
Por
Anónimo
Ganando buen dinero
Un tío viejo nos dijo una vez…»un coño y un ano bien administrados dan más que una hacienda feraz, sin trabajo cansador, con satisfacciones increíbles y gozando tu cuerpo sin restricciones».
Que razón tenía el viejo. Yo en poco tiempo me hice de una suma muy interesente y la sigo engordando….ji.ji.ji….y sin ser puta, bueno digamos una mujer muy decente , cumplidora pero cínica y cabrona excelente. A los 18 salida del cole, empecé a trabajar pues no fui buena para los estudios. Era virgen y me acuciaban las hormonas llegando a ser una excelente pajera de dos o tres pajas diarias. Un día estaba en mi pieza dándome firme cuando , por el descuido de dejar la puerta abierta, entró mi primo y al verme toda azorada tratando de cubrime me dijo…»no te preocupes Lili, sigue tranquila que es malo no acabar como se debe y luego hablaremos, acaba ya». Estaba tan caliente que le hice caso y acabé con un bien tiritado orgasmo. Obviamente, estaba totalmente desnuda y él empezó a desnudarse y su verga saltó ya firme y dura cuando se sacó el pantalón. Como nunca había visto una se me salió un gritito de admiración y luego varios suspiros al verlo desnudo. » Como creo que será tu primera vez, aprovecharemos que estás empapada y gozarás después de una pequeña molestia…¿te parece?». Contesté como un robot sin pensar en nada más «Claro me encantará que me desvirgues»…»Eso sí, me dijo, te pagaré por el rato pues no quiero responsabilidad alguna»…»O sea me quieres de puta, eres un cabrón de mierda»…»Como quieras y si aceptas eres una puta de mierda…ja.ja.ja.»…»Mejor abre bien las piernas y te gustará de un principio».
Nos acostamos y me puso en misionero con las piernas hacia atrás y me las sujetó apuntando la verga a mi concha. Me paso varias veces la cabeza por la entrada hasta estar totalmente chorreando mis jugos y los de él para luego empezar a metérmela suavemente. Me fue extraordinariamente agradable pues yo estaba abierta hacía tiempo ya que, entre los dedos, los consoladores, los pepinos y otras cosas que me metía, mi vagina estaba acostumbrada a recibir cosas aunque esta, caliente y escupidora fue una novedad. No fue un polvo sino tres, tuve dos orgasmos y el me llenó tres vece. Estuvimos dos horas muy bien culiadas. Quedé fascinada con las chupadas de pezones, el oral incluido orgasmo causado por la lengua dura y larga que tenía, los manoseos, los apretones de tetas y las lamidas de ellaa ,el dedo metido en el culo y ,por cierto, el aprender a chupar y masturbar la verga dura como fierro , mojada por el seminal el que tragué sin problemas. De inmediato me acostrumbre al ritmo y él me enseñó a moverme y a cabalgarlo lo cual me enloqueció de caliente. Cuando fui al baño a lavarme, él se metió al baño conmigo y juntos tuvimos un ducha feliz. Salimos nos secamos y él me dijo….»Has estado muy bien y eres muy rica…toma que te los has ganado bien» y me pasó 150 euros. «Gracias, le dije, tu también estuviste muy bien y tienes una verga linda y grande y en retribución te cobraré 50 la hora las próximas veces ¿te parece?». Quedó feliz y seguimos tirando por largo tiempo lo que me dió una experiencia excelente y me hizo apreciar el dinero ganado con mi sexo..
Em mi oficina varios me hacían la corte pero mi jefe me pareció el más intere$ante, así es que ya bien abierta y con más de veinte cachas encima, decidí ver si me resultaba mi plan, que no era otro que el de empezar a ganar con mi cuerpo alto, delgado, linda cara, tetas muy grandes que destacaban estando desnuda pues mi cuerpo aparecía muy esbelto y muy bien formado, piernas largas y culo redondo. De ser poco comunicativa empecé a hablar con él más suelta y directa y cuando me convidó a almorzar acepté pero sin mayores expresiones ni contentos. Sucedió tres veces y en la última me propuso cama sin rodeos. «A ver, le dije, tu ganas el gozarme a tu gusto y seguramente seguiremos en esto no se hasta cuando y yo ¿qué gano?, no me vas a salir con el cuento del amor y otras tonteras así, ¿cierto?..entonces lo haremos cuando , como y donde quieras y las veces que desees, pagándome una buen suma y así quedamos a la par ¿te parece?…»no pensé en esto Lili»…»bueno, me tendrás bajo mis condiciones o nada».
¿Y cuanto me costará esto? «con unos 50 euros la hora me contento, es bastante menos que una puta y podrás gozarme como ni te lo imaginas.
Así empezamos a culiar dos veces por semana, siempre una dos horas e incluso a veces más lo que empezó a reportarme una muy buena cantidad mensual y yo feliz pues sabía que esto me llevaría a perfeccionarme y a ganar dinero en cantidades. Entonces empecé conseguirmne más machos.
No me fue difícil y en el lapso de tres meses tenía cuatro clientes a los que atendía a precio muy razonable pero a todo trapo. Podían hacer conmigo lo que desearan. Tuve el cuidado de elegir solo de cuarenta para arriba por lo que también gozaba de la experiencia de ellos y le retribuía con mi juventud especialmente con mis tetas y mi gran arbusto en el se refregaban la cara con gusto y lujuria antes de empezar el oral que me volvía loca.
A poco tiempo el más viejo, uno de 67, me invitó a almorzar y me dijo que me ofrecería una suma importante por ser su amante.
«Mira amor, yo tengo varios machos y no puedo perder ese dinero?»¿Cuanto sería lo que me pagarías?»
«¿Qué te parecen unos 3.000 mensuales?»
«Ponme 4.000 y me tienes de amante desde ahora mismo»
Almorzamos y me llevó a un motel de primera categoría y estuvimos follando la tarde entera a pesar de que no era ninguna maravilla tirando. Los años pesan. Total por el dinero da lo mismo como te follen. Demás está decir que eché mano de toda mi batería sexual y él tipo quedó fascinado y contentísimo de la «adquisición» que había hecho. Ya llevamos más de tres años y espero seguir por muchos más.
Entonces les cuento que a mi edad la prostitución privada me ha llenado de dinero y gano , sin molestarme y gozando cada día más, lo que cualquier gerente de una empresa grande e importante. No tengo amante por amor, ni pienso casarme hasta una edad avanzada. Tengo muchísimo tiempo por delante y me perfeccionaré para hacerme de una cantidad suficiente para darme la vida de princesa turca.
Si son solteras o separadas o viudas, dejen de lado los complejos y resquemores sociales, libérense, elijan bien y tengan sexo poniéndose una tarifa adecuada a sus encantos. Eso sí sean recatadas, muy «señoras», cuidado con lo que hablan y sean muy pero muy cínicas.
Como decía mi tío, ganarán más que en cualquier otro trabajo pero gozando sin límites.
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.