Por

Anónimo

julio 4, 2013

14545 Vistas

julio 4, 2013

14545 Vistas

Esclava para todo servicio

0
(0)

Tenía 11 años casi 12 cuando me cambió la vida abruptamente, mis padres fallecieron en un accidente aéreo y de pronto me encontré a cargo del hermano menor de mi padre que era toda la familia que tenía.

Era un hombre muy atractivo, alto y todas las mujeres se daban vuelto a mirarlo, tenía más o menos 30 años, se había casado hacía un par de años y su mujer no podía tener hijos, ella era de mirada fría y tipo alemana, tosca. Estuvimos en la que era mi casa hasta el fin del colegio, ella se deshizo de casi todo el personal de servicio. Luego me llevaron a vivir con ellos a otra ciudad, a una casa muy distinta, de dos plantas en un barrio sencillo. Allí en vacaciones, a fuerza de zurras, aprendí a hacer las labores del hogar completas cada vez que hacía algo mal mi tía me hacia sacar mis pantaletas y a culo parado me daba una buena tanda con su correa que era de cuero grueso, resultado que yo al principio me resistía y ella se enojaba y todo era para peor, me llevaba el doble de golpes en mis nalgas que quedaban rojas y ardiendo, así en una de esas sesiones de zurra me vió mi tío y se quedó mirando mi expuesto culo enrojecido. Esa noche los oí hablar hasta muy tarde y al día siguiente cuando entré a ducharme mi tío se metió a la ducha conmigo y empezó a tocarme, yo era más desarrollada que las chicas de mi edad y más alta también, quise salirme pero él me lo impidió con sus fuertes brazos y me acaricio entera, incluídos mis lugares más íntimos, en buen castellano mi concha y mi culo, mientras me babeaba las tetas, fue así por toda una semana y me tocó entrar a la escuela donde me habían inscrito, mi tía ya me había puesto horarios para ayudar en la casa en las horas que tendría libres, advirtiendo que esto no cambiaba el ritual de zurras si no hacía mis deberes en forma perfecta.

El primer día de clases fui y volví sola, al segundo día en la ducha de la mañana mi tío me hizo tocar su pene mientras él me ponía un par de dedos dentro de mi conchita, reclamé y solo gané que además me pusiera un dedo dentro del culo y me diera dos fuertes mordiscos en mis tetitas, así que le acaricié como me indicaba su miembro, total era mi tío y me quería! Y yo, yo babeaba mirándolo desnudo junto a mi, algo reaccionaba en mi cuerpo al verlo.

Serví el desayuno que era parte de mis obligaciones y él me dijo que me iría a buscar al colegio en el auto que había sido de mi padre, grande y cómodo. Mi tía dijo:

«¿Vas a empezar hoy la doma mi amor?»

«Sí» fue la escueta respuesta de mi tío

Llegó la hora de salida, que era a media tarde, y ahí estaba él guapo fuera del auto esperándome, todas las chicas mayores lo miraban descaradas y le coqueteaban, eso me dió celos, pero era yo quién se iba con él. Me subí y me senté a su lado. Cuando vi que nos alejábamos de la ciudad pregunté:

«Vamos a pasear? Me encanta pasear en auto!»

«Sí vamos a dar una gran vuelta mi perrita!» me dijo guiñándome un ojo.

Fueron dos horas en las que de repente se desvió a un camino de tierra, sin casas, sin gente.

«Que feo esto, no me gusta, es aburrido!» refunfuñé

«Vas a ver que será muy entretenido cuando nos detengamos más adelante, te prometo que lo vas a pasar muy bien y desde luego, yo mejor!» Y se rió, se veían a lo lejos unos árboles y hacia allá íbamos, presionó uno de los botones y quedé tendida en mi asiento y sujeta por el cinturín de seguridad,, él tenía su mano entre mis muslos y me acariciaba cada vez más arriba hasta tocar mi conchita y se detuvo entre los árboles, se puso arriba de mí y a tirones me sacó los botones de la blusa y con algo que tenía en su mano liberó del sujetador a mis tetas, su otra mano tiraba de mi tanguita hasta que finalmente también la cortó, yo asustada le decía que no me hiciera nada que yo me portaría como una niña buena, pero parecía sordo a mis ruegos, soltó el cinturón de seguridad y muy rápido subió mis piernas abiertas hasta dejarlas alrededor de su cintura, me comió las tetas, me besaba el cuello, me mordisqueaba las orejas mientras aprovechaba de soltar sus pantalones y bragueta, sentí entre mis piernas su palpitante pene que estaba muy duro, pero él no salía de encima de cuerpo así que me callé y dejé que me siguiera chupeteando y besando y mordisqueando. Su voz ronca sono en mi oido:

«Hoy vas a saber lo que es ser mujer, ser mi putita especial, debes dejarte llevar para que no sufras más de lo necesario, porque sí o sí serás hoy iniciada por mi para ser mi perra caliente» Mientras hablaba me doblaba las piernas y casi me hizo un ovillo, mis piernas estaban sobre sus hombros, me acarició mi conchita y me dijo:

«Estás caliente!» Se enderezó un poco y ví su tremendo miembro apuntando a mi vagina.

