Tras muchos años de locura y no tan locura de ver a ella con extraños y no tan extraños mi edad me daba sustos de vez en

cuando .

Iban a llegar los 69 , número mágico y tras idas y venidas con aprendizaje mutuo y resolución total con ajenos y extraños

deseaba que el año enetero me lo dedicara a mi en exclusiva.

Algún amante frecuente refunfuñaba y me llamaba egoísta pero qué le iba a hacer.

El sexo había sido motor para los dos y ahora deseaba mi pequeña parcela al menos para un año.

Ella no se privó antes de comenzar el año sabático para ella y perenne para mi .

Invitó a lo más florido de sus amantes . amistades y otros pájaros habituales .

Todo el mundo salía entusiasmado de nuestro hogar y el bendito era yo y ella la golfa .

Me lo había merecido , había visto tanto y ella había disfrutado aún más que un breve año de recogimiento

nos haría bien a los dos.

Y puso el listón muy alto , el último en pasar por su bendita vulva fue un muchacho muy joven de color.

Y aquello fue sexo , gimnasia , acrobacia y sometimiento .

Una maravilla , ella quedó encantada.

Y el año comenzó y puse mi primer par de banderillas por delante y por detrás.

Hubo vuelta al ruedo y aclamación con brindis .

Ella se adornó muy bien con una ropa » ad hoc » elegante y sexy .

Y yo la envenené con aditamentos sutiles y alcohólicos .

Empezó bien y acabamos bien pero con nuevas peticiones de sobreros , sobrantes o como se llame .

La casa resurgió y aquello era un coladero. La fruición florecía y ella encantada y yo muy coronado.

Y dejo de contar por no hacer más daño . Saludos