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septiembre 6, 2020

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SACANDO A LA PUTA QUE TIENE

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Como inicio esta parte de la historia de Lorena,  se me fue del calculo, pero mejor tenemos otra relacion, de la manera más incómoda, pero, empezare diciendo, Me llamo Andres, tengo 40 años, hijos de otra relación, y ahora  tengo una mujer bella, de 1,70 cm de altura, de muslos torneados, fuertes caderas, piernas largas, piel blanca, como perlas, boca carnosa,  senos redondos, tasa 95 rosados pezones como dedales, o datiles ojos grandes, cuando te mira desde abajo, y cuando se le llenan de lagrimas al atragantarse, dan ganas de cogerla mas fuerte, puede ser con el tiempo  y trabajo convertirla en la puta ideal. Y siempre me imagine como seria ella follando con uno  u otros hombres,  el botón de su culo poco estrenado o su vagina que pide a gritos vergas y leche que la inunde, y como toda fantasía, soñaba con verla así, con el agotamiento de la reventada que la follan sin parar, le compre ropa cada vez más ceñida, para que se le resalten partes de su cuerpo, el trasera por ejemplo, le compre estos pantalones estilo colombiano, que levantan la cola, pero con ella era especial, pues se le metían bien adentro, la convencí de usar tangas, y el efecto se hizo más fácil.

Luego probé con calzas de suplex, subliminadas, para que se le marquen los labios vaginales. o calzas elastizadas a rayas verticales,  Ella estaba extrañada, al principio confundida, luego  se sentía deseada, después descubrió que no solo por mí sino, que sus compañero y alumnos en la escuela  eran quienes la miraban.

La motive para que salga con sus amigas, y se divierta, que se ponga vestidos, bobos, o ceñidos  conjuntos,  claro era un riesgo, pero era para que se suelte, ella se considera una dama antigua, y cree ser mujer de un hombre. Mi idea es o era muy distinta.

Cuando la follaba,  terminábamos exhaustos, la volvía a follar con objetos, probe con usar  consoladores dildos y aparatos para estimularla aun más, cada vez más grandes en diámetro y extensión, provocándole más orgasmos, para que se vaya conociendo,  o desconociendo, fuera del ritual de la cama de mujer de hogar,  para ir convirtiéndola en una fanática de otros tamaños, como programándola sin que ella termine de entender, la acariciaba o rozaba por debajo de la mesa, en las reuniones familiares, o en el departamento, la cogia en la cocina, o en el sofá.

Todo iba bien en la teoría,  llegábamos de nuestros trabajos, le hacía masajes, la tocaba la rozaba, la hacía ir a bañarse, y luego entraba al baño, con algún consolador,  furtivamente en el baño, poseyendola como a una ramera y se los introducía, entre sus piernas con gran fuerza, al principio ella se quejaba, lloraba  se enfadaba mucho, se quedaba callada, y  a veces en días  completos de la semana no me hablaba, pero yo, seguí entrando al baño cuando ella se bañaba, mi mujer no entendía, se negaba, respetame!! gritaba, respetame!! ¿ qué te pasa?, soy tu esposa? yo la miraba con toda la lujuria y le metía estos objetos, o pepinos, o dildos, se mojaba toda en orgasmos, deseosa desesperada, hasta que ella rendida al placer o goce ya los esperaba al entrar a bañarse, espectante cada vez más , me avisaba en ocasiones que se iba a bañar, con el correr de los días empecé a cambiar los métodos,  entraba en la madrugada a la habitación cuando ella estaba dormida, la atacaba, violentamente, y la penetraba sin ninguna lubricación, ella literalmente se despertaba con mi verga entre sus piernas, luego la follaba con consoladores en sus agujeros, ella decía que no, noooo, ohhh, noooo  que a las 5 tenía que levantarse, para ir a trabajar. Y no me importaba. Ella cedia,  se dejaba follar….

Con la observación, en vez de atacarla, la veía y si,  ella se levantaba a las 5 de la mañana, y se bañaba, perfumandose toda,  en ocasiones una camisa blanca traslucida, sin corpiño pollera al muslo, con botones o lazo, o tajo hasta tres cuartos,  tacos estiletes, o sandalias de esas que se atan en  la pantorrilla. ¿ adonde iba?. ¿ con quien estoy casado?  Regresaba a la casa por la tarde se cambiaba, y cuando nos encontrábamos, ella vestía con el delantal.