«Noooo, por favor tío , no lo hagas» y me puse a llorar

«¿Alguien ha entrado en tu concha? ¿Cómo sabes lo que voy a hacer?» y me soltó un par de cachetazos en la cara.

«No, nadie nunca, te lo juro»

«Bien voy a metértelo para ver si es cierto» y empezó a luchar por abrir mi virginal agujero, poco a poco, esa cabeza gorda como una pelota de tenis empezó a penetrarme, yo gritaba de dolor y le suplicaba que parara, nada, vano intento un dolor agudo me hizo desmayar, unos golpes duros en mi cara me hicieron reaccionar y él estaba en un frenético mete y saca.

«Así, mirándo como te hago mujer es mejor. Ya entré completo ahora es momento de gozar»

Y aunque me dolía mucho sentía algo placentero con cada entrada y salida de su pollón de mi concha que largaba algo tibio que corría hasta mojar mi culo y luego se impregnaba en el cubre tapiz de toalla.

Yo gemía de placer, él bufaba y después de mucho rato, bramó y pareció que explotaba dentro de mí llenándome con líquido hirviendo. Se quedó ahí dentro y bajándome las piernas se dejó caer sobre mí, ambos sudábamos y nos quedamos enganchados, bueno yo estaba prendida a su polla, estuvimos así largo rato, yo le buscaba los labios para besarlo, él me comía las tetas. Le pregunté que era eso caliente que me había dejado adentro y él me explicó que cuando el hombre lograba el máximo de su gozo, soltaba su semen en la hembra que lo hacía feliz.

«A ver, si no te hubiese roto el himen juraría que ya habías culeado, porque ahora me has estado masajeando con tus músculos internos y voy a culearte de nuevo mi puta rica! Ya te voy a enseñar a moverte, aunque para ser primeriza lo haces bien!»

Y volvió a subirme las piernas a sus hombros y me volvía loca de placer con sus ingresos brutos dentro de mi concha, aunque aún me dolía a ratos! Volvió a descargar su semen dentro de mí después de mucho más tiempo que la primera vez.

Estaba oscuro cuando emprendimos el regreso, llegamos a la casa y me llevó al baño, recién me miré las piernas todas manchadas de semen y sangre, nos duchamos juntos, me lavó bien, yo quería acariciar su polla, no me dejó porque era suficiente por hoy, había que comer e irse a dormir. Me advirtió que al día siguiente no usara ropa interior.

Fuimos a la cocina, la tía no se veía por parte alguna, pero había comida en las ollas así que la calenté le serví y yo comí un poquito. Me dió el beso de las buenas noches, me metí en mi dormitorio y me dormí como un tronco.

Al día siguiente nos duchamos juntos, serví el desayuno y me fui a la escuela, fue una jornada lenta no sabía si me iría a buscar o no, parte quería y parte tenía temor, al salir estaba ahí afirmado en el auto, miré su pantalón y me fijé en el bulto que se marcaba ahí, era mío ese miembro, feliz fui hasta él me dió un beso en la mejilla, me hizo subir al auto, palpé el semen reseco del día anterior y algo palpitó en mi concha, partimos hacia nuestro lugar cuando entró al camino de tierra me ordenó desnudarme, echó hacia atrás mi asiemto y se fue el resto del camino follándome con los dedos, yo jadeaba cada vez más agitada y sentí que llegaba a un estado especial y soltaba flujos por mi vagina y él mojaba sus dedos en ellos y me mandó a ponerme más en la orilla del asiento con los pies arriba de la parte del auto que daba al vidrio, para así con más facilidad meter sus dedos húmedos en mi culo. Eso dolía sobre todo cuando ya eran tres dedos!

«Ayayayay me duele tío » me quejé, el se rió y me dijo

«Suelta el anillo del culo, así te dolerá menos»

Como volví a gritar:

«!ayayayayayayay!! no por favor, ahí no»

Frenó brusco y los cuatro dedos se incrustaron en mi culo:

» Veamos, ¿no quieres ser la hembra de tu tío, la puta que me hace explotar dentro de ti llenándote de mi semen? Contesta rápido, ser puta requiera de más aprendizaje que el de ayer. ¿Sí o no?»

