Me salió un curro esta en limpiar una casa después de una reforma aprovechaba las tardes para hacerse trabajo. 

La mujer que me contrató alrededor de los cincuenta o cincuenta y cinco sobre el metro setenta de altura caderas anchas buen culo y pechos generosos. 

El primer día que la vi me pareció muy agradable y por qué no decirlo me fijé en sus curvas un vestido por encima de la rodilla y un generoso escote bien maquillada peluquería una mujer de las que te hacen girarte al verla por la calle. 

Los dos primeros días estuve solo en la limpieza y al tercer día para mi sorpresa la mujer vino a hacer ciertas cosas. 

Para mí era complicarme mi tarea ya que me fijé que andaba tomando medidas para cortinas su vida en una escalera. 

Con disimulo y sigilosamente conseguí ver una buena porción de su abultado culo y como este se comía la tira del tanga que llevaba de color blanco. 

Por supuesto en ningún momento pensé que ella se fijase en mis paseos para verle los bajos. 

Marta__ puedes ayudarme a medir la altura. 

Me acerqué a la escalera y esta vez por la posición en la que estaba  pude ver la parte delantera de sus bragas de refilón y ella sin duda supo que me miraba por un instante vio su braga. 

Era incómoda la situación ya que si levantaba la cabeza podía ver perfectamente todo lo que había debajo de aquella falda y a su vez mirando hacia el suelo era como no hacer nada. 

Marta_ a estas alturas ya sabrás el color de mis bragas no me digas que te gustan las maduritas. 

No le contesté titubeé y me quedé como un tomate de rojo sentía que el calor me recorría por todo el cuerpo pero sobre todo mi cara estaba de rojo berbellón. 

Continúe haciendo mi trabajo de limpieza pensando en las imágenes de sus muslos aquel triángulo de su tanguita ya que el culo engullendo la tira de este y tenía una empanada bastante visible que intentaba ocultar a cualquier precio. 

Se acercaba la hora de dejar de trabajar y primero se fue ella y luego aproveché para darme una ducha con agua tibia para intentar bajar mi excitación. 

Cuando termine salí completamente desnudo sin darme cuenta que Marta había regresado a coger el papel en donde había apuntado las medidas sorprendiéndome en aquel momento con mi picha en estado máximo de hinchazón. 

Yo_ lo siento pensé que usted se había ido y aproveché a refrescarme un poco. 

Marta_ ahora me tratas de usted tan mayor soy.,veo que  mirar debajo de mi falda te ha puesto muy excitado. 

No le contesté me tapaba con ambas manos mis genitales y con la cabeza agachada evitaba cruzar su mirada. 

Unos días después de haber terminado la limpieza me dijo si quería seguir ayudándoles haciendo la mudanza cosa que respondía afirmativamente. 

Cajas de todo tipo de tamaños pesos fuimos moviendo y dejando primero en la entrada para luego poco a poco distribuirlas por habitaciones cocina etcétera. 

Yo me sentía bastante avergonzado por lo que había pasado días atrás y a la vez de alguna manera con grandes fantasías sobre estar con aquella mujer que me había visto desnudo de la que yo había visto su formidable trasero y la parte delantera tapada por aquel triángulo de su tanga. 

Ya estaba al cien por cien de las cajas en la vivienda y ahora era el momento de destruirlas por las habitaciones así fue hasta la hora de terminar en la que me fui a mi casa quedando para el día siguiente también a la tarde. 

Fui abriendo cajas en la cocina para ir sacando cazuelas platos enseres de cocina de todo tipo y con el permiso de ella los fui colocando en los armarios y cajoneras después ya me tocó toallas sábanas y demás a jugar fue en una de estas pasadas por la habitación de Marta en la que esta estaba sacando lencería de una de las cajas quedándome yo parado al borde de la puerta mirando las prendas que iba distribuyendo por encima a la cama sujetadores braguitas tangas picardías algún liguero. 

Marta_ qué haces ahí? Si tienes tanta curiosidad puedes entrar

Me di la media vuelta y me fui a seguir con el trabajo más rojo que un tomate cuando sentí que esta estaba mi espalda con un tanga blanco de encaje extendido en sus manos. 

