Llevaba unos meses trabajando en aquella empresa, y Aquella tarde Enric me sorprendió, hacia días que se mostraba encantador conmigo y eso me hacia pensar mas de la cuenta en el, a su misma vez no olvidaba aquella salvaje noche de feria en el hotel, era viernes, no había planeado nada y me invito a viajar con el a Roma, en un primer momento pensé en las consecuencias futuras, éramos compañeros de trabajo y yo estaba allí debido a la lujuriosa noche de feria, no sabia que podía pensar Andres, pero aquel chico me caía muy bien, y lo bien que me había tratado aquellos últimos días, pensé que debía disfrutar de aquello que la vida me ofrecía y aquel chico tan elegante y guapo podía llegar a hacerme sentir algo que aun no había sentido nunca.

– En serio?.-

– claro que si, vienes?.-

– así de repente!.-

– si, así, te apetece?.-

– pues claro que me apetece, pero estoy sorprendida.-

– mañana a las siete quedamos en la puerta de la empresa, te recojo y nos vamos.-

Enric me miraba de un modo desconocido para mi, un exceso de dulzura y cariño, que no sabia valorar si me gustaba o no, yo siempre había tenido relaciones algo salvajes,imprevistas y tal como aparecían y a pesar de sentirme atraída por el, sentía temor de poder dañarlo de algún modo, parecía que el sentía algo por mi, y yo no sabia si eso me iba a gustar, ya que para mi en aquel instante era una pura diversión, a pesar de sentir atracción por el.

Llegaron las siete de la mañana, yo me vesti con un ajustado vestido que realzaba mi figura y marcaba bajo el mis preciosos pechos, mi vestido quedaba complementado por aquellos zapatos de tacon que tanto me gustaban, cuando Enric me vio, pude ver como me desnudaba con la mirada, el estaba realmente guapo, con aquellos vaqueros y una ajustada camiseta que marcaba perfectamente su musculado torso, realmente me había impresionado verlo sin aquellos elegantes pero monotonos trajes que cada día veía,sentía una sensación extraña, que no lograba reconocer, en la boca de mi estomago notaba una especie de nudo, que nunca había sentido, me miraba fijamente a los ojos y aquella mirada, aquellos preciosos ojos embrujaban la mis, que no podía evitar dejar de mirarlos.

– buenos días Laura.-

– buenos días, Enric.-

– preparada para disfrutar de un fantástico fin de semana?.-

– claro que si.-, como no iba a disfrutar con tal monumento en una ciudad tan importante como Roma, nunca había estado y me fascinaba la idea de estar por allí con el.

Subimos al avión, y me dejo sentarme al lado de la ventanilla, me sentía feliz y atemorizada ya que era mi primer vuelo en avión, al despegar senti temor por el movimiento y aquellos fuertes sonidos que el avión producia, del susto que aquello me produjo, agarre fuertemente la mano de Enric, que con buen agrado me la cogió, girando la cabeza y mirandome sorprendido, la seguridad que siempre demostraba ante todo se ausentaba en mi en aquellos momentos tensos, donde no era capaz de disimularlo, sintiéndome realmente protejida tan solo agarrando la mano de aquel chico, que extraña sensación,pero a su misma vez sentía que me gustaba sentirla.

– tranquila Laura, no te preocupes, no pasa nada.-, aquella seguridad en el habla, aquella tranquilidad que desprendía al hablar, me hacia sentirme por instantes mas relajada hasta el momento que realmente me senti, en completa tranquilidad, ya volabamos en plano y los sonidos habían desaparecido, dejando una sensación de completa normalidad, Enric no me.soltaba la mano, ni yo a el, me miraba y sonreia porque sabia que no me gustaba que hubiese visto un ápice de debilidad en mi, pero aquella impresionante sonrisa, en lugar de enojarme, me dejo fascinada y no podía dejar de mirarlo, que me estaba pasando?…el me miraba de aquel modo tan tierno que días atrás lo hacia en el trabajo, pero en aquel momento era como si en.el interior de aquel.avion solo estuviésemos.el y yo, sentía algo, algo que no sabia.porque me encantaba y a la vez me daba miedo, yo siempre había sido salvaje y notaba algo que me podía hacer perder aquella libertad, aquel chico me gustaba, me gustaba de un modo completamente inusual en mi, pero yo no quería cambiar mi modo de ser, y sabia que el podía llegar a hacer que eso sucediera.