 

Tengo mi casa, en el barrio docente, casa 31, lo digo por que tengo mucha seguridad,  es un barrio tranquilo aca en gallegos,  con cierta seguridad, cámaras por todos los ambientes, en los rincones, y hasta he puesto en nuestra habitación y baños, a su vez, entre las cosas que tengo, conservo algunos amigos de otras etapas de mi vida, uno en especial, que elegí para mi proyecto y fantasía, al cual recuerdo, porque cierto, día luego de su separación,  trajo a su hija a jugar a casa, mi mujer  se le desperto el instinto, y la tomo de la mano, alejandola del padre, y con un movimiento agil y sexy, se fue con ella caminando por el pasillo, tenía puesto un solero azul marino, escote corazón, corto, muy corto, a lunares blancos y claro cuando el llego con su hija  de 4 añitos no nos dio tiempo ni a limpiar la casa, pero como estaba pasando un mal momento lo recibimos, mi mujer, Lorena,  se quedó con la niña jugando en el suelo, con rompecabezas y piezas para dibujar, mientras nosotros íbamos a la cocina por unas cervezas, para hablar,  paso alrededor de una hora, ya nos habíamos bebido alrededor de cuatro cervezas cada uno, y estábamos desinhibidos, la niña se rio con mucha fuerza, y nos causó simpatía, y por supuesto, nos acercamos sigilosos, para ver a la niña, como se divertía, al asomarnos, Lorena  estaba en el suelo con las piernas, abiertas, boca abajo, los muslos se le definían bien, ya estaba descalza, sus uñas pintadas de rojo, y la tanga desaparecía entre sus glúteos, ambos nos perdimos casi 3 minutos mirándola.. A mí me dio, mucho morbo al ver que mi amigo la desnudo con la mirada.  agarraba el paquete  cuando ella avanicaba sus piernas, y el solero se subía, sobre sus gluteos, por donde la viéramos, estaba para culiarla

La niña dijo, papi, y nos miramos sorprendidos, habíamos sido descubiertos y nos acercamos, Lorena, se apuró para ponerse en cuclillas, en el intento  se cayó hacia atrás, y el solero, esta vez se le puso de campana, hasta la cintura, sonreímos,  y esa tanga ya no cubría nada, mi amigo mientras la ayudaba a levantarse no hizo más que hacer lo normal, la miro toda, recorrió sus piernas y clavo sus ojos en su entrepierna que ya habia devorado el hilo dental de la tanga, y sus labios se asomaban..

pozo sus ojos,  fijo la mirada deseoso lujurioso, mi mujer le apretaba los dedos y luego  las manos para que deje de hacer eso. El la miro a los ojos y volvió a mirarla. Ella desencajada y sorprendida se cubrió la entrepierna con una de sus manos.

Mi mujer corrigió el movimiento, y se puso de rodillas, e inclino su torso hacia adelante, mi amigo estaba  ya sentado en el sillón enfrente de ella, y yo me había ubicado detrás de él, en el respaldo.  Esa imagen de los senos de mi Lorena fueron de ensueño, mi amigo los miro durante tres o cinco segundos, y ella lo miro a los ojos, y vio mirando hacia abajo ella inclino hacia abajo su barbilla, para ver lo que el miraba, y se acomodó el escote, en dos intentos por que con sus rodillas desde abajo,  apresaba la tela, esos pezones, se asomaban, por sobre la costura y  lo fue subiéndolo como pudo. Yo la mire, ella nerviosa, pensando que yo pude ver lo que él, y así fue, yo con mucho más morbo.

Y ella colorada muy sonrojada, el calor le subía por toda la entrepierna, y le recorría la espalda, para todo esto la niña dijo, papi, me quiero ir a casa de la abuela. justo  Un bálsamo de normalidad para ese momento de la tarde.

Jorge, no dejaba de mirarle el vestido, hasta que se fueron. Y nosotros nos quedamos a ordenar, limpiamos me fui a cocinar, ella a bañarse, quizás esperándome, pero yo me quede pensativo y  cocinaba rememorando   toda la secuencia. Me acerque al baño, y la oí gemir, y gemir a Lorena. Sonreí, y volví a la cocina.

Cenamos en silencio.  Fuimos al living a ver televisión, ella no se aguantó más y se inclinó  sobre mis  piernas y empezó frenética, a tocarme, y luego desabrochó mi jeans, y empezó a besarme la verga, y luego como angurrienta, empezó a mamármela, no quiso esperar a nada, y se montó sobre mis piernas, follamos como niños alocados.

Al otro día ella se volvió a poner el solero, se la notaba muy caliente, ya sin tanga debajo. Y anduvo por toda la casa así. Salía al balcón, veía a los vecinos, hombres mujeres daba igual, se subia sobre una silla , y  colgaba ropa, el solero era una invitación a mil miradas.

