Hola, mi nombre es Juan, tengo 21 años y hoy os vengo a contar como mi prima Claudia, de 21 años de edad también, me sacó semen estando atado.

La historia toma lugar en la casa de la playa de mis padres, a la cual mis tíos decidieron, antes de ayer, ir a pasar las vacaciones junto con mis padres y yo. En esta, hay tres habitaciones (una para los padres, otra para invitados y otra para mí), pero al venir tres personas más, mis padres tomaron la decisión de que una seria para ellos, otra para mis tíos y como tenemos la misma edad mi prima y yo en la mía. En cuanto a espacio se refiere no hay problema dado que son camas grandes (para dos personas). Y así fue, ese día llegaron y desempacaron sus cosas.

Más tarde, durante la cena mi tío dijo que un viejo amigo suyo vivía en un pueblo pesquero cerca de allí (cerca en coche claro está, pues está a 1h y media), así pues mis padres le dijeron que no tenían problemas en llevarlos allí. A mí me preguntaron que si quería ir, pero les dije que no, ya que ir a un pueblo donde lo más importante sea un puerto con antiguos barcos no es algo que me llame especialmente la atención. Ambos mostraron su descontento con mi decisión, pero tras hablar con mis tíos volvieron con otra cara a lo que me dijeron que me quedaría aquí, pero que estaría a cargo de mi prima Claudia. Yo me quejé, tenemos la misma edad, pero dijeron que era eso o ir, así que acepté que Claudia me cuidase.

Como querían ir allí a las 8 de la mañana, ayer se levantaron a las 6 y media, desayunaron y se fueron. Media hora después, es decir a las 7 de la mañana me levanté yo, al ver que mi prima no se había levantado decidí ir a tomarme el deayuno haciendo el menor ruido posible. Y así, un cuarto de hora después Claudia se despertó, bajó con un top verde con puntos amarillos y rayas rojas y un short de color azul oscuro. Me preguntó si ya había desayunado y tras decirla que sí me dijo que hiciera la cama y luego la buscara. Y eso fue lo que hice, tras terminar de hacer la cama en la que ambos dormimos la fuí a buscar.

La encontré en el salón sentada, ella me dijo que quería hacer algo conmigo para que no nos aburramos, a lo que me preguntó si tenía unas cuerdas por ahí, yo pensé en si habían y en efecto recordé que sí, estaban ahí y por si había que llevar grandes pesos que fuera algo más sencillo y porque mi madre las usó un par de veranos para hacer ejercicios. Cuando se las dii prima trató de hacer un truco de magia que según ella vió en redes, pero que no le salía por más que lo intentara, sobretodo porque se daba en las manos cada que las estiraba. Yo me reí mucho por ello, así pues me dijo que no hacía gracia y que necesitaba un lugar más espacioso, así pues me dijo que fuéramos al cuarto, pues ahí no sé daría contra el reposabrazos del sofá.

Al llegar al cuarto me mandó sentarme relajado en la cama mientras veía como hacía el truco de magia, yo estaba espectante, pero cada vez veía más como sus tetas rebotaban cada que la cuerda cedía ante la presión. Claudia se percató de ello, y de un momento a otro me dijo que tenía otro truco diferente que sabía mejor. Yo extrañado dije que quería verlo. Me dijo que me calmara y me ató con las cuerdas a la cama, me dijo que iba a darme instrucciones de como salir de esa situación, pero entonces, lentamente fue sacándome el pantalón. Luego me preguntó si me gustaban sus tetas a la par que las agitaba, pues según ella no paraba de mirarlos y en efecto, mi vista les seguía mientras estos subían y bajaban, era algo hipnótico y me dijo que ese era el truco, que son tocarme podía controlarme y dijo que de hecho logró que se me pusiera dura sin siquiera tocarlo. Al bajar mi mirada lo vi, tenía la polla bien marcada.

En ese momento, Claudia dijo que iba a hacer que disfrutara de ese día y se convierta en mis mejores vacaciones, así pues tras decir aquello me sacó el pene, el cual se puso recto y erecto de una. Ante aquella reacción mi prima se rio de aquello, yo me sonrojé al igual que ella y está comenzó a bombear con sus manos mi polla de manera lenta. Yo comencé a gemir de placer, se sentía tan bien y se sintió mejor cuando una vez se me puso bien dura comenzó a lamerme la punta del pene mientras me hacía ojitos, yo no podía aguantar ver aquella carita de ángel mientras me hacía aquello y a los dos minutos estaba a nada de venirme, pero ahí mi prima hizo presión con sus manos por debajo de la cabeza para evitarlo. Tras eso hizo presión con una mano, mientras con la otra me comenzó a hacer cosquillas en los huevos y con su boca a chuparlos bien enteros.

