El relato es como sigue: �Yo vivía en un tiempo con mi esposo y mis hijos, en una colonia para gente acomodada, siempre he sido buena esposa, fiel; buena madre, mujer hogareña, una devota católica, decente, honrada en fin una mujer ejemplar. En la colonia a pesar de que los vecinos sabían que era casada no me faltaban pretendientes que querían darse gratis un festín con mi cuerpo; pero, ninguno de ellos lograba moverme el piso (entusiasmarme), ya que mi esposo estaba como para comérselo era buen mozo y atlético; porque todos los días después del trabajo, iba al gimnasio y se mantenía en forma, delgado como a mí me gustan. De repente la cosa cambió y todo se confabuló para que me convirtiera en la pecadora que nunca me imaginé que llegaría a ser. De repente mi esposo se descuidó por completo de su figura, no sé por qué razón dejo de ir al gimnasio y como su trabajo es de motorista y todo el día se la pasa sentado se engordó tanto que ya no me parecía atractivo como cuando nos casamos. Y para terminar de arruinarse la cosa, un día llego a vivir a la colonia una pareja de profesores recién casados, ella una mujer gorda igual que mi esposo, y él aaaaaaaahhhhh, es un hombre delgado como a mí me enloquecen y desde la primera vez que lo vi, me movió el piso más fuerte que un terremoto, fue amor a primera vista, algo tenía ese hombre que me volvió loca, parecía �una quinceañera� que está enamorada por primera vez.

Cada vez que podía me iba de compras a la tienda con cualquier pretexto para poder pasar cerca de su casa con la esperanza de verlo. A veces lo veía y nos saludábamos; pero, generalmente me quedaba frustrada; porque, no lograba mi objetivo. No tenía ninguna esperanza de que pudiera tener una relación amorosa con él, y se convirtió en mi obsesión y delirio.

Pero, un día mi suerte cambio completamente; ya que coincidimos en una actividad que había en la escuela donde estudiaban mis hijos y él andaba con sus alumn@s.

Al verlo ahí sentí que se me salía el corazón de la emoción y de solo verlo se me mojaba el bloomer, no lo podía creer y lo acaparé durante toda la actividad no me separe de él ni un tan solo instante (bruta si lo hacía), era la oportunidad que tanto había estado esperando y no podía dejarla pasar. Bueno lo acaparé tanto, que diría que hasta lo aburrí con tanta platica, y lo solté hasta que se fue con sus alumn@s y yo me fui a casa con mis hijos y con el bloomer bien mojado.

A partir de ese encuentro platicábamos más seguido y como siempre mojaba el bloomer, le pregunté que a qué hora podía ir a la tienda para poderlo ver sin que tuviera problemas con su esposa, y bien mandada pasaba todos los días por su casa camino a la tienda, a la hora que me indico y nos veíamos, solo para platicar.

Ya estaba aburrida de tanta platica y nada de acción, yo me lo quería coger, comer, devorar, y que me cogiera; así es que, maquiné un plan, y en una de esas platicas le comenté que tenía que ir a donde una tía a hacer una diligencia, le dije que por donde ella vivía era bastante solo, no tenía quien me acompañara por lo que me daba temor ir sola y le pregunté que si me podía acompañar a lo que me respondió que con todo gusto, nos pusimos de acuerdo de encontrarnos en la parada del colectivo (para no despertar sospechas de nadie, mucho menos de nuestras respectivas parejas). Nos subimos al colectivo y nos fuimos. Durante el viaje le pregunté que si llevaba suficiente dinero, a lo que me dijo que si y extrañado me preguntó ¿ por qué ?, le respondí que si nos salían maleantes nos regresaríamos en taxi y me creyó, ¡que mentira más grande la que le dije ¡. Cuando llegamos al lugar le dije �mi tía vive allí�, me adelanté, le pedí que me siguiera y entramos a un motel. Él entendió todo hasta que la persona que nos atendió nos preguntó �un rato o todo el día� a lo que le respondí presurosa �un rato�, y caminé hacia el cuarto mientras el pagaba, me siguió entró al cuarto, cerré la puerta y antes de que me hiciera preguntas me lo comencé a comer a besos, y para que no hablara, le metí mi lengua en su boca, nos desnudamos mientras nos comíamos a besos, y con gran desesperación le agarré la paloma y me la metí en la concha la cual ya tenía mojadisima, y comencé a moverme con tanta furia que comencé a bramar y gemir como loca por tantos orgasmos que estaba sintiendo y después de cada orgasmo le decía al oído lo mucho que lo amaba, mi delirio me salió mejor de lo que me imaginé, después se vino él, y fue lindo ver como gemía, jadeaba y trababa los ojos cuando terminaba. Después de ese día le suplicaba que me cogiera cada vez que se me antojaba, quedé tan enamorada de ese hombre que me las ingeniaba para podernos ver a solas y podérmelo coger (como a mi casa no lo podía llevar y a la de él tampoco podíamos ir), lo llevaba a casa de mis padres (le decía a mi mamá que le iría a lavar la ropa sucia; porque no tenían sirvienta y me aprovechaba de eso), la casa pasaba sola todo el día, ya que ellos tienen un negocio y regresan a la casa como a las 6 de la tarde. Por lo que pasábamos los 2 solos toda la tarde y pasábamos cogiendo, después de eso nos bañábamos y lo despachaba, para quedarme sola lavando la ropa de mis papás, y así pasamos durante varios meses.

Pero el día que tanto temía llegó, ya que nos tuvimos que ir de la colonia por un problema que tuvo mi esposo.

y como todo principio tiene un final, deje de ver al hombre que se convirtió en mi delirio, mi amor, mi compañero, mi amigo, mi confidente, mi amante y lo más lindo mi marido. A los años casualmente me lo volví a encontrar 2 veces y en ambas ocasiones me dijo que iba a encontrase con su esposa. Aun hoy en día lo extraño mucho y lo sigo amando como el primer día; ya que, me enamoré de él como nunca lo había hecho y para siempre.