De repente Enric acerco su rostro al Mio, quedandose a tan solo unos centimetros, mis labios esperaban.el minimo movimiento para entablar una disputa con los suyos pero el no daba ningún síntoma de hacerlo, su otra mano se acerco a mi mejilla acariciandome y aquella desmesurada ternura en la mirada hacia que por completo deseara diese aquel paso, cerre los ojos y senti como sus labios se fundian en los míos, y su lengua en un instante buscaba la mia enlazándose en una lucha salvaje que realmente hacia que empezara a perder el norte, mis pezones se endurecían por momentos queriendo atravesar el tejido de mi vestido, mi cuerpo deseaba contornearse allí mismo con la suerte que el cinturón no me dejaba.que eso sucediera,Enric al ver mi estado de excesiva excitación, se separo de mi, sin quitar su mano de mi rostro, diciéndome…

– tranquila preciosa, ya tendremos tiempo de todo, disfrutemos de este fin de semana tranquilamente.-, tranquilamente!, pensaba yo, como.que tranquilamente, si que es cierto que tal vez yo soy demasiado ardiente y no era ni el.lugar ni el momento, aunque a mi nunca me.importo mucho eso.

Eran las once de la mañana, habíamos.tomado tierra y estaba pisando suelo italiano, todo desprendía un aire romántico, tal vez ya la predisposición a sentirlo, hasta el aroma de aquel lugar me lo parecía, yo miraba a Enric y lo notaba con la misma ternura y cariño que el lo hacia conmigo, aquello estaba despertando en mi algo nuevo, algo que me encantaba, cogimos nuestras maletas y en un taxi llegamos a nuestro hotel, era un majestuoso hotel situado en una de las mas importantes calles de la ciudad la vía bennetto, repleta de tiendas donde todas las mejores marcas se encontraban, subimos a la habitación, y al entrar me volvia a.sentir fascinada pot tanto lujo y elegancia, aquella impresionante cama que presidía la habitación, me hacia recordar lo.vivido meses atrás en aquella noche de lujuria y placer y me hacia sentir un estado de excitación brutal, que me.hacia sentir ganas de lanzarme sobre el como una fiera se abalanza sobre su presa, pero aquel nuevo sentimiento no me permitía hacerlo, no sabia porque pero no lo veía conveniente, a la vez que el tampoco mostraba ningún signo de desearlo, dejamos las cosas.

– Laura eres una preciosidad y me siento feliz de poder estar contigo aquí.-, que bonito,que ternura, yo deseando lanzarme.sobre el, y el diciéndome estas cositas que sinceramente me.eataban.gustando, a pesar de no estar acostumbrada a ese trato, era para comérselo.

– A mi también me encanta haber venido, vamos a pasear.-

Enric ya conocía la ciudad y fuimos de un lado a otro, viendo aquella preciosa ciudad que ciertamente te hace sentir algo especial, solo pensar todo lo que allí a sucedido en los años y años de la humanidad, leones, gladiadores, emperadores, cesar, orgías romanas, no podía dejar de lado mi lado salvaje, romanticismo y lascividad me provocaba a mi, romántica si, pero a su misma vez erótica muy erótica, fuimos al foro romano, a la piazza navona, espagna, al monumento victore Manuel, pero nada como la.fontana di trevi, aquella fuente me.fascino,después de andar de un lado a otro de su mano, allí no pude hacer otra cosa que agarrar sus mejillas y besarlo besarlo con locura, salvajemente, me encantaba estar allí con el

que guapo era, por instantes me.gustaba mas y mas y aquella sensación, de seguridad que me.hizo notar en el avión y nunca había sentido con nadie me.encanto, me despegue.de sus labios, y nos mirabamos con excitación los.dos, pero el no se como, se controlaba increíblemente volviendo a la normalidad en un instante.