No podía describir aquella sensación de excitación y prisión por no poder liberar todo el semen y es que cada vez iba subiendo más y más semen hasta donde mi prima Claudia hacía presión. Luego comenzó a lamer con delicadeza el punto medio de mis huevos y ahí un gran chorro de semen subió directo, en ese momento, Claudia comenzó a lamer mi pene en espiral de abajo hacia arriba y una vez estuvo ahí succionó entero mi pene y lamió con delicadeza mi punta haciendo que liberase una gran carga de semen en toda su boca, en la cual fue tal la cantidad de semen que parte acabó en la cara de mi preciosa prima Claudia. Ella me enseñó todo el que tenía dentro de su boca y se lo tragó entero, con sus manos se sacó el de la cara y se chupó bien los dedos.

Al acabar se agachó y me besó la punta de mi pene y la lamió un poco generando una pequeña reacción en el mismo. Tras esto, se sacó la camiseta y sus tetas botaron tras ser liberadas, eran algo más grandes de lo que imaginé. Ahí Claudia me dijo que ya que no paraba de mirarlas que hiciera algo mejor y las de un buen baño de leche. Y eso hizo, comenzó a hacerme una rica cubana, aquello era el cielo en tierra, me dijo entre beso y beso a mí polla que era un buen sumiso y que acataba muy bien sus órdenes. Tras tres minutos de ella haciéndome mi primera cubana en toda mi vida y besos en mi punta con pequeñas lamidas a la misma estallé y una segunda ráfaga fue a parar tanto a sus grandes tetas como a su boca, al poco de terminar succionó mi pene entero para limpiar lo que quedaba de semen sobre este. Me estaba encantando estar bajo sus órdenes y eso que aún no había terminado.

Claudia aprovechó que estaba recuperándome de esta segunda descarga y comenzó a hacerme una paja con sus manos, las cuales estaban frías y me sacaron una descarga menor que las anteriores y vi como hizo un cuenco con ambas y se bebió todo el semen que había sacado. Tras esto dijo que le gustan mucho las espadas duras como la mía y se lo clavó al fondo de su culazo dando un gemido que me excitó mucho y ahí comenzó a botar bajando y subiendo su culo, al rato se giró y así pude ver como se tocaba y lamía sus tetas, a lo cual me dijo que las chupara, cosa que hice y mientras ella se las tocaba y se tocó el coño hasta terminar ambos a las vez, ahí aprovechó para meterse sus fluidos en su boca, en la mía y darme un beso en la boca.

En esa posición mi prima Claudia aprovechó y usó sus pies para darme un rico masaje en mi polla, me dijo que no me iba a dejar ver como lo hacía, pues así solo se lo podía pedir a ella, pero vamos, si sus tetas eran suaves como las nubes y me hacían sentirme en el cielo, sus fríos pies me transportaron directo al Valhalla. Y así me sacó un buen chorro de semen, tras el cual me obligó a ver como se los lamía ella misma y es que es muy elástica, pero mi mirada se fue a su chorreante coñito y esta al ver aquello me metió un pie en mi boca y me dijo que se lo chupara y lamiera entero y así hice, mientras ella se tocaba y pasaba su saliva por su chorreante coño rosadito. Aquello hizo que me viniera de solo verlo. Me sacó su pie, me hizo una paja mientras seguía tocándose, me tiró y me dió un beso a la par que introdujo mi pene en su coñito y al estar ambos a punto de acabar lo hicimos dentro de su coñito a la par. Finalmente me hizo lamérselo hasta caer rendida en la cama y sacarme semen con sus pies que acabó directo en su boca. 

Ya no me quedaban reservas para ese momento y ella ya estaba agotada, me dijo el truco para soltarme y caí también rendido. Nos fuimos a dar una ducha juntos donde la di por el culazo mientras la azotaba el mismo y la dije que era una buena zorrita mi prima favorita. Se me giró, me dio una bofetada, me besó, atrapó mi pene en su coñito una vez más hasta venirme en él y me dijo que el perro era yo. Seguimos jugando en la ducha, me dijo que me amaba y que iba a ser suyo, y también que el próximo verano fuera con ella y mi prima Carolina, la cual tiene un culo más grande que el de Claudia para disfrutar los tres de un muy buen verano.

Pero eso será para otra historia, gracias por leer. Me voy ahora mismo a volver a repetirlo pues mis padres dijeron que se quedaban un día más allí y luego lo haremos a escondidas.