Todo tiene un inicio, luego de mucho meditar, y miraditas distraídas, y algún tema de conversación sin sentido,  y más de un roce sin querer, me di cuenta de lo obvio.

Fernanda no era como todas las nenas. Pero, yo no me daba cuenta. Roces de manos, o caricias por debajo de la mesa,  miradas en las fiestas de cumpleaños,  o ella ponía sus rodillas, o piernas sobre las mías, o  sentaba su trasero sobre mi muslo, tocaba mi rostro, mil veces, pasaba su lengua por mis pómulos,  y apoyaba su torso sobre mi cuerpo, y se hacia la dormida. Para que yo la lleve a dormir a su cama.

No sé si tenía alguna experiencia antes mi sobrina, o en la charla con sus amiguitas más grande, charlan sobre sexo, y que hacer, porque es tremenda. Debo confesar que digo mi sobrina, por decir, Magaly solo es amiga de mi mujer, adoptamos como sobrina a Fernanda.  

Pero creo que su obsesión conmigo lo traía desde los cinco años, pero claro, yo decía, ella no tiene papá y usa una imagen masculina,  pero buscaba, y se paraba enfrente mío, con su calza, que se le metía bien adentro, ya con 12 años, y me miraba fijo enfrente mío bailaba para mí y se subía la calza. Era un juego de seducción, al cual yo me prestaba, pero sabiendo que esta mal. Porque uno no puede dejarse llevar.  

Y a la vez mostraba mucha ternura que me tenía temblando y me venía calentando, ya casi a propósito, en un momento distraído lentamente sentí su mano tocando mis dedos, la miro fijamente, observo su mano, y se sintió incomoda y se levantó rápidamente,  y se fue al baño, calcule yo a refrescarse yo me relaje, y deje mi mano sobre el sofá.

 Ella paso, me miro y se fue hacia la cocina yo la notaba rara, la tensión de momento era evidente y  luego, volvió a pasar, como quien va a la habitación,  y se frenó, ya no traía pulóver, tenía una musculosa, más grande que ella suelta, de tiras delgadas  y se abalanzó sobre mí, muy caliente como un animal en celo. 

Si algo torpe y paso, me di cuenta de eso  como si mi cuerpo estuviera untado en manteca,  sus manos, pasaron por mis muslos, mi brazo derecho, le sujete la cintura, un tanto gruesa, mi brazo izquierdo empezó en su hombro, y bajo  en cámara lenta, por su seno, pero metiéndose por su musculosa, desde el cuello , mientras ella cerraba sus ojos, refregando su culo, por mi pierna, una de sus manos quedo contra mi bulto, agitada, respirando fuerte, me tiento la manoseo, le apreté los senos, pellizque sus pezones, le miro la boca, y ella sonriente me guiña un ojo, se detiene y suavemente miro, adentro de su musculosa y volvió a subir su mirada, sonriente, como endemoniada, mi brazo lo empecé a retirar, haciéndole una mueca de disculpas, rozándole suavemente su pequeño pezón, pero mi mano derecha, que sujetaba su cintura, se deslizo, y la tome de su nalga, metiéndole toda la palma, sobre su cachete, hermoso y carnoso, se mordía los labios para no gemir, cuidando que nadie se diera cuenta, entonces sentí mi verga dura y vi como la chiquilla lejos de asustarse, se incorporó, acerco su cara contra la mía, apoyo su nariz contra la mía  y me dio un pequeño beso en los labios, y se fue, hacia la cocina de nuevo.  

En la penumbra de las horas, pasaron unos minutos,  yo relajado,  deje mis brazos a los lados, y estire mis piernas,  escuche voces, y eran  mi mujer Lorena  su madre,  y la mamá de Fernanda,  que se abrigaban para ir a comprar.

SE VAN LAS CUATRO?, pregunte y salieron todas  MINUTOS MAS TARDE, Lorena regresa, ¡amor!!!, t¿e puedo dejar a Fernanda?, además me voy a cambiar, esta chiquita me derramo su jugo, encima,  la nena me miraba cruzada de brazos con una sonrisa socarrona.

