Las vacaciones en Ibiza de Irene.
Mi nombre es Tony. Estoy casado con Irene desde hace seis años, después de un noviazgo de cuatro, y tenemos 32 años. Fuimos una pareja «convencional» durante los cinco primeros años de relación. Pero un año después de nuestra boda (y cinco desde que empezamos a ser pareja) caímos en la rutina. Decidimos dar un giro de 180º a nuestra relación (en otra ocasión os contaré lo qué pasó y porqué tomamos ese rumbo). El caso es que desde 2016 tenemos una relación cuckold, en el que yo me mantengo fiel y ella tiene total libertad para estar con otros hombres. A continuación, os voy a transcribir literalmente el mensaje que me envió desde Ibiza, cuando se tomó unas breves vacaciones con su amiga Nuria en el verano de 2019.
«Hola, cariño. Me he tomado un ratito para escribirte antes de dormir. Ya sabes que es la última noche de estas estupendas vacaciones. Mañana por la mañana dejaremos el hotel y al mediodía tomaremos el avión de vuelta. El primer día, nada más llegar al hotel, Nuria y yo nos pusimos el bikini y fuimos a la piscina del hotel, donde un DJ pinchaba música en directo, había gogos y espectáculos. Me puse ese bikini que tanto te gusta; parte superior pequeñita y tanga aún más pequeño, de hilo. Nos tomamos algo y conocimos a un par de chicos muy majos de Italia. Bailamos, bebimos y acabamos enrrollándonos allí mismo. Se llamaba Pietro, y besaba muy bien, cariño. Obviamente acabé en la habitación donde él se alojaba. Nada más llegar nos seguimos besando, me puse de rodillas y le hice una buena mamada durante unos cinco minutos, poniendo todo mi empeño (ya sabes que a tu esposa le gustan las cosas bien hechas). Luego yo misma le puse el condón y lo llevé a la cama. Abrí mis piernas para recibirlo y Pietro me folló como loco durante un rato increíblemente largo hasta que los dos tuvimos un maravilloso orgasmo. Después de un breve descanso, me folló en cuatro, aferrado a mis caderas, embistiéndome como si fuese su última noche en este mundo. Me hizo ver las estrellas de nuevo. ¡Me encantó Pietro, cariño!
Al día siguiente fuimos a la playa. Yo iba con Pietro y Nuria iba con el amigo de éste, Massimo. Pasamos un agradable día de playa. Aquella noche volví a pasarla con Pietro. Él me dijo que ardía en deseos de follarme el culo. Sé que no te hace mucha gracia que otros hombres me follen el culo, cariño, pero, ¿cómo negarme a Pietro? En esas vacaciones era como si fuera mi novio así que… Le dejé que lo gozara. Cariño, mis piernas temblaban de placer cuando me acometía por detrás. Créeme que Pietro disfrutó muchísimo del culo de tu esposa. Estuvo mucho tiempo con su polla en mi culo, inquieta, entrando y saliendo de él. Me dejó destrozada.
Al día siguiente volvimos a la playa y luego decidimos cenar los cuatro en un restaurante. Allí, Pietro propuso algo que, debo admitir, me resultó muy morboso. Dijo, en un tono de broma, que podríamos intercambiarnos esa noche; que Nuria pasara la noche con él y yo con su amigo Massimo. Le dije rápidamente que sí, ya me conoces. Tengo que confesar que si Pietro me gustaba su amigo era todavía más encantador. Aquella noche le cabalgué como una auténtica salvaje, moviendo mis caderas como no lo hacía desde hace mucho tiempo, mirándole fijamente a sus bonitos ojos oscuros. Después de un maravilloso orgasmo y un breve respiro, decidí regalarle una mamada completa. ¡Su polla era tan bonita! La chupé, la lamí, la besé hasta que se derramó en mi boca. Le mostré a Massimo su propio néctar en mi boca, sobre mi lengua, y luego lo tragué todo. Más tarde, Massimo me dijo que Pietro le había dicho que la noche anterior me había enculado, y que él no quería ser menos. Yo no podía dejar que fuera menos, así que me puse en cuatro y lo invité a entrar por donde quisiera. Casi me rompe.
Las dos últimas noches las pasé con Pietro y Massimo respectivamente. De hecho, acabo de volver mi habitación después de que Massimo me haya estado follando toda la noche. Le dije que estaba casada, y él, con una sonrisa pícara, me dijo que le enviara recuerdos a mi marido, mientras se disponía a follarme otra vez. Cariño, les di mi número de teléfono por si algún día la casualidad nos hace reencontrarnos, aunque es improbable, claro. Han sido unas vacaciones estupendas. Me gustaría hacer algo parecido el próximo verano. Espero que me hayas echado de menos. Pronto nos veremos. Te quiero. Tu esposa, siempre.»
Una respuesta
-
Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.