el día que cometió un error. Un terrible error.

En los últimos 10 años había tenido una intensa vida sexual. Hombres de todas las edades y condición habían conocido su cama y sus caricias. Todos quedaron satisfechos. Todos quisieron repetir. Pocos lo consiguieron.

Pero ella se sentía con ganas de dar un paso mas. Hacia tiempo que sabia que un solo hombre no era suficiente para saciarla. Así que decidió a montar un trío. Dos hombres fuertes y jóvenes para darle todo lo que necesitaba. Y no contenta con eso, quiso darle más emoción al encuentro. Se decidió por dos chicos a los que solo conocía del chat, jóvenes, muy jóvenes. Pero ella no tuvo en cuenta que la juventud, además de la incansable energía de la mano lo imprevisible.

Julio tenia 20 años. Y solo mirarlo impresionaba. Casi dos metros de alto, pero perfectamente proporcionado, en todos los aspectos. Fuerte, de gran resistencia y con una libido incansable. Hacia tiempo que tenia relaciones, pero las chicas que conocía pronto se agotaban y el se quedaba insatisfecho. Pensaba que una mujer mayor le daría mas placer.

Fran era mas joven aun. Tenia 18 y una vida sexual casi nula. Por tanto tenia una ganas locas de follar sin parar. Bajito, de piel morena, ofrecía un miembro que daba miedo a cualquier mujer. Y era incansable.

Los había conocido por el chat, y les sugirió la idea de un trío a los dos. Julio no dudo ni un segundo, estaba mas que dispuesto. Con su físico no temía la competencia y sabia que Laura quedaría satisfecha. Fran fue mas difícil. A su nula experiencia se una su inseguridad. Nunca había estado con una mujer y ahora esta le propone compartirla con otro. Le costo convencerlo a base de promesas e insinuaciones, pero lo logro.

Faltaba una hora para el encuentro. Laura se había preparado como una reina. No solo quería seducir a sus amantes, sino dejarlos con la boca abierta. Así que, sin nada de ropa interior y depilada por completo, se puso una blusa blanca transparente que no dejaba duda sobre la forma el tamaño de sus enormes pechos y una minifalda de solo 20 cm.que mostraba su redondo culo. Los chicos llegaron pronto, casi al mismo tiempo.

Solo con verla, los dos se quedaron pasmados. Nunca habían visto una mujer así, y menos tan dispuesta para el sexo. Se excitaron de inmediato y Laura noto enseguida sus enormes miembros bajo los pantalones. Eso la puso como loca y enseguida sintió con su propia humedad bajaba por las piernas dejando a la vista como estaba de caliente. Julio se dio cuenta de inmediato del calentón de Laura. Ya sabia que esta le gustaba controlar la situación, pero el tenia planes muy distintos. Si, muy distintos.

Los dos chicos estaban sentado juntos, y mientras Laura retiraba las copas Julio se inclino al oído de Fran y le susurro algo. Este puso cara de alarma y quiso negar con la cabeza, pero unas palabras de Julio le tranquilizaron y los dos sonrieron para si. Cuando volvió Laura se sentó entre ambos dispuesta a devorarselos y les empezó a acariciar a la vez. Pero estos no se movían y se miraban con complicidad. Un hilillo de pánico atravesó el corazón de Laura. Algo estaba pasando y ella no lo sabia.

Mientras pensaba en esto se sintió en el aire. La habían cogido entre los dos, le habían quitado la blusa, tenia la falda levantada y puesta a cuatro patas la habían dejado indefensa y expuesta a todo.

– Pero que estáis haciendo?. Si ya sabéis a lo que habéis venido. No necesitáis esto.

– Te equivocas- le dijo Julio-. Tu tenias la intención de follarnos hasta dejarnos exhaustos, disfrutar todo lo que pudieras de nosotros y después dejarnos tirados.

– No, no es cierto.

– Pues ahora no eres tu quien controla la situación. Que te vamos a follar, claro que si. Hasta que no podamos mas, por cierto. Pero sera como nosotros queramos. Te vamos a follar el culo los dos. Hasta que no podamos mas. Mientras uno te folla el otro estará dispuesto. Y si podemos lo haremos a la vez.

– De eso nada!!!

