Voy a un gym que queda cerca de mi casa y siempre a la hora que voy está prácticamente vacío, y desde el primer día que fui, conocí a un señor, un madurito de 50 años, pero que tu lo ves y no te imaginas que tiene esa edad, además de que uff esta bien mamado el don. Pero bueno desde que llegue me acuerdo que fue el único que me saludo con un «buenos días» sin ninguna mala intención, me acuerdo que cuando me vio por primera vez yo llevaba una sudadera oversize por lo que siento que no le llame tanto la atención, hasta que me lo quite y deje ver mi top donde sobresalían mis grandes tetotas, me acuerdo que ese día casi se me sale una teta, porque me quite la sudadera muy bruscamente jajaja, después de eso yo empecé a notar como en momentos me miraba de reojo las tetas, pero no me incomodaba porque lo hacía disimuladamente, ese día después de que entrene simplemente me despedí de él y no pasó a más. Pasando los días él decidió dar otro paso y se acercó a mi, con una excusa que ya ni me acuerdo pero me dijo «siempre te veo en este horario pero no sé ni como te llamas» y ya nos presentamos, estuvimos platicando de varias cosas y mientras, yo notaba como hacía el esfuerzo de no mirarme las tetas, después de eso siempre que yo llegaba al gym el me decía «buenos días preciosa», y durante los entrenamientos ya no disimulaba mucho y parecía que me desnudaba con la mirada sin apartar los ojos de mis tetas, yo le seguía el juego por lo que de momentos como que me acomodaba el top, haciendo mover mis tetas de un lado a otro, o saltaba la cuerda cerca de él para que viera como rebotaban mis tetas, y por lo espejos veía como su atención estaba completamente en mí, por lo que yo le sonreía de forma muy coqueta. Un día como cualquier otro, llegamos los dos al mismo tiempo y también nos tocaba la misma rutina por lo que todo el tiempo estábamos juntos, en un momento cuando estábamos hablando, él estaba mirando mis tetas de forma completamente descarada, por lo que me cruce de brazos como haciéndome la enojada y le dije «siento que no me estás poniendo atención» y me contesto «disculpa es que hay algo en ti que me distrae» en ese instante se me prendió la chispa para ver que tanto me seguía el juego y le dije «si quieres me pongo la sudadera para que no te distraigas» y me dijo riendo «yo no te estoy viendo ahí» y de igual forma le conteste riendo «si no paras de verme las tetas, ¿te gustan o qué?», y me contesta «la verdad se me hacen muy bonitas» jaja, algo que se me hizo tierno por como lo dijo, por lo que le pregunté si quería tocarlas y no perdió el tiempo y en seguida llevo una de sus manos a mi tetas y las manoseo como si de un juguete se trataran, en ese momento me dijo «uff no sabes todo lo que te haría» y le conteste «no me digas, házmelo» y en ese momento nos empezamos a besar, no tarde mucho en tomar sus mano y nos fuimos a las regaderas de los baños. Rápidamente al llegar le pusimos seguro al baño, lo jale de la camisa y nos volvimos a besar pero esta vez muy apasionadamente, el metía su lengua dentro de mi boca, mientras con sus manos acariciaba mi culo, me empezó a dar de besos en mi cuello y rápidamente me quite mi top dejando al descubierto mis enormes pechos frente a él, lo jale hundiendo su cabeza entre mis tetas e inmediatamente él empezó a devorarlas con ansias, mientras que con su boca me comía las tetas, metía su mano en mis leggins, dirigiéndose a mi vagina y empezó a meterme los dedos, era mucho el placer que le estaba provocando a mis pechos y a mi vagina, en especial cuando mordió uno de mis pezones, por lo que no tarde mucho y me vine empapando toda su mano y parte de su ropa y la mía. Él me volvió a besar desesperadamente y luego me tomo de los hombros e hizo que me pusiera de rodillas, acomode mi cabello haciendo un chongo como pude, e inmediatamente él saco su hermosa verga, me dio un par de cachetadas con su verga en mi mejilla y comencé a chuparsela, enseguida me tomo de la cabeza metiendo por completo su verga en mi boca, después de que ya estaba llena de mi saliva, la puse en medio de mis tetas y comencé a masturbarlo haciéndole una rusa y chupando la cabeza de su pene, a pocos hombres les hago rusas, porque sé que les encantan y es algo que se tienen que ganar, porque soy experta haciéndolas jaja.

Podía sentir como tenía sus testículos llenos de leche por lo que me gano lo hot, y me pare diciéndole «papi quiero que me cojas muy rico», acto seguido nos colocamos como pudimos en el lavamanos del baño, puse mis piernas encima de sus hombros dejándole a su disposición mi vaginita, no perdió el tiempo y dirigió su pene completamente erecto a la entrada de mi vagina comenzando a tallarlo haciendo que deseara tenerlo adentro YA, estaba completamente empapada cuando sentí como su pene empezó a abrirse paso por mi vagina, «estas muy apretadita tetona hermosa» me dijo antes de comenzar a embestirme, lo jale acercando su cabeza a mi y nos besamos mientras me la metía, hubo un punto donde me estaba cogiendo con un ritmo acelerado que solo me provocaba placer, no dejaba de sonar como chocaban nuestros cuerpos y yo solo le decía «dame más papi, dame dame me encanta tu verga», mientras gemia, estaba super excitada por esa posición porque sentía que me podía usar como el quería, tenía a su disposición mis tetas y todo mi cuerpo para él sólito, además de que sentía como su verga tocaba fondo.

No tardó mucho en bajar el volumen de sus embestidas por lo que le dije que se viniera adentro de mi , eso como que le dio un segundo aire y comenzó a cogerme muy rico nuevamente antes de correrse en mi vaginita, sentía como palpitaba su verga dentro de mi, a la vez que descargaba toda su leche en mi interior, sacó su verga y veía como escurrria su semen por mi vagina. Rápidamente nos duchamos, y salimos del baño con una sonrisa de complicidad en nuestros rostros, al salir parecía que no había testigos más que un tipo que andaba por ahí, pero parecía que no vio ni es escucho nada creo, aunque sospecho que si jaja. Disimuladamente nos volvimos a besar en una parte escondida del gym mientras me tomaba del culo y el señor me dijo «me encantas preciosa, quiero volver a cogerte y saborear tus ricas tetas» y le respondí «claro que si papi». Luego de eso durante todo el día cuando estaba en la uni, les juro que me dolían las piernas y no precisamente por el ejercicio jaja, al terminar el día al llegar a mi casa caí rendida en mi cama, las piernas no dejaban de temblarme, y de solo recordar la sensación de su verga y como se vino adentro hacia que me mojara, ahora cada vez que voy a ese gym es casi seguro que el cardio no me faltara jaja.