– guapisima vamos a cenar?.-

– vamos.-

Habia hecho un dia precioso, y la temperatura en.la calle a pesar de que empezaba a anochecer, era muy agradable, me llevo a un restaurante con una terraza situada en una estrecha calle, las mesas cubiertas por manteles de cuadros rojos y blancos y sobre ella unas.preciosas lámparas iluminadas por velas hacia que todo ello fuese.magico, me cogia la silla por detrás esperando a que me.sentara muy cortésmente, aquel tipo de.hombre nunca.lo.habia podido apreciar, me estaba dejando realmente fascinada y aquello repercutía claramente en la parte baja de mi.cuerpo que.se encontraba en.una extraña situación pero realmente excitada por todo aquello, el se sento frente a mi y un músico con un acordeón cantando en italiano daba un toque a aquel momento.practicamente de película, el me miraba, sonreia, aquella sonrisa, preciosa y fascinante hacias que me sintiese prácticamente rendida a el, el trato que me.habia dado durante todo el.dia, tan respetuoso y caballero, al cual no estaba acostumbrada, me hacían sentir el centro de aquella película, la protagonista de un film de amor fantástico, cenamos charlando de todo un poco, me sentía a gusto, aquellas copas de vino que el camarero.iba llenando tan elegantemente, charlando, riendo y disfrutando de todo, hacia que me.sintiese feliz de mi decisión de haber ido con el aquel fin de semana, pero toda la situación sabíamos que tenia que culminar en aquella habitación, los dos estábamos pensando en lo.mismo y cada vez con mas ansiedad por el momento de llegar, acabamos de cenar y nos marchamos.al.hotel, yo procedía a abrir la puerta, cuando senti sus.manos agarrar mi cintura aun en la puerta de la habitación en el.pasillo, y su boca se aferraba a la parte trasera de mi cuello saboreando con destreza y haciendo que mi punto débil fuese atacado por sorpresa,inmovil ante la.puerta no era capaz de abrir aquella puerta, y el no cesaba de besarme y recorrer mi cuello con besos y punzantes golpes con su juguetona lengua, sentía que mi cueva de pasión, hacia brotar mi excitación, y aquello seguía inmovilizandome para abrir la.puerta, sin soltarme me arranco la.llave y el mismo abrió la puerta empujandome al.interior de la habitación, donde una vez dentro me gire pegando mis.labios a los suyos y enzarzandonos en una batalla de lenguas que querían ganar la.posicion una vez tras otra, mis manos le estiraban de la camiseta hasta piedra arrancársela y dejar su torso ante mi, aquel precioso torso me.estaba volviendo.loca, que guapo era, como me.gustaba aquel.hombre, el hizo lo.mismo conmigo dejandome.tan soloncon mis braguitas y zapatos, no tardo en perder el.pantalon, todo era muy rápido la excesiva excitación hacia que todo fuese salvaje, hasta que de repente…

Enric paro, con un temple y un saber hacerlo fantástico quedandome parada y mirando fascinada que intención tenia con ello, me cogió por la cintura y muy lentamente y pegado a mi espalda sintiendo aquel impresionante mástil apoyado contra mi trasero me llevaba andando hasta el pie de la cama.

– relájate, dejate llevar.-, suavemente me susurraba al oído.

– cierra los ojos y no te muevas.-, aquel tono en su voz, me excitaba y esperaba que me sorprendiera.