El grito de Laura fue desgarrador, ahora sabia lo que le venia y no le hacia ninguna gracia. Ella misma sabia que su culo era muy estrecho para aquellas pollas y la querían encular toda la tarde. Julio se puso detrás de ella sujetándole sus enormes caderas y fran frente a ella como si quisiera que se la chupase, pero la cogió de las muñecas y se las puso a la espalda, dejándola con la cara en el suelo y el culo completamente expuesto.

Julio no se lo pensó dos veces. Sin dilatar no lubricar el culo de Laura la penetro con una brutalidad que ninguno de los tres había imaginado. Mas de 20 cm. de polla, gruesa como una muñeca entraron en el culo de Laura con tanta fuerza que se quedo sin aire. Tuvo que esperar unos segundos para poder gritar de dolor.

– Nooooooo!!!

– Hijo de puuuuuta!!!, que me estas haciendo?

Julio estaba excitadisimo. Ninguna de sus amigas le había permitido meterle esa polla en el culo. Laura tampoco, claro, pero se la estaba follando muy a gusto. Apenas tardo un par de minutos en correrse, pero no se la sacó. Aun la tenia dura como una piedra y siguio metiendo y sacando esa enorme polla en el culo de Laura. Ella gemía y lloraba sin consuelo. Las lágrimas corrían por el suelo, y la pintura de ojos que se había puesto para sus amantes le manchaba la cara. El dolor era tan intenso que apenas sentía nada de las piernas hacia abajo. De pronto sintió un ligero alivio. Julio salio de ella con «plop» de tanta presión que había dentro de su culo. Poco le duro el alivio.

– Tiene el culo muy estrecho, tendrás que empujar con fuerza. – le dijo Julio a Fran-.

Este asintió y la penetro sin miramientos. No tenia el miembro tan grueso como su amigo, pero era mucho mas largo. Laura sintió que la polla le llegaba al estomago y allí la sentía. No dejaba de gemir y gritar. Le ardía el culo de la presión que le estaban sometiendo. El joven se corrió casi de inmediato, pero lo mismo que su amigo la siguio penetrando con fuerza y se corrió por segunda vez dentro de ella. Con horror vio que Julio estaba otra vez dispuesto y fresco como una rosa. Cuando Fran se retiro, su amigo volvió a la carga.

– Me vais a matar cabrones!!!

– Tranquila cariño, saldrás viva de esta, aunque no te puedas sentar en unas semanas.

Y sin darle tiempo a responder le volvió a meter aquel pollón en el culo. Lo tenia tan dilatado que pensaba que no se le cerraría nunca. Ahora solo le dolía cuando empujaba. El muy cabrón tenia una fuerza del demonio. Pero sus sensaciones no eran las mismas. Ella se había dado cuenta que la tensión de sentirse violada había dado paso a una excitación que nunca había sentido. Tenia toda la vagina y las piernas empapadas y estaba sintiendo un orgasmo como nunca recordaba. Julio se volvió a correr dos veces dentro de ella y cuando se retiro, derramo una gran cantidad de leche de las seis veces que se habían corrido dentro de ella. Le bajaba por los labios de la vagina hasta las piernas y el suelo. Fran volvió a la carga con toda su energía, pero esta vez ella no gritó, tuvo tres orgasmos seguidos mientras la penetraba. Antes de que el joven terminara, perdió el conocimiento.

Los dos muchachos estaban casi agotados, pero satisfechos. Mientras descansaban y hablaban de lo ocurrido contemplaban el cuerpo de Laura desnudo y caído en el suelo sin conocimiento. En la mente de ambos volvieron los recuerdos y una idea rondaba su cabeza. Porque no?. Ella estaba inconsciente, no iba a oponer resistencia……

Dos horas más tarde, Laura se despertó. Tenia el cuerpo dolorido, casi no tenia sensibilidad de cintura para abajo y estaba desnuda. Tenia el cuerpo bañado en la leche de aquellos cabrones que la habían violado. Violado?, no. Sometido, si, eso si. Y muy a gusto por ella, aun recordaba los orgasmos que la excitación le habían provocado. Se paso dos semanas sin sentarse. Tenia que ir al baño a cada minuto. La Habían abierto tanto que pasaron días antes de que su culo volviera a estar normal. Cabrones!!!. Cuanto dolor y placer me habéis dado. Por fin, cuando pudo caminar sin temblores, cogió el teléfono. Mierda. Fue al ordenador, al chat, a buscarlos………