Ahora les voy a contar sobre lo que me pasó con el Profe Carlos, ya les conté que Manuel, mi profe de mate, estuvo conmigo, me desvirgó completamente. Bueno salí mal en el curso de Lengua el profe Carlos me citó a su aula, me dijo que diera un examen y que eso serviría, lo di pésimo, no estudié. Salí de allí muy triste. Al día siguiente no quise ir a la prepa, en la mañana me fui desde mi depa caminando hasta la prepa pero no entré, seguí caminando y quería regresar, encontré al profe Carlos con su carro y me dijo te llevo a tu casa parece que no vas a entrar, como ya lo había hecho antes, me subí y dejé que me llevara en el camino me dijo:

– Sabes qué? Tu examen está mal, revísalo, aquí está, parece que vas a salir mal.

– Bueno es que no estudié nada, no tuve tiempo porque estuve enferma, le mentí.

– Lorenita, puedes hablar conmigo sin pena, qué te pasa te sientes mal, si puedo ayudarte dímelo.

– No profe, lo que pasa es que estuve enferma, es todo.

– Lorenita, te invito una soda. Entramos a un bar de un hotel y me pidió una soda, seguro pensaron que era mi papá, me dijo te ves cansada, lo mejor será que descanses.

– Profe no es necesario, yo me voy sola a mi casa.

– Cómo crees yo te traje, yo te llevo, hizo unas llamadas con su cell y me llevó al carro, subí y llegando a la carretera se apagó el carro.

– Creo que falla mi auto, me dijo

– Bueno voy a tomar un taxi.

– No, voy a hablar con un amigo es este hotel se hospeda y creo que puede prestarme su auto, pero no te quedes aquí sola, pasa, vamos y esperas en el living.

Entré y me senté en el living, él me hizo una señal para que lo siguiera, me llevó al ascensor y subimos al sexto piso, era muy elegante, todo tapizado y me senté en un sofá muy lindo, parecía una habitación más que un living. Esperé. Pronto me ofreció una soda y yo acepté, luego apareció con otro Profe, era el profe Sergio de biología, y también el profe de química Paul, no me pareció extraño, El profe Carlos les explicó que me estaba dando un aventón y el auto falló, ellos dijeron:

– Bueno es un placer que estes aquí Lorenita, me dijo Profe Paul.

– Bueno pero no te asustes, Carlos es muy atento y seguro ahora te lleva a tu casa. Dijo el Sergio

– Lorenita no ha aprobado mi curso y bueno quiero darle otra prueba para que se salve, dijo el profe Carlos.

– Como siempre tú tan bueno Carlos, lorenita tienes mucha suerte, dijo Paul.

– Bueno un par de tragos para nosotros y te acompañamos esa soda, me dijo Sergio.

Se sirvieron unos tragos que habían en una mesa y se sentaron uno a cada lado de mi, hablaron de deportes y de que ya iban a traer el auto para que me lleven.

El profe Paul me hizo derramar la soda en mi ropa y me dijo:

– Uy que torpe ya te manché la ropa.

– No se preocupe, no es nada le dije.

– No sí es algo, y lo dijo acercándose más a mí, me asusté y me paré rápido, me alejé. El profe Carlos me siguió y me dijo:

– No te asustes él no te quiere hacer daño, creo que además te debo un sueter, Se acercó y me tomó de la cara y me besó. Era un tipo mayor pero bien conservado, se ve que era deportista, me besó lentamente y me abrazó, yo me quedé sin hacer nada, pensando que los otros profes me mirarían. Metió su lengua en mi boca y empezó a acariciarme la espalda, yo no hice nada, me dejé llevar, me besó la cara y mi cuello, eran tan suaves sus caricias que me gustaron, mi cuello lo iba lamiendo de a pocos y me chupó la garganta, eso me calentó, lo abracé un poco y él me tomó por la cintura y me apretó hacia su miembro que estaba parado, quise salir de sus brazos pero no pude, me apretaba fuerte y metió su mano en mi blusa y tocó mis lolas, las sacó de mi bra y las empezó a chupar muy lento. Los profes estaban mirando todo, de reojo vi que Sergio, un profe negro y alto, se sobaba la pija y Paul, un profe alto también pero blanco y medio rubio se paró y se sacó el pantalón, me asusté aún más, quise salir corriendo y Carlos me agarraba, sus caricias me tenían inmovilizada.

