Fui con mi marido a una fiesta de mi trabajo y uno de los que trabajan en la misma empresa pero en otro departamento no dejaba de verme las piernas ya que yo llevaba una minifalda y al sentarme dejaba ver mis blancas piernotas.

-�No deja de verme las piernas�-

Como a mi gustaba ese hombre, me deje ver más.

-�Es un cínico, no disimula nada�-

El muy descarado me hacia señas obscenas para que abriera más las piernas y yo bien puta me le abrí toda y lo deje ver mis calzones, el me mando un recado en una servilleta con un mesero donde me pedía que fuera al baño y lo esperara sin calzones, yo bien obediente fui al baño y me quite los calzones, en cuanto él entro me empezó a fajar toda y me enseño su verga bien parada.

-¡Empínate y dame las nalgas..¡-

Me hizo que le parara el culo y así empinada recargada en la pared me la metió, me cogió bien rico y hasta me culeo, si, me reventaron el culo en el baño mientras afuera todos bailaban, algunos oyeron mis gemidos y supieron que me habían cogido, sus amigos de él supieron que él me había reventado el culo, él les conto después y cuando me veían se sonreían porque yo estaba con mi esposo y este no se había dado cuenta que a su esposa se la habían parchado casi en sus narices.