«Sí quiero ser tu puta, perdóname tío, no te enojes»

Aceleró de nuevo y llegamos al bosquecito, me sacó los dedos del culo y se bajó para desnudarse, así vino por mi lado y y me dijo:

«Ven a mis brazos y ofréceme tus tetas como toda buena puta debe hacer!» me colgué de su cuello y abracé su cintura con mis piernas, el me comía las tetas con mucha intensidad, se metió al auto conmigo encima y me dijo

«Vas a aprender a cabalgarme, tienes la rajita mojada no será problema entrar esta vez, póntela para que entre toda» Lo hice y me dolíó un poquito pero deseaba tanto ser su hembra que al poco ya había aprendido a cabalgar sobre su polla y estaba entrando y saliendo mientras él mojaba sus dedos en mi concha y los metía en mi culo, los cuatro pero era tan rico lo que estaba sintiendo que no dije nada, hasta que, cuando estaba fuera de su polla me corrió un poco y siguiendo a sus dedos me la clavó en el culo:

«AYAYAYAY me duele mucho. noooo por favor no»

«Suelta el culo puta sí o sí voy a entrar entero, es la segunda lección, aprender a ser enculada para mi mayor placer! Suelta, relaja y déja de quejarte y gritar ya tengp media callampa adentro»

Yo le había puesto callampa a su gran cabeza de polla, gimiendo y llorando sentí como se abrían las carnes interiores de mi ano, el me empujaba desde los hombros míos, para sentarme en su tremenda polla, cuando ya tenía más de la mitad adentro paró y con una mano mía me enseñó a tocarme el clítoris y acariciarlo, tirarlo y hacerle cariño, cuando empecé a hacer eso sentí un placer inmenso y me relajé, lo que facilitó su ingreso me dolía terrible pero a la vez él había reemplazado mi inexperta mano y me tenía en un ay de placer intenso.

«Quedate así tranquila, no te muevas para que se acostumbre tu ano a mi tamaño, te diré que me lo tienes bien sujeto y lo estás masajeando como la puta que quiero que seas!»

Yo me sentía clavada a él y poco a poco bajaba el dolor, eso creía yo, porque aún faltaba la acción del mete y saca, después de un largo rato y un par de orgasmos de mi parte salió del auto conmigo empalada, me giró y creí que me iba a reventar de dolor, me apoyó en el capó del auto que estaba helado y me empezó a entrar y salir con todo, después de mucho saca y mete, me volvió a girar y entró al auto esta vez yo estaba abajo y mis piernas en sus hombros, dos movidas más y se vino dentro de mis intestinos, parecía que era un río que no iba a parar. Cuando acabó bien me dió un medio giro y así enculada a él nos quedamos de lado abrazados, recuperando fuerzas. Este hoyo era su favorito y lo demostró porque al rato volvió a la carga y me hizo cabalgarlo hasta que se corrió dentro de mi otra vez. Descansó un poco y me dijo

«Es tarde, ¿quieres la última lección hoy mismo? Es aprender a tomar mamadera, solo que el botellón es mi polla y la leche que vas a beber toda, es mi semen ¿Rápido quieres o no?»

«Sí quiero aprender a hacerte feliz porque yo estoy feliz de ser tu puta!»

Partimos aprendiendo a lamerlo entero incluídos los huevos hasta llegar al su ano y meter mi lengua adentro, eso no me costó nada, no tenía asco de él! Luego se sentó bajo mis tetas y de ahí se alzó un poco y me empezó a pegar en la cara con su miembro casi duro, yo debía pillarlo con mi boca, sin usar las manos, Lo logré y empecé a chupar la punta, apenas me cabía en la boca bien abierta, se me partió un poco a los lados, pero seguí ansiosa comiendome su polla , tratando de mover mi lengua para enroscarla en su cuerpo venoso, llegó a mi campanilla y lo sacó un poco al ver que me atoraba, dobló un poco mi apoyo de espalda y asó con mi cabeza semi colgando empezó a follarme la boca, creía que me ahogaba pero no estaba pendiente y lo sacaba un poco, tomaba aire yo y seguía la follada, hasta que lo sentí que cobraba vida propia en mi boca palpitando fuerte lo dejó antes de la campanilla y me descargó toda su leche! Tuve que pensar que era leche de verdad, que me gustaba de pequeña y así pude tragármela toda.

