DESEOS OCULTOS                                           AUTOR:  MAPMAKER

Estando con mi perro en la terraza, me agaché a buscarle un hueso artificial y rápidamente montó sobre mis caderas iniciando un frenético movimiento de copulación; lo reprendí enérgicamente y se retiró a una esquina temeroso.

Pude notar una punta amoratada que salía de la funda bajo su vientre y sentí lástima por él ya que estaba en la plenitud de edad de reproducción y aún no lo había cruzado.

Desde ese día, la imagen de aquel pedazo de verga asomándose bajo su vientre se grabó en mi mente desechándola siempre pues no tengo tendencias homosexuales y califico de aberrante la zoofilia, pero ocurrió algo que cambió mi vida y es lo  que les voy a confesar.

Cierto día me encontraba embriagado,  escuchando música a solas, me vino a la mente la imagen de la verga de mi perro; lo llamé acariciando su cabeza y una idea insensata vino a mi mente: satisfacer los deseos de apareamiento de mi perro.

Lo llamé y nos dirigimos a mi recamara; embotado en el alcohol me despojé de mis ropas quedando completamente desnudo; me coloqué sobre la alfombra apoyado en rodillas y manos; el labrador vino hacia mí.

Sentí su fría nariz olisqueando entre mis nalgas, su húmeda lengua lamio la entrada de mi ano causándome un ramalazo eléctrico que recorrió todo mi cuerpo; montó sobre mis glúteos aferrando mi cintura con sus patas delanteras.

Sentí el peso de su cuerpo y su posesividad sobre mis caderas señal indudable de que me iba a culear; su verga completamente lubricada penetro certeramente rebasando mi esfínter con movimientos precisos, avanzando, llenando todo mi intestino.

Los efectos del alcohol me hicieron aguantar la desfloración y la tremenda culeada que  vino después;  sentía su miembro caliente avanzar dentro de mi inexplorado túnel hasta que sus enormes huevos golpearon los míos; me  enterró la verga hasta lo último.

Me poseyó como a una perra; sometiendo completamente mi cuerpo mientras se cimbreaba culeándome  como un poseso;  satisfaciendo su deseo animal; así continuó hasta que el nudo en la base de su miembro creció a tal punto que  impidió que siguiera bombeándome.

Empezó a eyacular su esperma dentro de mí mientras el aumento de su miembro continuaba;   apoyé mi torso sobre la alfombra manteniendo mis nalgas elevadas, pegadas a las ingles del labrador;  empecé a masturbarme;  una sensación de llenura colmaba toda la  entrada de mi culo.

Continué masturbándome hasta que eyaculé, la esperma salpicó mi rostro con violencia mientras mi ojete se contraía alrededor de la base de la verga del labrador.

Se desmontó de mis nalgas quedando acoplado a mi culo; era imposible que aquel enorme bulbo pudiera abandonar mi apretado anillo; el diámetro del poderoso nudo superaba la capacidad de dilatación de mi estrecho orificio;  me sentía henchido, atiborrado de carne, comencé a masturbarme nuevamente mientras veía gotear leche de mi ano.

Me hice varias pajas en el transcurso de tiempo que demoró el labrador en desacoplar su verga de mí culo; fueron más de treinta y cinco minutos que demoró enganchado a mi trasero; al salir la verga de mi cuerpo,  pude notar la gigantesca dimensión del miembro que había tenido en mi interior.

Madre mía   !!!!!qué  pedazo de verga……amoratada, gruesa y  larga………parecía una berenjena enorme……

La esperma empezó a manar de mi abierto ojete; dirigí mis dedos palpándome la distendida y rezumante abertura, en la cual pude introducirme cuatro dedos juntos….qué bárbaro  !!!!!!!que culeada que me había proporcionado………

Me quede observando con la incredulidad de haber albergado semejante trozo de verga en mi interior; el labrador lamía y relamía su falo limpiando todas las secreciones hasta hacerlo volver a su estado flácido y a la funda bajo su vientre.

Aunque no he repetido ese episodio nuevamente, en ciertas ocasiones me masturbo recordando las sensaciones de ese día pero no lo he vuelto a experimentar por temor a que mi labrador me haga un daño, tenga que buscar ayuda médica y a la vez ponga en evidencia mis deseos ocultos.