Marta_ mira estas son las braguitas que llevaba puestas aquel día que mirabas bajo mi falda. 

Yo_ lo siento yo es que. …… la lencería me llama la atención le pido perdón. 

Marta_ no si me siento halagada de que te guste con la diferencia edad que tenemos. Igual te regalo una prenda íntima si te gustan tanto. 

Rojo como un tomate y a la vez con un grado de excitación por ver aquella prenda que anterior ya había visto en su cuerpo no sabía qué decir y mucho menos mirarle a la cara así que continúe con el trabajo. 

Un rato después vino el marido la primera vez que veía este hombre me diría alrededor de un ochenta y cinco y sobre noventa kilos de peso venía con traje como si fuese algún abogado o algo así atractivo educado me saludó efusivamente con la mano y me agradeció tanto el trabajo realizado con la limpieza con lo ayuda de la mudanza. 

Marta_ todavía seguiremos un rato con la mudanza con un poquito de suerte lo dejamos todo listo hoy. 

Sergio_ bueno pues yo me voy a pegar una ducha. 

Marta_ creo que te mereces un regalo de verdad. 

Cuando el hombre salió de la ducha marta me sugirió que si quería me diese una ducha y me fuese en un principio denegue la invitación ya que estando el marido por casa me parecía algo más extraño esta insistió y acepté. 

Marta_ cariño le he dicho al chaval que se pegue una ducha y que se puede ir. 

Mientras me duchaba sentí como sabría la puerta y vi a través de mampara de la ducha como metiendo sus manos por debajo de su falda se quitaba unas bragas de color blanco que eran completamente translúcidas y las dejaba colgando de la amarilla de la puerta. 

Marta_ estas están perfumadas de mis intimidades espero que te guste. 

Continúe con la ducha y cuando acabe mi instinto me pidió olisquear aquella prenda mientras mi pequeño pene adquiría sus máximas dimensiones. 

Oí la voz de Sergio como preguntaba al otro lado de la puerta si todo estaba en orden. 

Yo_ sí sí salgo ya. 

Me vestí rápidamente y guardé las braguitas en un bolsillo del pantalón saliendo. 

Pude ver a Marta de refilón como llevaba ahora un pijama de verano por lo visto se había duchado en su cuarto. 

Cuando me disponía a salir por la puerta de la casa y despedirme en un descuido metí la mano al bolsillo y dejé parte de aquellas braguitas a la vista. 

Sergio_ y esto son de mi mujer? ?? 

Yo_ no claro que no de verdad. 

Sergio_ déjame verlas. 

Yo_ no. … son mías. 

Sergio_ Marta puedes venir un momento, estas bragas que tiene el chico pueden ser tuyas él dice que son de él. 

Marta_ si el chico dice que son de él si lo serán. 

Seguro que le sientan muy bien que se las ponga. 

Estaba acojonado el tono de las palabras de Sergio era un poco ofuscado y a su vez Marta no había ayudado para nada con sus palabras y yo para no variar estaba rojo como un tomate. 

Sergio_ en serio me dices que las braguitas son tuyas es decir te gusta llevar las puestas, o eres un fetichista y las has cogido del cubo de la ropa sucia. 

Yo no sabía que contestar si el hombre acercaba aquellas bragas a sus narices podría oler el aroma de su mujer y entonces la única justificación sería decir que las había cogido del cubo y por otra parte no podía descubrir a la mujer porque se podía armar una buena. 

Sergio_ quiero ver cómo te quedan las braguitas puestas, vamos espabila quiero ver cómo te quedan. 

Me encontraba en el medio del salón podía ver cómo Marta me miraba picadamente y como debajo de aquel pijama sus grandes pechos se balanceaban y marcaba un prominente pezón. 

Marta_ anda vamos a ver cómo te quedan las braguitas . 

Protesté tímidamente y me dispuse a quitarme los pantalones y el slip que llevaba puesto mi pene se encontraba el estado de reposo pero cuando comencé a colocarme las bragas noté como este empezaba a recobrar vida propia y a través de la prenda se podía apreciar que había cogido su máximo tamaño 16 centímetros que se podían ver perfectamente por aquella prenda tan transparente. 

