La verdad es que ella fue primero mi amiga y a la hora de escoger un lado me fui con ella, pero al mismo tiempo nos volvimos un poco mas cercanos.

Comenzamos a salir a tomar, divertirnos y todo, pero llego la pandemia. Un día decidimos tomar en mi casa, ya que yo vivo solo, ese día ella se veía especialmente atractiva, comenzamos a tomar, el cotorreo y la bebida, de la nada salió el tema de su ex, yo le pregunte que si alguna vez quiso darle una probada de su propio chocolate?,- tienes mas de un año sola y hasta donde yo se sin nada y pues el cuerpo pide-. Ella ríe de manera picara y responde: – si lo pensé y si se me antoja hasta la fecha alguien, pero no se si es lo correcto-. Yo respondo:- Porque no?, eres linda, seguro el hombre accede, aparte el te la aplico y tu también tienes derecho-

-yo se que tengo derecho y la verdad me muero de ganas de estar con el, pero el también fue amigo de mi ex y no se si quiera-.

-porque no le preguntas?-

-esta bien-. Se gira y me voltea a ver -Tengo muchas ganas de tener sexo contigo desde hace meses, te me haces estúpidamente atractivo, quieres hacerlo conmigo por favor?-

La verdad es que me sorprendió mucho, y me quede unos segundos en blanco, se me erizo la piel y tuve esa sensación de excitación en el cuerpo. – Le sonrió y le digo: Obvio que si quiero.

Se me acerca y comenzamos a besarnos, al principio muy tierno, después nos estábamos comiendo con las ganas, comienza a besar mi cuello y desabotonar mi camisa -siempre me gusto tu pecho velludo- se arrodilla en el sillón y comienza a besar mi cuello, bajando cada vez mas, me desabrocha el pantalón y me libera la vga solo para comenzar a mamarla frenéticamente, le levanto el vestido y veo que usaba un cachetero blanco, dejando ver sus nalgas.

se levanta y se desnuda frente a mi, dejándome ver la delicia de mujer que seria mía por primera vez, ella es chaparrita (mide 1.50) con un cuerpo de petite tetona, se monta y acomoda mi verga de manera en que primero juegue con sus labios antes de introducirme en ella, siento su vagina empapada y para desearla aun mas me gime levemente en el oído.

-como te gusta? pregunte. -como tu quieras, solo hazme tuya- En realidad no fue así, tomo mi pene y lo acomodo para introducirlo todo de una y moverse para meterlo muy rápido, fueron como 5 minutos super intensos en donde luche por no terminar.

La levanto y la llevo a la mesa en donde la acomodo para hacerle un oral, ella se desborda de placer al sentir como jugaba con su clítoris, la hago terminar y me ruega que se la meta, se la vuelvo a dejr ir toda para ahora si llenar de semen esa vagina, le doy super duro y me empuja solo para squirtear sobre mi, sus gemidos ya eran super intensos, vuelvo a introducirme solo para venirme dentro de ella, tiene un orgasmo muy intenso y terminamos al mismo tiempo.

Ella se reincorpora y veo que le tiemblan las piernas y se le salen lagrimas -oye, estas bien- pregunte. -si, es que jamás me habían dado tan duro-, – y porque lloras?-, – no se, no me siento triste-, – entonces que pasa-,- me siento deseada, sexi, puta y esta bien, vamos al cuarto a descansar un momento-

subimos al cuarto y seguimos un par de veces mas, ya no tan intenso como la primera pero si con muchas ganas. Al final lo teníamos sexo una o dos veces a la semana durante unos dos años hasta que se enamoro de alguien y volvió a casarse.