Todo empezó después de una reunión de las que ocasionalmente hacemos en la casa, pero esa tarde aprovechando de que nuestros hijos no estarían en casa, mi mujer que ya estaba un poco tomada empezó a platicar con Jorge, un extraño que llego con alguno de nuestros invitados.

Estuvieron bailando y charlando casi toda la tarde, poco a poco se fueron retirando nuestros amigos hasta que nos quedamos solos los tres, yo me empecé a imaginar las intenciones de mi mujer ya que varias veces en nuestras fantasías había deseado tener sexo con dos hombres al mismo tiempo.

Así que después de algunas copas más y en medio de una plática muy erótica, mi mujer nos dijo que si aguantaríamos ver a una mujer desnuda frente a nosotros sin tocarla, así que Jorge y yo le respondimos un poco mareados casi de inmediato que sí.

Dejo su copa en la mesa y sin decir nada, subió las escaleras y se fue a nuestra recamara, como se tardaba nos paramos y nos servimos otra copa.

Poco después ella bajo con una mini falda de las que se compraba para nuestras fantasías, pero la combino con una blusa trasparente la que exhibía con un diminuto bracier que hacia resaltaba sus muy hermosos senos.

Me quise acercar, pero ella dijo recuerden que es sin tocar, paso muy cerca de nosotros para sentarse en la sala enseñando sus hermosas pierna y nos dijo, no hay un caballero que me sirva una copa, de inmediato se la serví y de un solo trago se tomó poco más de la mitad de la copa.

Nos pidió que nos sentáramos, ella se puso de pie, se quitó la blusa y la falda moviendo su cuerpo al ritmo de la música, pero pasaba tan cerca de nosotros que nos permitía oler el suave olor de su piel, los dos teníamos la verga bien parada, a él se le notaba más que a mí, vaya que si se le veía grande.

Ella se detuvo con Jorge, lo miro a los ojos, le dijo me quieres coger, con la vos entrecortada por su excitación le dijo que si, lo ayudo a ponerse de pie, quedaron sus caras muy cerca seguro los dos hasta podían sentir su aliento.

Sin dejar de mirarlo a los ojos, bajo sus manos, desabrocho su cinturón, su pantalón y le bajo el zíper, de inmediato bajo aún más su mano y empezó a apretar su verga sobre el pantalón.

Se arrodilló, le bajo el pantalón y su calzón y dejo al desnudo la enorme verga de Jorge, no sé cómo habrá sabido que ese tipo tenia tremenda vergota, de inmediato la tomo con sus dos manos y se la empezó a mamar, yo seguía sentado y escuchaba los tremendos chupetones que le daba y veía las tremendas lamidas que le daba a sus huevos mientras masturbaba su pene.

Después de algunos minutos, se puso de pie y le dio un muy largo y excitante beso en la boca sin permitir que la tocara y le pido muy cerca de sus labios que se quitara la ropa, voltio a verme y mientras se dirigía a mi lentamente, se quitó el bracier, sin dejar que me parara, se inco me abrió el zíper y con mucho cuidado  saco mi verga que estaba más dura que nunca.

Me la mamo tan rico y tan fuerte que sentía como sacaba los fluidos de mi verga, como no quería que la tocáramos, abrí mis brazos y me agarre fuerte del sillón, mientras movía mi cadera para intentar meter mi verga los más adentro que pudiera en su boca, mientras que veía como se quitaba toda la ropa Jorge.

Me estaba mamando tan rico que sentía que mi semen llenaría su boca en cualquier momento, pero se la saco de la boca y me dijo, me dejas que este carbón me meta la verga, asentí con la cabeza.

Ella se paró, lo voltio a ver con una mirada muy lujuriosa y sexi, mientras se quitaba su diminuta pantaleta, lo volvió a besar, seguramente sus lenguas intercambiaban su saliva, le pidió que se sentara, ella se inco y se la empezó a mamar, este tipo debió de sentir riquísimo, ya que empezó a acariciar su pelo y obligándola a que le entrara más su enorme verga en la boca.

Poco después se la dejo de mamar y le pregunto que si se la quería coger, el rápidamente contesto que sí, yo ya estaba totalmente desnudo y masturbándome, le pidió que se sentara, lo monto y tomando su verga con las dos manos, la puso en la entrada de su vagina, la que el rápidamente penetro, ella suspiro de placer al sentir como esa enorme verga la penetraba.

Después de algunos mete y saca, me voltio a ver y me dijo, acércate te la quiero mamar, me acerque mientras ella se la saco, se voltio y dándole la espalda se la volvió a meter en la vagina y empezó a brincar mientras agarraba mi verga y la que casi de inmediato la empezó a mamar.

Yo sabía que estaba cumpliendo su fantasía y eso me excitaba mas, pero nunca me imaginé que fuera con una verga más grande que la mía, pero me la seguía mamando mientras el tocaba sus senos muy fuerte y ella se daba tremendos sentones mientras gemía y mamaba.

Estaba tan caliente que se la saque de la boca y la bese muy fuerte, tocando sus senos con ambas manos, me fui agachando hasta hincarme y mamar su sus preciosas tetillas las que mordisqueaba como a ella le gustan, fui bajando y ya besaba su abdomen, me agache aún más y empecé a lamer su clítoris mientras este carbón penetraba su vagina, pero eso no me importo y empecé a lamer su vagina penetrada y saborear los jugos que ambos expelían.

