Hola, soy una mujer de 43 años casada hace 20 con dos hijos adolescentes, mi tío Oscar es un hombre de 47 años, y siempre me ha llamado la atención y yo sentía que no le era indiferente.

Les quiero contar lo que me pasó con él…

Todo pasó un día que mi tía me comentó que irían a visitar a mis Padres que viven lejos y me invitó a ir con ellos, yo acepté y me fui, durante el viaje el no dejó de mirarme por el espejo retrovisor de su camioneta, ya estando en la Ciudad donde viven mis Padres hubo un día que salimos a comprar comida fuera y se dio la oportunidad que nos quedamos solos en la camioneta y el se sentó junto a mi me tomó la mano me la acarició y sin yo esperarlo me besó, para mi fue una sensación muy rica pero a la vez me dio miedo que nos descubrieran asi que me salí de la camioneta y espere fuera a los demas.

Ya de regreso del viaje, una mañana que yo estaba sola en mi casa, él fue, cuando le abrí la puerta y entró sin decirnos mas nos abrazamos y nos besamos como locos, teniamos que concluir con un buen beso el deseo que habiamos despertado en el viaje.

El me dijo que, que rico besaba yo le dije que siempre había deseado hacerlo, pero le dije que no estaba bien que ni mi tia ni mi marido se merecian que les hicieramos eso, el me dijo que no tenia nada de malo que nos gustaramos, que el queria seguirme viendo solo para besarnos porque le habian gustado mucho mis besos, yo le dije que no, que eso no podía ser y que mejor se fuera y que no volviera mas.

Sentía remordimiento de conciencia y el se fue.

Después a los pocos dias volvió pero no le quise abrir porque temía que no me pudiera controlar, el se fue pero a los pocos días volvió yo creí que había entendido el día que no le quise abrir que no queria verlo mas y pensé que iba con mi tía pero cuando le abrí la puerta oh! sorpresa iba solo de nuevo, entró y me dijo: no pude aguantar sin tus besos no importa? y le dije que porque me hacia eso que sabia que me encantaba y que no queria que pase ya mas nada entre nosotros, me dijo que si acaso no me gustaban sus besos le dije que sabia bien que si pero que eso no estaba bien, de cualquier manera nos besamos otra vez como poseidos y nuestros besos se volvieron cada vez mas intensos, me encantaba sentir su lengua jugueteando con la mia mientras yo le chupaba sus labios, derepente empezó a sobarme los pezones de mis pechos que estaban super erectos y bajó una de mis manos para que le rozara su verga que la tenía super dura, pero otra vez me dio miedo de lo que pudiera pasar y le dije que ya parara que mejor se fuera; se fue dandome un beso y diciendome que no me sintiera mal.

Pensé que no volvería mas pero hubo una vez mas que vino con el pretexto de que le preste una herramienta y fuimos a buscarla donde mi esposo las guarda y ya de regreso antes de irse me dijo que si no le iba a dar ni un beso, le dije que no que ya habiamos hablado de eso, se me acercó y me abrazo y me dijo andale solo uno y bueno accedí pero fue uno tras otro los que nos dimos y cada vez nos empezamos a calentar mas, el empezó a sobar mis pechos de nuevo y a decirme que le encataba y que quería hacerme el amor, que si queria iba y rentaba un hotel y nos ibamos a hacerlo, le dije que no que mejor se fuera pero el siguió besandome y empezó a besarme el cuello y yo ya no pude mas, me tumbe en el sofá y el encima mio se arrodilló y me levanto la blusa y el brasier y empezo a mamarme mis tetas, uff me volvi loca en ese momento y me dejé llevar, me las mamaban tan rico que yo gemia de plaser y me retorcia y el pasaba de mis pechos a mi boca me tenía vuelta loca, de pronto metió una de sus manos debajo de mi short y mi calzón y me metió 2 dedos de un jalón en mi panochita cosa que no fue difícil pues la tenía super mojada, y me seguía rogando que fueramos a un hotel que me queria coger pero yo le dije que no, en eso me bajó el calzón y el short de un solo golpe y se hincó ante mi, me jaló hacia el, y me puso mis piernas sobre sus hombros y metió su cabeza en medio de ellas, ay que rico me mamaba mi panochita ese hombre, me succionaba el clitoris me lo mordía y yo temblaba de plaser y gritaba como loca, metió su lengua hasta el fondo de mi panochita y me acariciaba los pechos yo agarraba su cabeza y la hundía mas y mas en mi panochita mojada hasta que no aguanté mas y me corrí, le bañé su cara y el lamia todos mis jugos, luego se paró y se abrió el zipper de su pantalon y pude ver su verga dura, estaba a punto de cogerme pero yo me paré y pensé para mis adentros ¿pero que estoy haciendo? y le dije que no que ya se fuera que no queria nada mas, el me decia pero si ya estabamos en eso, le dije que no, que eso no estaba bien, me senti tan mal en ese momento que me solté llorando y el me abrazó tiernamente y me dijo que no me ponga asi que estaba bien que ya se iba me dio un rico beso y se fue…

Cada que me acuerdo de la mamada que me dio me masturbo riquísimo, no puedo borrar de mi mente esos momentos de plaser y lujuria que me hizo pasar, y sueño y fantaseo que lo monto tumbado en mi sofá pero no sé si algún día me atreva a coger con él, aunque debo confesar que me muero de las ganas, pero mi conciencia no me deja decidirme, si algún día lo llego a hacer se los contaré.

Espero y les haya gustado mi relato a mi me calentó de solo recordarlo, hasta la próxima…