
Por
Anónimo
Tocada en público
Por meses había sido algo muy divertido entre los dos, pero un día decidimos ir a la playa, todo iba bastante normal en nuestro viaje, pero en el regreso empezamos a calentarnos, el metía su mano bajo mi falda y para después chuparse los dedos. Yo estaba extasiada sintiendo como sus dedos masajeando mi clitoris, por un segundo se detuvo y me ordenó quitarme la blusa y el brassiere, me dio un poco de pena y me negué, el me tomo del pelo con firmeza y me dijo que así no se portan las putas, las putas obedecen.
Escuchar como me llamo puta me calentó muchísimo, así que me desnude el torso, el seguía conduciendo y pellizcando mis pezones, yo no paraba de gemir y mojarme, era de noche y nos faltaban varias horas de camino, así que me sentía a salvo en la oscuridad, el sonrió y me preguntó ¿Qué tan puta quieres ser hoy? Yo sintiéndome tan caliente y con sus dedos jalndo mis pezones, le dije que las más puta que haya tenido.
Poco a poco desaselero y vi luces cercanas, era una gasolinera, tome mi blusa para cubrirme y él me detuvo, me miró y me dijo, nadie te pidió que te vistieras. Lo mire sorprendida, pero accedí y deje mis pecho al aire, estaba nerviosa era ya las 2 am, había solo 2 dependientes en la gasolinera, baje mi cuerpo en el asiento, para sentime cubierta por la puerta, pero el señor se acercó a la ventana de mi novio para preguntar cuanto íbamos a cargar, pero me vio y luego sorprendido miro a mi novio.
Mi novio tenía una mirada de deseo y placer que no había visto antes, pero rompió el silencio diciéndole al señor, le gusta la putita que traigo? El señor se lamio los labios y asintió, luego tomo aire y se asomo aun más, yo levante mis pechos y vi como me deseaba eso me éxito más.
Que bonita puta trae patron, la puedo tocar? Le pregunto a mi novio, mi novio ya acariciandose la verga, le dijo que si, el despachador se puso en mi ventana y empezó a retorcer mis pezones, yo solo podía gemir y creo eso llamo la atención del segundo empleado que se acercó rápidamente. Mi novio les dijo que podían jugar con mis tetas y ellos no duraron en meter sus manos y jalar mis pezones, torcerlos, dar palmadas.
Yo estaba por venirme cuando mi novio, les dijo que era hora de irnos, ellos sacaron sus manos y me dijeron que era una puta muy obediente. Arracamos y kilómetros más tarde aparcamos en un mirador donde me puse en 4 sobre la cajuela y tuve el orgasmo más rico de mi vida pensando como 2 desconocidos me tocaron para excitar a mi novio.
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