Mientras Lorena se cambiaba, Fernanda se sentó sobre el posa brazos del sillón, mirándome desde ahí,  en cuestión de un minuto, regresa Lorena, de minifalda, que le llegaba dos dedos sobre la rodilla y cuando le digo a Lorena, ¿vas a ir a la frutería así?, en ese instante Fernanda se dejó caer, del posa brazos, y se  sentó sobre mi mano.

 La mire, a Fernanda, y ella hizo fuerza hacia abajo,  jugando con mi mano, vuelvo a mirar a Lorena, y le digo, al menos lleva un saco largo, ahí vuelve a la pieza, a buscar otra campera, y Fernanda, me dice al oído, déjala que vaya con una mini corta, así está feliz, y se va contenta.

Lorena regresa, no, Andrés, no tengo un tapado largo, la miro fijo, ¡ven le digo!, Lorena, confundida viene, se para delante mío, y coloco sin importarme nada ambas manos sobre sus rodillas, juntándoselas, hasta el punto de tocarse, y comienzo a subir  las manos, levantándole la pollera, acariciando sus muslos cafés,  Andrés  ¿qué haces? dijo jadeante   Miro, hacia la nena muy confundida, llegue hasta sus nalgas, se las estrujo, aprieto, con fuera, y Lorena, sudaba, y miraba a la nena, sin decir, pero excitada, le baje en un  tirón la tanga,  y Lorena, estiro, su mano para agarrarla, no pudo hacer mucho, quiero que no uses tanga y además, ¡bueno, Lorena,! sabes lleva una mini más, mucho mas  corta, que apenas te tape a colita, una que sea bien corta, ¿es enserio? Dijo, y fue hacia adentro,  a buscar otra, y entra la mama de Fernanda, y lo primero que dijo, Fer, no molestes a Andrés.

Fernanda. No, mamaaa!!…. No hago nada.  Se acercó la madre y se agacha, esas gomas como se movían, por ¡dios!!!!

MAMA! ¡NENA, FIJATE  POBRE ANDRÉS LE APLASTAS EL BRAZO!!!

 La corrió y dijo, Vos Andrés rétala, ella te tiene que obedecer a vos. 

Llegó Lorena,¿ así amor?,

Esa minifalda, era más corta que su campera. ¿Qué estoy haciendo? dije en voz alta.

Mama: ¿NENAAAA? Vestida así nos van a regalar la fruta. Bueno vamos!!

Mama. Vos ya sabes le haces caso a Andrés.

Hubo silencio,  creo que ella se preocupó, ahí, se le había acabado el valor,

La mire nos paramos para despedirlas, la agarre del hombro y la apoye contra el respaldo. Del sillón y le apoye mi verga en su culo, hincándosela hasta hundirle la ropa, tanto, que Fernanda se puso en puntas de pies, y coloque mi mano sobre su rodilla, subiendo rápido, acariciando sus muslos. Hasta detenerme en su colita redonda. .

FERNANDA: ¿Andrés?, te tengo hacer caso en todo lo que me pidas.

Ahí ella mientras decía eso, apoyo su nuca sobre mí,  y  bajo su brazo, agarrándome el muslo, cerca de mi verga y agarro mi brazo izquierdo, y lo coloco, sobre su pecho. Y como en un impulso, deslice mi mano, por su pancita, pase por su ombligo, ella dejo de respirar, y apoye toda mi palma, sobre su conchita, ella cerro los ojos,  la seguí bajando, y mis dedos tocaban su ano, y sus labios, y empecé a presionarle y frotaba, ella se tapaba los ojos.

Y movía su pelvis. Subí con mi mano, y volví a su estómago, levante su musculosa, toque sus senos, sobre el corpiño, sin preguntarle si le gustaba, era obvio que si, baje, la palma, y esta vez ingrese debajo de la calza, y levante la tela de su bombachita, y acaricie, su entre pierna, y le dije respira Fernanda,  ella asintió con la cabeza ¿esto buscabas? Le dije.

aproveche su posición para enjugarle las nalguitas, y su húmedo manantial, entre sus piernas, se derramaba primero por instinto se rehusó, retorciéndose, sujetándome los dedos de mi mano, y mi verga apoyada contra su culo, me tiemblan las piernas. ¿Podemos ir al  sillón? eso me calentaba más,  pero después afloro su deseo, dejándose tocar, mis dedos jugaban en su pequeña rajita, hasta el punto que tuve que tapar su boquita, de los suaves quejidos que soltaba, se abandonó al placer, dejando que mis dedos frotaran todo lo largo de su vagina, mientras mi verga era un volcán en erupción listos los jugos, dentro de mi pantalón, ¡chúpamela! Dije con la voz, entrecorada