No tardaron en acercarse, mientras en profe Carlos me sostenía por la cintura, el profe Paul me mordía la nuca, y el Profe Sergio me metía mano en las bragas, dándose cuenta de que no estaba húmeda y dijo:

– Estás temerosa, mmhhh.. no tengas miedo� mmmhh

– No te va a pasar naaada.. mmhhh.. me dijo Carlos.

– Por favor suéltenme les dije

– Noo..nooo. no quiero.. mmhh.. Profe, déjeme. Se lo pedí pero en el fondo quería que siguiera.

El profe Paul me tomó de la cintura y me levantó, me llevó en sus brazos hasta el sofá, allí los dos profes se arrodillaron y me acariciaron todo el cuerpo, me lamían el cuello, los globos, el pecho, mi ombligo, todo mientras Paul se sacaba la camisa y se quedaba desnudo, así él se sumó a las caricias, me besaba, metió sus dedo en mis labios y lo chupé, me encantó, me abrió los labios con ese dedo y me besó, el Profe Sergio dejó su lugar en mi ombligo y empezó a desvestirse, vi que la pieza del profe Paul era gigantesca. Era mucho más grande que de Manuel, él se la sobaba de arriba a bajo, mientras me mordía los labios. El profe Sergio también tenía un trozo grande pero más gordo, era grueso antes que largo, se lo escupió y lo empezó a sobar, regresó a mi cuerpo y me quitó la pollera, con sus dientes me quitó la braga y se dio cuenta de mi humedad, el profe Carlos que estaba entretenido en mis lolas, cedió su lugar al profe Paul y se quito la ropa, tenía una pija gorda también y muy peluda, la acercó a mi cara y me la pasaba por las mejillas, estaba tan excitada que no me di cuenta cuando Sergio ya había llegado a mi cuca.

– AAahhh..mmmh�.. aaahhh� nooo.. por favooorr.. le supliqué

– Mmhhhh �noooo..ooohh..oohhh volví a suplicar

– Aaaahh.. nooo oooh.. aaaahhh.. prooofee eeh!, déeeejjémmée eeh! Le rogué mientras movía su lengua dentro de mí.

– Dale más a esta niña, no la vayas a dejar, se ve que ya está gozando. Dijo Paul

– No el gozo lo va a conocer conmigo dijo Carlos, y empezó a chupar mi cuello.

Mi cuerpo era como un altar y esos tres viejos estaban dándome su sacrificio, Sergio abrió mis piernas y metió áun más su lengua, también lamió mi culito, eso me hizo saltar del sofá, ellos se riéron. Siguió lamiéndome, metía sus dedos en mi chocho y Carlos me mordía los pezones, Paul me besaba como un ángel, ya estaba quedándome sin aire, Sergio me metió un dedo en el culo, y me gustó, luego metió otro y siguió chupando, empezó a dilatarme con suavidad. Paul y carlos me pusieron de pie Carlos me besaba y Paul me lamía la espalda, estaba muy hot, quería todo y a todos adentro pero no dije nada. Paul sobó su pija en mi orto y me alejé de él, se dio cuenta y Carlos acercó su pija a mi cuca y me la metió, me dolió un poco pero entró, la metió rápido, como Paul es más alto que yo, me levantó las nalgas y me metió un dedo en el culo, lo abrió un poquito y metió su polla de a pocos:

– Nooo, nooohh.. aaahh.. nooo. Sácalo.. no aaaayy.. noooh, le pedí.

– Despaciiito,.. aaahhh ya entraaah, me dijo Paul.

– Nooohhh, aaayyy nooo por favor.. aaayy nooooh! Me dueelleeehhh!.

Intenté liberarme pero Carlos me sostenía con fuerza y no me dejaba ir, lo rasguñé al tratar de safarme, grité mucho.

– AAAAay� AAAAhhy.. noooo ohhh�. Aaayy me dueleee eeh!

Paul me tapó la boca y metió toda su polla dentro de mi culito, me dolió muchísimo, me la dejó allí y yo lloré como cuando estuve con Manuel, Manuel también me hizo llorar cuando me lo hizo por atrás.

– AAAayy� mmmhh.. aaay.. ..snif, snif, me dueelleeeh!, me dueleh! Sácalooooh! Aaah!

Carlos me abrazó muy fuerte y me besaba. Sergio que había estado mirando todo se acercó y me echó su lechada en el cuerpo, por mis nalgas y mis piernas. Paul me lamía la espalda y poco a poco empezó a moverse, me dolía mucho cuando se movía, igual volvió a taparme la boca para que no gritara, me ardía el culito, sentía que me rasgaban por dentro cada vez que Paul se movía me dolía horrible, estuve llorando como 10 minutos, suplicando que me la sacara.

