A solo dos cuadras de mi casa estaba un parque y ahí llegaba un chico que lo conocíamos como JB, él era un chico muy guapo, era mi fantasía, me compre un dildo y me masturbaba pensando en él. Cuando platicaba con las otras chicas buscaba la forma discreta que me hablaran de JB, pero solo decían lo guapo que era y que fantaseaban con él. Un día, cuando llegue comiendo una ensalada de frutas, JB se acercó y comenzamos a platicar, ahí nació nuestra corta pero intensa amistad. A los pocos días me invitó a un antro a bailar, yo acepte encantada y llegado el día, me puse mi mejor vestido, uno rojo drapeado ajustado a mi cuerpo con un cierre en la espalda que daba hasta el inicio de mis nalgas, medias con ligueros, zapatillas de tacón de 5 cms. JB pasó por mi a eso de las once de la noche en su automóvil y nos enfilamos al antro de moda, al llegar notamos que no cabía un alma y había fila para entrar, JB me tenia abrazada por la cintura, yo me pegaba a él cada vez que sentía sus manos rodear mi cuerpo, decidimos ir a otro antro, que estaba igual, probamos suerte en un tercero con el mismo resultado, circulábamos por la avenida costera frente al mar y le dije que se detuviera en una tienda de 24 hrs, compráramos unas cervezas y botanas y fuéramos a la orilla del mar; así lo hicimos, llegamos a un lugar solitario frente al mar, estaciono su carro, abrió un par de cervezas y comenzamos a beber, platicábamos de un sinfín de cosas hasta que el empezó a decirme que estaba muy bonita, se acerco para darme un beso que yo estaba ansiosa por que lo hiciera y nos dimos un beso apasionado, con una de sus manos en mi espalda y la otra en mis piernas que las recorría de arriba abajo, su manos en la espalda deslizó el cierre de mis vestido hasta media espalda, sus manos buscaron mis senos, que quedaron al descubierto, su boca busco mis pezones, sentí el calor de su boca en uno de ellos, yo suspiraba, emocionada, JB me chupaba mis senos de manera maravillosa, mis manos buscaron su verga y comencé a acariciarla por encima del pantalón, busque su cierre para sacarla, cuando la tuve fuera me incliné para chupársela.

– Mejor vamos a afuera, estaremos más cómodos. � Me dijo, yo acepte y salimos del auto.

Yo salí del auto tapándome mis senos con mi vestido y él rodeo el auto con su verga de fuera bailando de un lado a otro, se paro al lado de un poste, lo abrace para besarnos, sus manos agarraban mis nalgas, mi vestido estaba enrollado en la cintura, me agache para mamarle su verga, le desabroche el cinturón y le baje el pantalón junto con su bóxer, sujete su verga y comencé a mamársela, su verga entraba y salía de mi boca, ¡era delicioso!, los dos estábamos disfrutando del momento, hasta que.

– ¡Mira pareja!… ¿Qué tenemos aquí? � Eran dos policías, yo me tape los senos con mi vestido e intente pararme pero me lo impidieron.

– ¡Quédense ahí donde están!, sus identificaciones por favor. � Ordenaron.

JB buscó en su pantalón y se la mostró a los dos policías, me pidieron la mía.

– No tengo � dije con miedo � cumplo los 18 en tres meses.

– A ver muchachón, estas metido en un gran problema, te encontrados temiendo relaciones sexuales con una menor de edad. � Dijo uno de los policías mientras que esposaba a JB por la espalda pero sujetado por el poste.

– ¡Yo no sabía que es menor!, ¡ella no me dijo nada! � Dijo JB con voz temblorosa.

– Espere oficial, el no me forzó, yo lo hice por voluntad propia � Dije para defender a JB y librarlo del problema.

– ¡Ah!… ¡te gusta hacerlo!, pues si te portas bien podemos liberar a tu amiguito � Dijo uno de los policías mientras se sacaba su verga del pantalón y se acercaba a mi que todavía estaba hincada junto a JB.

El otro policía le dio la vuelta al poste ya con su verga de fuera, yo quede en medio de las tres vergas a la altura de mi cara.

– ¡Anda! ¡chúpamela!… o nos llevamos a los dos a la cárcel.

No sabia que hacer, veía la cara de pánico de JB y los policías insistían agitando sus vergas frente a mi cara, sabia que estábamos metidos en un gran lío y en gran parte por mi culpa, así que decidí cooperar, sujete la verga de uno de los policías con una mano y comencé a chupársela, el otro insistía en su turno, con la otra mano sujete su verga y también comencé a chuparla, mi boca iba de una a otra verga de los policías, hasta que uno dijo.

– ¡Hey! Acuérdate de tu amiguito, no lo deje solo viéndonos.

Así que también comencé a chupar la verga de JB, yo jamás había mamado tres vergas a la vez, ni siquiera dos y hoy estaba mamando tres vergas a la vez, uno de los policías me levantó pero me inclinó a que siguiera mamándole la verga a JB, sus manos recorrían mis nalgas.

– ¡Mira pareja!, ¡que lindura de chiquilla tenemos aquí! � Dijo uno de los policías.

– ¡Tanga con medias y ligueros!…¡Guau!, ¡Que lindas nalgas tiene!.

Sus manos comenzaron a recorrer mis nalgas y mis piernas, hasta que se toparon con un botón de presión en mi tanga, desabrochándolo rápidamente y mi vagina quedó al descubierto, inmediatamente sentí su verga rozar mi vagina.

– ¡No por favor!, ¡no lo haga! � Le suplique al policía que estaba atrás de mí.

– ¡Cállate y sigue chupando a tu amigo! � En ese momento sentí como su verga entro en mi vagina de un solo empellón.

Los dos policías se fueron desvistiendo y se turnaban para meterme la verga por la vagina, hasta que uno de ellos se acostó en el suelo y me sentaron encima de él, para que cabalgara, yo comencé a cabalgar y el otro policía acercó su verga para que se la chupara; el de abajo se paro y el otro me puso en cuatro patas colocándose atrás de mi buscando mi culo.

– ¡NO POR FAVOR! � grité � Por el culo no � Suplicaba inútilmente.

Empezó a empujar, iba entrando poco a poco, me dolía, nunca lo había hecho por ahí, el otro se puso frente a mí para que le chupara la verga, al poco tiempo intercambiaron de posiciones, uno de ellos se dirigió a JB haciendo que se hincara aún esposado al poste, luego se acostó boca arriba haciendo que cabalgara sobre él, el otro se colocó detrás de mí y buscó mi culo.

– ¡No por favor! ¡no hagan eso! � Suplique llorando, pero fue inultil.

Empujó su verga dentro de mi haciéndome una doble penetración los dos policías y me obligaron a chuparle la verga a JB, hasta que los dos policías terminaron uno en mi vagina y el otro en mi culo, JB terminó en mi boca. Los dos policías se vistieron, yo estaba tirada en el suelo llorando, mis medias y mi vestido estaba sucios y rotos, una de mis zapatillas ya no tenia tacón, le quitaron las esposas a JB y le dieron un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente y desaparecieron del lugar, cuando JB recobró el conocimiento yo estaba en el auto, él se vistió y nos fuimos de ahí sin decir una sola palabra.

Nunca más hablamos de ese día, nunca más volvió a buscarme y yo trato de olvidar ese día, el día que me penetraron por todos lados y me llenaron de leche mi culo, mi vagina y mi boca.