Sergio_ te das cuenta que se le ha empalmado la polla al maricón. 

Marta_ está claro que tiene las hormonas alteradas a mí buenas miradas me ha echado debajo de la falda. 

La mujer se colocó detrás mía y cogiendo Miliki por la parte de abajo me lo sacó por la cabeza quedándome en aquel momento exclusivamente con las playeras y las braguitas.

Sergio_ los genitales depilados las axilas depiladas y así en braguitas sin nada de Bello en su cuerpo parece una trans. 

Marta_ jajaja pues tienes razón si le gustan las braguitas qué más cosas le gustarán de las chicas. 

Sergio_ eres maricón. 

Marta_ no seas bruto no le preguntes eso seguro que le gustan los chochos también porque a mí ya te digo que no ha parado de mirarme.

Sergio_ o sea que encima te estabas poniendo cachondo mirando a mi mujer encima que te damos trabajo creo que eres un tanto sinvergüenza. 

Yo en aquel momento miraba al suelo sin responder y sin particular palabra, pude ver como el matrimonio se sentaba en el sofá y el hombre se quitaba el pantalón del pijama, con mi cabeza agachada no veía más que las rodillas de ambos y a los pies de él aquel pantalón corto de pijama. 

Sergio_ bueno qué quieres que le haga, le doy cuatro hostias y lo mando así a la calle o. ……. 

Levanté ligeramente mi cabeza y pude ver los genitales del hombre los tenía completamente depilados y su capullo se encontraba cubierto estando su polla completamente en reposo y sus pelotas aplastadas en el sofá. 

Mi mirada se movió entre los genitales de este y las caras de ambos como si tratase de recibir alguna orden más. 

Marta_ te gusta la polla de mi marido. 

No respondí a la pregunta y el hombre lo hizo por mí. 

Sergio_ no ves que sí si te gusta usar braguitas es porque también le gustan las pollas.

Marta_ bueno chaval creo que es el momento de apaciguar los ánimos de mi marido y compensar tu afán por mirar debajo de mi falda. 

Quería que se la chupase esto ya lo había hecho anteriormente con chicos más o menos de mi edad en algún trío. Así que me acerque me puse de rodillas y me dispuse chupar aquella. 

Empecé pasando mi lengua por sus pelotas y poco a poco fui buscando la punta de su capullo que al principio estaba completamente cubierto y luego apareció brillante y sonrojado enseguida empezó a engordar aquella verga y adquirió un tamaño considerado un diámetro de tres centímetros y medio y 18 de largo por lo que luego sabría llenando mi boca era la mayor verga que había tenido hasta entonces se la mamaba con auténtico ímpetu llenando esta mi boca y haciendo aquel hombre jadear. 

Marta tenía sus dedos metidos debajo del pantalón del pijama y podía oír el chapoteo de estos en su concha. 

Sergio_ joder la mama de vicio no es la primera polla que se ha comido este maricón. 

Marta_ no le digas maricón al chaval además mira como también le gustan los coños.

Acercó los dedos de su mano a mi boca para que yo los chupase sintiendo aquel sabor que me excitó todavía aún más. 

Marta estaba como un horno caliente y pidió a su marido que se la clavase. 

Esta se colocó de a cuatro patas sobre el sofá y pude ver por primera vez aquella maravilla de culo y un coño en el que unos grandes labios vaginales le colgaban, este se la metió de un solo tirón y enseguida se empezó a escuchar el chapoteo en la habitación mientras yo me quedaba mirando aquella imagen tan excitante. 

La mujer enseguida tuvo un orgasmo y un segundo mientras el hombre seguía vistiendo la este me obligó a meterme bajo la mujer y que mi lengua recogiese todo el chorreo de flujos de esta también aprovechó la ocasión para introducirme su polla impregnada de aquel sabroso coño en la boca y darme sus pelotas a chupar estando estas también completamente pringadas de todo aquel flujo vaginal. 