«Mamas muy bien mi putita! Bravo por ti, te gustó mi leche, parece que sí y eso es bueno, porque desde mañana será tu primer alimento todas las mañanas! Pása bien tu lengua rica por todo el tronco y mete mis huevos en tu boca, de a uno y con cuidado, pues son muy sensibles. Así mi putita, bien lo estás haciendo muy bien así» Parecía increíble pero luego de chupar dentro de mi bocas sus huevos por tres veces ya estaba listo para la acción otra vez!

Me puso en cuatro patas y me enculó de una estocada, fuerte y dolorosa, y no paró hasta venirse en su explosión de semen dentro de mis intestinos por tercera vez. Era de noche, el cielo estaba estrellado y se sentín los grillos y los ruidos típicos del campo, me ordenó quedarme desnuda y tendida en el asiento, el se puso solo la camisa, camino a casa me hizo mamarlo otra vez y antes de llegar me dió mi alimento que bebí con ganas, pensé que dormiría con él tal vez en mi pieza donde había una gran cama!. Antes de llegar a la casa me hizo poner la falda tapámdome las tetas, pero me quedaba el culo casi al aire!

Paró una cuadra antes y me dijo:

«Tu tía sabe que eres mi puta, a partir de hoy en la casa solo me dirás amo, cuando haya gente extraña seré tío. Mi mujer será para tí «mi señora», gracias a las zurras que ella te daba a mi se me despertó el deseo de hacerte mi perra caliente y de paso mi esposa tiene criada para todo servicio, ella te dará las instrucciones pues nos está esperando. ¿Entendido?»

«Sí amo» respondí con un hilo de voz.

Entramos y la señora nos esperaba, me tiró la falda y me dejó desnuda!

«¿Hoy terminaste de domesticarla mi amor?»

«Sí, vengo agotado, te dejo con ella para las cosas domésticas, ya sabe como debe tratarnos de hoy en adelante. Fue fácil dominarla, tiene una puta interna muy potente!» Y se fue a su dormitorio.

«Arrodíllate esclava, y abre bien las orejas de burra, quizás este año termines la escuela, entonces hay nuevas reglas, dormirás en el cuarto de servicio que está al lado de la cocina y que tiene baño, a veces tendrás agua caliente cuando no te bañarás con agua fría. Todos los días a las 07:00 en punto nos llevarás el desayuno a la cama y mamarás a tu amo, antes de irte a la escuela dejarás adelantado el almuerzo que servirás al llegar, tipo 14:00, luego si tu amo no te quiere usar como su puta, harás aseo, lavarás la ropa y plancharás cuando sea necesario, comerás en la cocina, siempre estarás sin ropa interior y cuando estés en casa, así como estás ahora,,,las putas andan desnudas! Debes levantarte de madrugada para que hagas tus deberes de criada antes del desayuno, comerás una vez al día bien, lo demás serán las mamadas que le harás a tu amo, una al desayuno, otra a las 18:00 y algo cuando nos sirvas el té, y la última en la pieza donde dormías hasta hoy y donde serás la perra en celo de tu amo, después de servirnos la comida a las 22:00 horas, no te acostarás mientras haya algo pendiente, para eso te reportarás conmigo antes de irte a dormir!»

Quise decirle que no me alcanzaría el tiempo y me dejó callada de una bofetada

«Eso es otra cosa hablarás solo si te pido que me contestes. ¿Oíste puta caliente?»

«Sí»

«Sí qué? Ponte afirmada en ese piso, te voy a enseñar a no ser insolente!» Me puse donde me dijo, quedaba doblada en dos casi y empezó a darme con una varilla flexible en mis nalgas hasta que se le cansó el brazo.

«Quedó claro ahora puta? Mañana no vas a la escuela, vas a tener que aprender a comportarte en tu nuevo rol de esclava de esta casa!»

LLorando respondí:

«Sí, mi señora!»

«Deja de llorar y responde claro y en voz alta o te doy otra ronda de varillazos!»

Me contuve las lágrimas de dolor y humillación y dije:

«Sí mi señora, como isted mande mi señora, lo que usted diga mi señora!»

Se dió media vuelta y se fue a su dormitorio, yo me fui al sucucho que sería mi espacio de ahora en adelante, con el cuerpo roto por dentro y por fuera!

Así me convertí en la puta de mi amo y la esclava de la señora de la casa!


¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

2 respuestas

  1. nindery

    Estоy cоmpletamеntе desnudо. ¿Quiеrе vеr una imagen? – http://analsex4.fun

  2. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Como me masturbo

luciana

11/06/2013

Como me masturbo

Emputeciendo a una jovencita (4)

luckm

08/08/2015

Emputeciendo a una jovencita (4)

El sirviente

anonimo

17/06/2018

El sirviente
Scroll al inicio