No, no, no, me dijo, pueden volver, ¡chúpemela! Le digo,, ella miraba hacia mi verga, tragaba saliva, ¡ chupamelaaaa!, no, no, pueden descubrirnos, y mamá me va a retar! ¡ sácala con tus manos y agárrame la verga! Le digo, dale, sé que quieres hacerlo, ¿te gustaría chupármela?, siiii dijo.

 Si me gustaría, pero…así que me desabroche, el cinto, baje mi cierre, ella tenía los ojos bien abiertos, tragaba saliva, pero poca, no lo podía creer, y de repente, saque mi verga, y ella, retrocedió, y tomándose  fuerte sobre mis rodillas, se arrodillo instintivamente,  para verme la verga, bien. Lleve mi verga caliente contra sus labios,  de repente se acerca toma mi verga con sus manitas  y en rítmicos movimiento  lamia, y  tomándolo, se lo metió en la boca.  Cuando sentí esa humedad, baje mi mano de nuevo, la tome de la nuca y la empujaba para que se la coma.

Me la mamo, ahí, dos minutos. Anda al sillón dije, y gateando se dirigió al sillón y con mis dedos la acaricie, hasta llegar a su ano, y se los metí en su botón, acariciándole al mismo tiempo frenéticamente sus labios.

Sentía  que se mojaba y pude meter mi dedo más largo, toque su apenas naciente botón, fue tal el quejido que tuve que ahogarla con mi verga,  fingir que tosía para no delatarnos, para que la empleada no aparezca  lo que hizo moverse con más ganas y rapidez.

minutos después volvía a jugar en su entre pierna, estaba caliente y húmeda, apenas se resistió cuando la hice parar y con discreción acomode su hermoso cuerpo encima del mío, cuidando que mi verga se acomode en su vagina y culito, ella se recostó en mi pecho, lento comencé a moverla y por sus suspiros, se delataba que lo estaba gozando, como pude le comí a besos su cuello, su nuca y jugué sus tiernos pezones de sus tetas, ella jadeaba en tono muy bajo, mi glande arremetía frotándose, deleitado por la suavidad y calor de mi pequeña, quien se entregaba al placer

En lo mejor del juego, escucho la voz de su madre pidiendo que alguien les abra la puerta, que tenia deseos de ir al baño, mientras tanto seguíamos cogiendo frenéticamente, cada embestida, Fernanda ponía los ojos en blanco, y cuando chocaba contra mis huevos se refregaba y gemía, corto mientras nos besábamos,   Magaly, golpeaba más fuerte la puerta y cogíamos más rápido. Fernanda ¿es mamá?, paremos, paremos, ¿vos querés parar? Y se la metía más hondo, y duro, y le comía la boca. Paremos decía Fernanda!! Y esta noche, me llevas a comprar helados…

Ahora yo le voy a hacer una pregunta a tu mamá, lo bueno es que nos va a dar tiempo de mentir, pero no salgas del baño hasta que tu mama te pida abrir a puerta.  Anda Fer al baño, ¿estás enojado? Dijo Fernanda, la mire con  ternura  le dije  siéntate como si estuvieras haciendo, dale anda… y no salgas, hasta que te llamen, tarda en salir, y aprieta el botón. ¿También pudieron estirar las piernas?

Magaly: ¿Cuánto tardaron en abrir?

¿Magali? Y Lorena?,

Magali: noooo, mi pequeño, mira ven a la ventana, ¿Qué ves?  Dijo, está en el auto esperándome…

Magaly: ¿Qué haces?  Andrés!!! Que haces, noooooo, nooooooo! Ay, ay, ay ¿Qué haces? Aghghhghg!!!!!!!!!!!!!!1 ahhhhhhh!! Sos un hijo de puta!!! Me estas re clavando, y tu mujer, en el auto……nooooooo!!! Para tu esposa va a bajar, la que va A bajar a mamarla SOS VOS!!!!

Tenía que sacarme la leche de alguna, forma….

Magaly: nena Salí del baño, tengo que lavarme….