Colocó a la mujer boca arriba y se la volvió al saltar de un solo golpe sujetando sus piernas contra su pecho y dándole fuerzas embestidas ambos llegaron al orgasmo al mismo tiempo soltándole este fuertes golpes de riñón. 

Cuando ambos se relajaron y sus respiraciones volvieron a sosegarse el hombre sacó su verga en estado de semiereción completamente húmeda de los jugos y su corrida en aquel coño. 

Bueno nena ahora te toca limpiar. 

Qué decía este tío jamás había probado el semen y este tío pretendía que hiciese una limpieza de aquello. 

Yo_ es que nunca lo he hecho y me da algo de cosa. 

Sergio_ te imaginas en las escaleras de la casa o en la calle solo en braguitas qué es lo que vas a poder contar. 

Empecé a pasar mi lengua tímidamente y limpiar aquella hasta metermela completamente la boca y volverla a tener tiesa lo siguiente fue limpiar el coño de ella para esto me colocaron boca arriba y la mujer en cuclillas sobre mi cara era como si cállese una ducha un flujo continuo y algún que otro goterón de lo que sin ninguna duda era el semen de aquel macho estuve un buen rato chupando aquello que caía y que ella ayudaba con sus contracciones vaginales. 

Ella movía todo su cuerpo para kevilengua recorriese todo aquel canal que unía su coño con su tremendo culo, sintiendo esta mi lengua en su esfínter aprovechó quedándose con sus nalgas bien abiertas sobre mi boca y obligándome a jugar con mi lengua en aquella zona. 

Esto ya lo había hecho con alguna chica pero siempre en pareja. 

Sergio_ yo todavía tengo ganas de correrme, qué me dices tu boquita o tu culo. 

Ya me habían follado alguna vez pero evidentemente con alguna polla bastante más pequeña que esta y menos gruesa. 

Y éste pretendía o bien follarme mi culo o mi boca era una difícil decisión en aquel momento. 

Marta_ por qué no cenamos algo y lo vais hablando. 

Sergio_ creo que tienes razón seguro que la noche termina bien. 

Marta requirió mi presencia con ella la cocina  para que la ayudase y así comenzamos a hacer los preparativos de la cena. 

Marta_ me ha encantado ver como se la chupas a mi marido y me limpiabas el coño de su corrida me encanta ver sexo de este tipo. 

Yo_ esta primera vez que limpio una polla y el coño en una corrida y me ha dado un poquito de asco. 

Marta_ pues a mí me ha encantado que me limpies y que me comas el culito y me encantará ver cómo Sergio te folla tu estrecho culito. 

Creo que eso es muy grande para que entre por ahí. 

Marta me cogió de la mano y me llevo a su habitación donde hizo ponerme unas medias con liguero unas braguitas color fucsia y un vestido en el que mi culo casi quedaba al aire luego me mandó ponerme apoyado sobre la cama y empezó a untarme y me metió un cono en el culo que me dolió bastante al principio. 

Marta_ mira eso te va a ir dilatando el culo y hoy desde luego no te vas sin que Sergio te la clave luego ya decidirás si vuelves. 

Así vestida como mujer él va a hacer te disfrutar y tú te vas a sentir toda una mujer bien follada por un buen macho. 

Volvimos a la cocina donde terminamos de preparar la cena y cuando llegamos al salón Sergio me piropeó. 

Sergio_ mira que tenemos aquí un par de buenas putitas os voy a dar apoyo a las dos pero voy a follarme este culito que supongo que tampoco es virgen. 

El hombre me cogió por la caderas y sin tiempo a reaccionar con una mano sobre mi nuca me estampó su lengua en lo más profundo de mi boca y comenzó a moverla dentro de esta. 

Besos con lengua no había llegado a tener con un hombre, aunque en un trío siempre tu lengua pasa por donde ha llegado a pasar la del otro hombre. 

El beso fue cogiendo temperatura y sin darme cuenta ya me dejaba besar con aquel hombre como fuese una auténtica mujer y mi pequeño pene adquirió su tamaño en plena erección. 