Cenamos, y nos fuimos a dormir. El lunes a las cinco ella se levantó, y yo detrás de ella, Lorena se fue al baño de cada mañana. Yo me vestí y espere debajo de las sabanas. lleno de dudas y preguntas  y se puso un vestido, al cuerpo, negro traslucido de fibrana pollera tubo justo debajo de las rodillas. La seguí,  cuando llegue al bajo, ella estaba saliendo del predio del barrio Y la seguí un par de cuadras, la noche era bastante oscura si no fuera por la claridad de la luna, y justo adelante  a unos 70 metros, se puso a caminar más lento  junto a la plaza, y no me aguante, y me acerque por detrás, y la empuje, cayó al suelo, rompió sus medias de fantasías de esas de  red,  y así se quedó, me coloqué sobre ella, movía su culo para derecha e izquierda, eso me la puso dura, muy dura, y se la afirmé,  ella lloriqueaba, pedía que no la lastime, la hice callar, shhhh!! le levanté el vestido, apretandole el muslo, y magreandole las caderas.

 Luego con mis dedos recorría su raja, hundía mis dedos en su culo, le agarraba sus gluteos, y notaba como a  ella se le aceleraba la respiración y la manosee toda. Ella gemía y gemía, descontrolada yo creía que se había dado cuenta.  Pero seguí. Tocándola. Me levante y me aleje, y ella luego se repuso, se vio sin tanga, la busco sin hallarla, claro me la lleve yo, busco policías, obvio y como siempre no encontró ninguno se fue paso rápidamente, por donde yo estaba, parado junto a la verja, ella siguió sin notar  mi figura, se la Veía en trance apurada, claro llegaba tarde para entrar a trabajar.

Llego en la tarde como de costumbre, con su delantal, llego a la casa y no comento nada de lo ocurrido en la mañana, y nos alistamos onda aniversario, y la invite y por supuesto la lleve a cenar  a un restaurante, paquete como dirían nuestros padres,  para pasar una linda noche,  para ir a la cama, luego, pero ella estaba tan provocativa, durante la cena, pero esas llamadas inoportunas, como la de  mi amigo Jorge me llamo desesperado se lo oía,  y  siempre tan oportuno, luego pienso un instante hacia adentro, mientras escucho, ¡ se ve tan puta! con esos labios rojos, y sus pezones como piedras, si debajo se le nota lo puta,  ante la mirada aguilucha de mi mujer, de mi puta, y si un mal momento, y bueno con eso no se jode   y uno puede estar en un momento igual  siempre hay que atenderlo. 

 Me llamo por teléfono,  y mientras yo estaba con ella, cenando, y me puse a escucharlo, que a propósito la desnudaba con la mirada, ella estaba alucinante estaba vestida con un catsuit leggins negro enterito puesto ajustado, escote en v, compuesto por un cierre que le recorría todo el pecho hasta la cintura. Por delante y espalda descubierta, todo en encaje, en la parte superior, y muy ajustado en la parte baja. Un  sueño. volví a conectarme con la llamada de mi amigo, Él comenzó a relatarme, que había soñado con mi mujer, aha!! dije yo, y ella me preguntaba ¿con quién hablaba,? él contaba como soñó mientras tanto, follando con ella, dijo que entendía que yo me podía enojar, pero que no puede parar de soñar con ella, que ya no puede mirar a nadie, ni a su mujer ni cuñada, ahaa volvi a decir!!! Porque sueña con los senos de mi mujer, y poseer esa entrepierna. ¿Estás a full? Le dije, en voz alta, si Jorge te entiendo que sueñes eso, claro ella me escucho esto último y se quedó helada. Si Jorge dije de nuevo, mira este sábado veinte a casa, o mejor el viernes.

Colgué el teléfono, discúlpame amor, es, que, y ella me interrumpió,  ¿para qué le dijiste que venga el viernes?, y le recordé,  pero, si tú tienes tu reunión con tus amigas, le dije no lo vas a ver. ¿Pero porque te preocupa ver a mi amigo? por nada dijo ella, y justo, nos trajeron la entrada, y el mozo, le miro el busto desde arriba, yo me di cuenta, no dije, nada, el mozo se fue, y ella me dijo, y ¿tu amigo que soñaba?, ¿quieres saber, ve que si, entonces ’ bájate un poco el cierre, del catsuit, ¿Quéeeee, dijo ella?, bájatelo, quiero ver tus pezones,  amor, eres un loquillo. Acá, ¿durante la cena?. Si durante la cena dije, y ella miro para ambos lados, pero me cuentas que sueña, si seguro, bájate el cierre durante toda la cena. Bueno dijo ella. Se lo bajo, no, pero enserio, mostrarme la puta reventada que tienes entre tus piernas, bajalo hasta la base, ¿te espero?, ella me miro, ¿me dijiste algomuy fuerte?,viste te lo bajaste,  y comencé a relatarle, que él me ha contado que sueña en chuparte los senos, nooooo digas, pobre muchacho dijo ella, sí que quiere pasarte su verga por tu rostro, hacerte que se la chupes, que quiere poseerte duro por detrás, ¿tú que le dices? Me pregunto ella. Y llame al mozo. Cuando llega, el muchacho, un tanto fornido, morocho, pido más vino blanco, y le digo al mozo, pregúntele a mi esposa que quiere, y ella miro hacia arriba, y encuentra los ojos del mozo sobre sus senos, mirándola fijo, y ella le dice, ¿está bien usted? , si señora, mejor que nunca. ¿Le traigo algo? Señora,. No, dijo ella tengo todo, si lo se dijo el mozo y se retiró….

