Tres amigos conversan en la lujosa cafetería de un céntrico hotel…¿amigos?..no, no nos equivoquemos, son dos Amos y una sumisa. No están usando el protocolo BDSM, por lo que la sumisa no sirve las bebidas a los Amos, no quieren llamar la atención.

 Ella está algo nerviosa, y su Amo emocionado porque ha organizado una fiesta privada y ha invitado a su mejor amigo, casi un hermano.

Lorena, la sumisa dulce y chulita a la vez, soñaba con ser dominada ante su Amo. Que%u0155ia que este estuviera orgulloso de ella y complecerle además en la fantasía de ser cedida.

 En el club exclusivo, tras unas copas, Lorena pide permiso para ausentarse y reaparece llevando un conjunto de lencería blanco supersexy que incluye taconazo y medias.

 Su Amo la acaricia orgulloso delante de todos, y le preguntó a su «hermano»: «Te gusta mi perrita?».

Ella se va excitando pues las caricias son lujuriosas y delante de otros hombres que deambulan por el club, el Amo le ha quitado el coqueto sujetador blanco de encaje y ella permanece sentada expectante solo con sus braguitas y medias. El Amo le toca los pezones e invita a su «hermano » a hacer lo mismo, ambos hombres juguetean, chupan, besan, o dan pequeños tirones, ella gime de placer. A continuación le bajan un poco las braguitas y la obligan a abrir las piernas, ella expone su sexo a la vista de todos, y allí mismo su Amo le masajea el clítoris, ella siente verdaderas descargas electricas de puro placer, pues sus pezones y su clítoris están siendo estimulados a la vez.

 Se acerca un hombre desde la barra y pide permiso para tocarla un poco, el Amo accede, ella se sorprende y siente humillada, pero su Amo es muy morboso y muy sádico…le gusta hacerla rabiar un poquito..el desconocido la hace incorporarse y le masajea el suculento trasero, luego el pecho y por último el sexo, 

 El desconocido se despide de los Amos.

 A una seña los tres pasan a las habitaciones privadas.

Los tres protagonistas se acomodaron en una habitación, estaba semioscura, en tonos rojizos, se notaba que el habitáculo estaba limpio y cuidado, lujosas alfombras…cojines..cortinas…

 El Amo ordenó a su sumisa que se desnudara y se pusiera de rodillas, ella obedeció, solo llevaba sus tacones, su Amo le ató las manos a la espalda y le vendó los ojos…ella empezó a sentirse excitada y expectante ..pues no sabía que vendría a continuación.

 Sintió la boca de su Amo en la suya y respondió besándolo golosa…..

Lo siguiente, no fue tan agradable, un fuerte tirón de su melena la hizo levantar la barbilla y abrir la boca, en ese momento sintió un chorreón de saliva que entraba en su boca y otro en su linda cara, ella ya sabía lo que había que hacer, con su lengua limpió la boca y labios de su Amo, como le habían enseñado, costaba trabajo pero se estaba convirtiendo en una buena sumisa.

Mientras el otro Amo estaba expectante, esperando el momento de iniciar su actuación según habían convenido antes entre ellos.

Su Amo le hizo una pregunta extraordinariamente humillante sobre su vida íntima, ella tardó en contestar y sintió un mordisco en su nariz, una de las partes de su cuerpo que más gustaban a su Amo, la intensidad del mordisco subió hasta que ella contestó, el otro Amo dijo «será guarra la tía esta», y le hizo otra pregunta humillante, ella contestó rápido, resultado, comentarios «mira que eres puta…, no te da vergüenza?», nueva pregunta de su Amo, ella, que sabia que su respuesta provocaría nuevos comentarios groseros, tardó otra vez en respondes, su Amo dijo: «Está visto que esta tía no escarmienta» y le pisó con sus botas militares uno de sus pies poco a poco, incrementando la presión, ella contestó y recibió a cambio dos bofetones, suaves, poco dolorosos, pero que cumplían plenamente su misión, humillarla aún más, «has mentido, no me creo eso», dijo el otro Amo, entre los dos la obligaron a incorporarse y la pusieron de rodillas con el pecho apoyado en la cama, los azotes no tardaron en llegar y la orden de contarlos tampoco, ella ya casi perdía la cuenta, molesta con la cara apoyada en la cama, el otro Amo le dijo «Así guarra, con la cara en la cama, que es tu sitio», de pronto, mientras seguía sintiendo golpes en su preciosa espalda, sintió como unos dedos hurgaban en su vagina, escuchó nuevamente a su Amo, «mira, mira…, la guarra está empapada», ella escuchó la voz del otro Amo: «vaya putón que te has buscado, le gusta que le den caña», los golpes se sucedieron en su espalda y su lindo trasero, pero pronto fueron sustituidos por dos lenguas que lamían las zonas castigadas, ella empezó a gemir de placer.

Después los tres se desnudaron y se metieron en el jacuzzi

…El Amo, el dueño de la sumisa díscola, mientras estaba bañándose pensaba como controlarla y bajarle los humos, …-es un poco chulita-pensaba para sí.

 El Amo le pidió a su «hermano» que le ayudara a darle una pequeña leccíón, al fin y al cabo ellos eran mandos y la sumisa pertenecía a la tropa. Cuando estaban en el club, en la habitación privada la desnudaron, la obligaron a ponerse de rodillas, le ataron las muñecas, le vendaron los ojos, y cuatro manos acariciaron lujuriosas el tembloroso y excitado cuerpo de la chica, …..que respondía con humedad..y la respiración entrecortada.

 Ella sintió una lengua en su pezón, y dedos ansiosos en su clítoris, estaba a punto de estallar..pero debía responder a un nuevo y humillante interrogatorio:

 -¿Estás excitada perra?.

 -¿De quién erres perra?.

-Dime que te mereces un castigo…

 Ella hacía esfuerzos por contestar….

 Y no hablaba..esto enfureció a su Amo, que la sentó en sus rodillas y le dió diez azotes con todas sus fuerzas, …este castigo no hizo mas que excitar a los presentes, los dos Amos y a la chica…y aún más si cabe cuando su Amo acarició y besó las suaves marcas del castigado trasero.

 

…….Esos momentos que no se olvidan porque son compartidos con la persona a la que amas…esos momentos no se olvidan…-eso es lo que pensaba la sumisa en la habitación privada…-pasan los segundos como en un sueño hecho realidad…sus sueños de sumision ..sus sueños de verse a los pies de su AMO…

 Su Amo, que tenia unas manos fuertes y delicadas a la vez, le puso una venda en los ojos, la hizo colocarse a cuatro patas…y preguntó a su «socio» -¿Te gusta mi perra?….

 La sumisa estaba feliz y orgullosa por pertenecerle.

 El Amo acariciaba su trasero y su vulva…húmeda….

 La sumisa de repente notó en sus labios una verga poderosa, y empezó a lamer tal y como la habían adiestrado, en ese mismo instante también notó una penetración vaginal…estoy complaciendo a dos Amos…!!!!!!!esto es un privilegio!!!!!

 La excitación de los participantes iba «in crescendo»…casi a la vez un Amo se corrió en su vagina, y el otro Amo se derramó en la boca ansiosa ….la sumisa se lo tragó todo y además limpio todo rastro con su húmeda lengua….y con una sonrisa radiante…¿estaría su Amo orgulloso de ella?..esperaba que si..

 Tras la » fiesta»…nuestros tres personajes se fueron a cenar a un céntrico restaurante.o lo que eran..dos caballeros y una dama.

 FIN.