Marta aprovechó primero para besar a su marido en la boca y luego darme el fusivo beso en la mía mientras. ….. 

Marta_ hoy serás la mujer de Sergio y yo disfrutaré de el espectáculo. 

La pareja hablaba continuamente de temas de su vida cotidiana y de la suerte que habían tenido con encontrar una zorrita como yo todo aquello como si yo no estuviese allí de vez en cuando el hombre me sobaba y me metía la lengua en la boca que yo ya mi tía con total naturalidad incluso disfrutando del momento cada vez que lo hacía. 

Alguna que otra vez este se ponía de pie y me ofrecía su verga para que se la chupase cada vez que esta perdía parte de su tamaño para que se la volviese a poner bien dura. 

Después de cenar Marta me llevó al baño donde me hizo quitarme el cono incrustado en mi culo y lavarlo luego me indicó cómo hacerme un lavado de intestino con el flexo de la ducha aquello resultó muy placentero e higiénico y enseguida mi intestino se encontraba completamente vacío. 

Cuando fui al salón Sergio no se encontraba en él y Marta comenzó a jugar con varios consoladores anales dilatando poco a poco mi culo, ahora mientras degustaba la verga de Sergio en mi boca ella me follaba cada vez con mayores tamaños. 

Me colocaron boca arriba encima del sofá y sujetándome mis piernas contra su pecho sentí como este enfilaba la punta de su miembro sobre mí esfínter. 

Me temblaba las piernas y estaba acojonado fue Marta en aquel momento la que sentándose sobre mi cara me indicó que me relajase saboreando su apetitoso coño cuando me quise dar cuenta sentí una pequeña punzada y posteriormente otra momento en que dijo Sergio a verme la clavado entera. 

Este permanecía quieto y a mí me dolía horrores tenía un escozor y un dolor bastante pronunciado mientras intentaba adaptarme aquel tamaño de polla pasando mi lengua por todo el coño y culo de la señora. 

Marta enseguida tuvo un orgasmo debido al trabajo de mi boca y Sergio en aquel momento comenzó a bombear mi dolorido culo. 

Sergio_ joder qué culito más estrecho tiene la putita le ha entrado hasta los huevos y lo ha dicho nimuz está claro que es una perrita sumisa. 

Cómo una perrita sumisa estaba siendo follado por un tío que me sacaba veinte años mientras me comía aquel apetitoso coño y culo de su señora. 

Marta volvió a conseguir otro orgasmo mientras Sergio aullaba como un lobo a punto de culminar el suyo. 

Sergio_ putita te lo voy a echar todo dentro de la boca quiero ver como tragas hasta la última gota va a ser como tu bautizo no quiero que dejes escapar una sola gota. ….. abre la boca y saca la lengua. 

Cuando este saco la polla de mi culo sentí como un gran vacío en mi interior, este retiró el condón y haciéndome sacar la lengua empecé a sentir como su espesa leche caliente a través de mi lengua comenzaba a entrar en mi boca como auténticos grumos fui tragando mientras este la sacudía y de vez en cuando algún chorro pasaba mi garganta directamente hasta que la introdujo en mi boca y terminó por follarmela. 

Para mí fue una gran cantidad de leche sobre mi boca que trague absolutamente en toda el hombre me felicitó por mi labor mientras la pareja ahora me besaba la boca ambos.

Sergio volvió a follar a su mujer mientras ahora yo a la espalda de esta jugaba con mi lengua en su esfínter perdiendo mi cara y mi lengua en aquel culo esta sintió un par de orgasmos antes de levantarse encima de su marido y dejar aquella ampolla empezaba a escupir sobre el vientre del macho siendo yo la encargada de recoger todo aquella cantidad de leche esparcida por su vientre que por primera vez podía verla en su cantidad mi lengua recorrió buscando cada gota de aquel líquido blanco mientras Marta estando de rodillas sobre el pecho de este goteaba sus flujos que también iba recogiendo como una buena limpiadora. 

Básicamente me convertí en la concubina de aquel macho y su mujer llegando a perder todas mis vergüenzas y límites así durante bastante tiempo. 

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