Mi mujer se excusó,  se retiró al baño. El mozo trajo la botella, y al notar que ella no encontraba,  se fue, ansioso y con el correr del tiempo al ver que no salía del baño, se preocupó, quizás por su estado,  no se aguantó, en cierta forma y se dirigió al baño, adonde estaba mi mujer.

Como es obvio, cuando ella salió del baño, despistada ahí estaba el mozo, esperándola, el momento fue inquietante, para ella, el hombre la miraba fijo, jadeante en silencio, ella lo miro a los ojos, quiso avanzar, y él le  cerró el paso,  y así con la misma mano, agarrarle el hombro, se lo apretó, la trajo hacia él, ella se reusó, pero la obligo  a  acercarse, y con la otra mano, agarrarle la vulva, ella se le corto el aliento, se  mojó toda, se sintió morir,  el hombre se le acerco mucho más,

casi como para besarla  y le subió la mano por el vientre hasta llegar a sus senos, ella miro hacia el bulto del hombre y retrocedió al baño, al interior, el mozo entro detrás de ella. Ella se quedó de espalda a él, quien  le afirmo la verga, entre las nalgas, ella se dispuso a abrir las piernas un poco, no sabía por qué lo hacía,  pero, como llevaba pantalón, largo, creyó no iba a pasar mucho,  ¿que equivocada estaba?

pero le manseo los senos, un largo rato, la giro se los chupo, deslizo la mano, por su vientre, y se lo metio en esos labios vaginales, ella se estremeción, apoyaba su rostro sobre el hombro  del mozo, y pujaba hacia abajo, como quien se esta aguantando el deseo de orinar,  se aferraba mientras la lengua intrusa  se los chupo, otro rato mas se los mordió, y ya sin querer  le bajo el dorado cierre del catsuit se lo bajo hasta la cintura, ella se miraba difusa mareada al espejo.

Por el calor y vapor, como dopada, mariada, ida,  ella sintió que la prenda seguía bajando, y saco fuerzas  y  evito que se deslice sobre sus muslos,  la tanga hecha hilachas en el forcejeo, ya la sabia perdida, no tenia fuerzas para gritar, y ni sabia si queria hacerlo,  también quedo, el hilo dental que se sostenia con el pantalón para cuando quiso repensarlo, la habian girado, y  ya estaba su rostro contra el espejo, y una tranca gruesa se le estaba metiendo  entre los glúteos, sobre la tela de su  prenda nada podia hacer, la prenda se estiraba y como un capuchón envolvía al pene de este moroco, que la poseía

El glande rozaba  entre sus labios,  una y otra vez, una y otra vez, ella lo sujetaba con su manos, empujándolo hacia ella como falsamente queriendo meterlo hacia   adentro, lo estimulaba y el mozo frenético la follaba, sobre su pantalón  voy a acabar si sigues apretando mi cintura dijo el, si dijo ella sí, acaba, mójame, acábame,  y el mozo lo pensó un segundo, la saco, y le acabo cobre la espalda baja, y sobre su ano, el mozo, le corrió  la tanga, se la desgarro de su piel, eso a Lorena la éxito otra vez, mientras comenzaba a subirse el pantalón, se miraban con picardia, ella le dio su numero, ¿ llamame? , el pandalo trabado en la parte baja de sus gluteos. claro, sin tanga, el catsuit , se le metió todo adentro sobre esa entrepierna empapada,  de ese  su pantalón negro, y el mozo se éxito de nuevo, y justo, cuando ella se disponía a cruzar la puertas vaivén, para volver al salón, el mozo la toma de un brazo, y la trae de nuevo, al hall del baño, y la apoya, con suma violencia contra la pared del pasillo, y le refriega su verga, contra sus nalgas, y Lorena  comienza a jadear, y el muchacho acaba sin poder contenerse  de nuevo, esta vez sí sobre su raya, de ese culo hermoso. Manchándole las nalgas.

 

Mojada deshecha, despeinada, sale Lorena, ya del pasillo, rumbo a nuestra mesa, yo mirándola, que estaba extasiada. ¿Encontraste lo que buscabas? Le pregunte, No, dijo ella, pero bueno, una se debe conformar….esta es la parte inicial, para que la historia no sea tan densa y larga de leer. hay mas partes. Gracias

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2 respuestas

  1. nindery

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