No sé como pero no me aguante más y aproveche que ella dejo de brincar y que solo movía sus caderas y en ese momento empecé a lamer la verga que penetraba a mi mujer y poco después le empecé a chupar los huevos a ese carbón.

Después de unos segundos en medio de los movimientos que hacia mujer para gozar esa verga, se le salió, yo la agarre y como estaba tan caliente que se la empecé a mamar, me sabia a la vagina de mi mujer, así que la chupe más y más fuerte, no se creó que le di unas cinco o seis mamada, sabía que mi mujer se había dado cuenta, así que la volví a poner en los labios de la vagina de mi mujer y que el aprovecho para volvérsela a clavar.

Vi la cara de satisfacción de mi mujer que la acompaño de un gemido que jamás se lo había escuchado, seguro que fue por la enorme la verga Jorge, me apoye en sus muslos para pararme y la vi por unos minutos como gozaba clavándose lo más que podía la verga de Jorge, mientras ella se acariciaba sus senos, me acerque y la bese muy fuerte, no podía meterle más mi lengua mientras intercambiábamos nuestra saliva.

Me incorpore y puse mi verga en su boca con la intención de terminar en ella, mientras veía la cara de Jorge con los ojos cerrados y gozando los movimientos de mi mujer que hacia mientras la penetraba, ya no aguantaba, así que le dije que ya me iba a venir, ella me dijo échamelos en la boca mi amor échame todo tu semen.

Casi de inmediato empecé a echar mi muy abundante semen, ella dejo de brincar y me la chupaba muy fuerte con la intención de sacarme hasta la última gota, cuando sentí que ya no me saldría más y fui recuperando la respiración, creí prudente dejar sola a mi mujer gozando de tremenda verga.

Mientras tomaba mi ropa y me alejaba note que en los senos de mi mujer escurría abundante semen que no había podido comerse, casi de inmediato mi esposa empezó a brincar nuevamente para seguir gozando la verga de Jorge, pero vi como tomo sus manos y le pidió que acariciara sus senos, lo que él hizo extendiendo mi semen por sus senos.

Me quede cerca donde no me vieran, pero donde yo los viera y pudiera escuchar lo que decían, pocos segundos después él le pidió que se pusiera en cuatro patas, cuando los dos estaban de pie se besaron muy ardiente, el tocaba sus senos y mi mujer agarraba su verga.

Él se agacho y le chupo los senos que aún tenían mi semen fresco, pensé que por lo caliente que estaba quizás él también me hubiera chupado la verga, pero eso tampoco me hizo sentir bien ya que yo no soy gay.

Ella se agacho apoyándose en el sillón y se abrió de piernas el de inmediato se la metió y en medio del meter y saca, ella gemía riquísimo, después de unos minutos él le dijo, que si se la podía meter por el culo, mi esposa de inmediato le dijo que no, si no me cabe la de mi esposo menos la tuya.

En medio de los gemidos él le dijo que ya se quería venir, ella le pidió que se recostaran en la alfombra y que se le subiera, ella se recostó él se le hecho encima, al principio el mete y saca fue lento mientras se besaban, poco después en la dejo de besar y se la empezó a meter y sacar más rápido, mi esposa no paraba de gemir, poco después le dijo, ya me voy a venir, ella la dijo, vente lindo, yo ya me vine pero quiero sentir como me llenas con tu semen.

Cuando él se vino, le metió toda la verga y ella soltó un enorme gemido, como pidiendo que se la dejara adentro para siempre, mientras recuperaban el aliento, él le dijo, estas buenísima mamacita, ella le dijo te gusto, el respondió claro que sí.

Él se la saco y se recostó junto a ella, ella se incorporó, se la vio aun parada y se la empezó a mamar y le decía, te la voy a dejar limpiecita papacito para tener el honor de repetir, era evidente que no le cabía toda, pero la lamia con gran intensidad.

Poco después ella lo dejo, tomo su copa y subió a nuestra recámara, él se vistió y poco antes de salir se despidió de mí y me dijo, ojala nos volvamos ver, le dije esta es tu casa, subí a nuestra recamara y encontré a mi mujer recostada, desnuda y con las piernas abiertas y me dijo, quieres cogerme me quede con ganas de más verga.

Aun la tenía parada, así que me monte sobre ella y me la empecé a coger, mientras le hacia el mete y saca ella ya no gemía, gritaba y me decía, dame más mas carbón y ya vente y llena mi vagina con tu leche, cuando termine y me res coste, ella me la empezó a mamar y me decía, que era delicioso chupar mi verga y saborear la leche de dos hombres que se habían venido dentro de su vagina.

Mientras me la chupaba y me la jalaba, me dijo, hoy me toco mí, ahora buscaremos a una mujer con la que lo haremos, le dije, ojala que me lo cumplas deseo mucho coger con dos mujeres, poco después se quedó dormida, desnuda y con las piernas abiertas.

Pero no he podido comentarle lo mal que me sentí al mamar la verga de Jorge.