– Nooohh, por favor sácalaaaah!.. aaahh!.. noooh!.. nooh por favor!

Mis lágrimas no paraban y mientras tanto Carlos me clavaba su herramienta por mi chocho, sentía que me iban a destrozar, eran dos palos dentro de mí, cada una se hacía camino en mis entrañas, me empezó a gustar la pija de Paul en mi chiquito, con dolor y placer empecé a gemir y mover mi culo..

– AAAhhh aaahhh.. mmmhh.. aaaahhh.. noooohhh.. aahh� por favooor

– Quieta, quieta, no te a doler si te quedas quieta..mmmh.. me dijo Paul.

Me quedé quieta y así empecé a gozar, él salía y entraba de mi orto con más facilidad, Carlos podía clavarme hasta el fondo y hacerme gozar, me dejé llevar por esos viejos que me hicieron suya al mismo tiempo.

Paul me tomó y me despegó de Carlos, me hizo echar sobre él y él se tiró en el sofá, yo encima suyo y podía moverme a su antojo, Carlos se acariciaba la pija y echó su leche en mi cara aprovechando que estaba echada, además me metió la pija en la boca, casi me ahogo.

– Mama!, mámatela! Me dijo y empecé a devolverlo, una vez que le pasé la lengua, me gustó el sabor salado que tenía, lo chupé como me ordenó.

Sergio que ya tenía otra vez el pincho parado se acercó y apuntó su pija a mi cuca, y la metió sin piedad, me hizo gritar, pero no podía ya que mi boca estaba llena de la pija de Carlos, Paul me movía arriba y abajo para penetrar más y Sergio también, sonaban los sonidos de ese movimiento, slup, slup,slup.

El pincho de Sergio no entraba del todo y empezó a darme de nalgadas y me dijo;

– Abre esa cuca, abre!.. te voy a dar!.. mmmhhh! Me abrió las piernas me la metió toda otra vez con violencia, esta vez sentí que sí entró toda porque me dolió sus safadas.

– AAahhh!!. Aaahhh!!1., aaaaaaahhh!!!, gimió Carlos al dar la leche en mi boca.

Paul también se vino en mi orto, pero no sacaba su pija de allí, solo sentí que latía mucho y que me mojaba. Yo ya estaba exahusta, había tenido muchos orgasmos, Sergio me seguía dando pero yo ya no quería gozar, pero tampoco lo podía evitar, seguí, seguí gritando y gimiendo.

– Aaahhhh!, aaah! Aaaah!, aaaah!,,.. aaaahh! Aaay!.. mmmh!

– Así siiiih, siiiiihh!.. aaah! Están nueviitaaah! Decía Sergio

Paul metió un dedo en mi boca y lo chupé como loca, Carlos me mamaba una lola y yo estaba como loca, quería más pero no pedí.

– Mmmhhh.. mmmmhhh�mmmhh! Gemí

Paul me lamía el cuello y me lo mordía de vez en cuando, Sergio se me abalanzó y me mamó la otra lola, estaba en el cielo, y de pronto movió más rápido y más rápido, se estaba viniendo.

– Aaaahh!…aaaah!..aaaaaahh!! qué rica cuca tienes, me dijo y sacó pronto su pija y sonó como un slooop!

En mi chiquito solo sentía una pija pero ya no dura, era Paul que se le había bajado la polla, se salió de dentro de mí y también sonó un poco.

Quedé tirada en el sofá como una seda, estaba tan sudada y cansada que ya no quería otra cosa que no fuera dormir. Ellos me miraron sentía mi cuquita hinchada y me dolían los pezones, el culo, mi cuello, todo. Me vieron y dijo Paul, mira que rica estás que se te inflamó todo, se rieron y solo se quedó Carlos conmigo. Me ayudó a vestirme y arreglarme, me besó y me dijo que ya estaba aprobada, que esa cuca mía era para un 10. Luego de eso Carlos me enviaba Flores y regalos a mi Depa, lo hice con él muchas veces más, me traía lencería muy cara para ponérmela y cogíamos en su casa, Sandra también estuvo gozando de los profes, algunas veces la vi con Paul. Yo Cogía con Manu pero Carlos me llenaba más, con él lo hicimos como un mes y en trío o mejor dicho entre cuatro lo hicimos dos veces más, Manuel nunca se enteró que sus colegas me hicieron gozar todos a la vez.