En un instante volví a notarlo en el mismo lugar donde instantes antes estaba volviendo a sentir su sexo erecto en mi trasero, aquel sexo que ya conocía, pero que ahora recibía sensaciones que me hacían sentir única, el centro de aquella historia que realmente me estaba sintiendo loca de placer con apenas tan poco, era increíble lo que estaba sintiendo, me coloco una especie de mascara con los ojos completamente tapados, aquella sensación que ya conocía, y estirando mis manos notaba que me volvia a engrilletarcomo aquella fasciante noche, pero allí iba a ser sola para el, estaba extasiada, excitadisima y ansiosa por recibir el placer que me.fuese a dar, una vez me.habia engrilletado Las dos Manos muy suavemente me hizo colocarme boca abajo sobre la cama atandome en ella e inmovilizandome por completo en ella, en aquel siguiente momento me ataba.los tobillos dejandome abierta de pies y brazos, me encantaba.volver a sentir aquello pero solo para el, notaba contracciones en mi interior de deseo ardiente que solo.de pensarlo hacia que deseara lo que quisiera de mi.

– te gusto sentirte así, verdad?.-, aquel tono entre malvado y con aquel suave tono.hacian que me estuviese humedeciendo sin tan siquiera sentir el mínimo.contacto de su cuerpo.

Sus manos recorrían mi espalda de un modo suave, sutil, lento y su Boca paseaba a la vez dejando un camino de besos que me hacían estremecer, que placer, sabia que hacer para volverme loca, deseaba con una lujuria exagerada que me hiciese suya, pero el no tenia prisa alguna, cuando mas me tocaba mas excitada y deseosa estaba, se deslizaba sutilmente por mi columna bajando hasta llegar a mi culete, donde su lengua salvaje y juguetona, recorria dando vueltas, haciendo que mis deseos producieran en mi fuente de placer unas beatiales contracciones, y mi cuerpo limitado de movinientos se contonease poseido de tanto placer, su lengua siguio Baja do.hasta encontrar mi sexo ardiente y mojado, necesitado.de el y del mismo modo recorriendo su perimetro, rodeando en circulos, intercalando penetraciones en el y saboreando, mi clítoris no se detuvo hasta hacerme gritar de placer, en un orgasmo intenso y salvaje, dejandome sola, hasta volver a recuperar el.control de mi.propio cuerpo,me reponia pensando en la gran suerte de tener un hombre que supiese llenarme de tanto goce, en aquel.instante sentía que me estaba liberando, me soltó todos los grilletes y yo estaba deseando darle a el y corresponderle como.debia, cuando me quite la mascara, Enric estaba allí con una preciosa rosa, solo una arrodillado al.pie de la cama, y aquello.me.fascino aun mas si podía, le señale con el dedo donde quería.que se pusiese, y sin mediar palabra cumplió, tumbado en la cama, me.introduje aquella enorme y durísima verga en la boca, y empecé a jugar con ella como.yo.sabia, moviendo mi lengua por todo su perímetro saboreando cada trozo de el, y introduciendo todo.lo que pude de ella en mi.boca, sus jadeos iban en.aumento, lo miraba a los ojos y podía ver el placer que le.estaba devolviendo con pasión, le gustaba , estaba extasiado de placer, hasta que un río de pasión, inundo mi boca, no dejando ni una sola.gota fuera de mi, aquel.sabor dulzón de Enric me encanto, y su expresión mezclada con aquel gemido de placer al llegar al clímax me fascino.

Yo deseaba mas, pero la noche no habia hecho mas que empezar, lo cogi pot Las mejillas, y muy sutilmente lo bese en Los labios, sabia que no deseaba.un beso mas profundo en aquel.instante.

Me levante de la cama dejándolo.alli.tumbado, y me marche al.baño a darme una ducha la noche iba a ser muy larga.

espero os allá gustado…didexramirez@gmail.com

Laura1985@aquel día en el baño

Laura1985@azafata en Barcelona

Laura1985@aquella primera vez

Laura se presenta en sociedad

Espero vuestros comentarios y gracias por seguir mis relatos…rma