Continuando  con mi relato anterior, después de aquellas dos veces que estuve con el profe, una en su casa y otra en la mía, es como si me hiciera  falta sentir su verga dentro de mi, se estaba volviendo  una adicción  que ya no podía controlar, sentir la manera en que me penetraba , las cosas que me decía, eso me hacía sentir muy deseada, cosa que mi esposo no lo hace, el sólo quiere que me suba y cuando  se llega no sigue más, me deja caliente, pero con el profesor  era todo muy diferente.

Recuerden, el profe  tiene 46 años, yo soy mucho mas joven que él, en mi anterior relato pueden ver mi descripción.

Cierto día, el me escribió y me dijo que si podía venir a mi casa, ya que el sabe que mi esposo  trabaja todo el día, yo le dije que si, pero  que no podía hacer nada, me dijo, tranquila, quiero por lo menos verte, así que acepté, así que me puse  una falda  algo corta sin panty, y una blusa de tiras sin bracier, aunque le había dicho que no hibamos hacer nada, yo si quería, por eso me vestí de esa manera para provocarlo, y esperar en que momento me decía algo.

El llego, me saludo de beso en la mejilla, nos sentamos en el sofá grande que queda en la sala, le di  un jugo y empezamos a hablar, yo notaba que el me veía mucho los senos, pero yo hacía que no me daba cuenta, en esas me dice, Cindy, tengo tantas ganas  de estar contigo, sentirte, yo le dije, profe no se puede, ya esas dos veces  fue suficiente, ya no vuelve a pasar, el se quedó algo aburrido  pero me insistía, me decía, que la casa estaba sola, que sólo era un rato, yo me negaba, pero por dentro sentía una calentura al ver cómo me rogaba, me levanté para llevar los vasos a la cocina, en esas el me jala  y quede sentada de espaldas  en las piernas de el, el me decía, te deseo mucho Cindy, yo le decía no profe,no se puede, el me agarraba los senos por encima de la blusa, y sentía como su verga se hiba podiendo dura.

Ya yo no pude aguantar, y le dije que si, pero que lo hiciéramos con ropa , ya que si venía alguien era más rápido para cambiarnos, el aceptó, me paré, le baje un poco el pantalón, le saque la verga  y la empecé a chupar, por un rato se la chupe, me subi la blusa por encima de los senos, el los empezó a chupar, me decía  que grandes y ricos senos son los tuyos,  despues, me acosté, me subi la falda y el me empezó a chupar la vagina, me hizo calentar de una manera que sólo quería que me penetrara, así que me levanté, el sentado en el sofá, y como ya no me importaba  que me penetrara  sin condón, me subi y poco a poco fui bajando hasta sentir toda a dentro, aunque su verga era grande pude metermela toda, el sólo gemia y me decía, que caliente que estas, así empeze yo a cabalgar su rica verga, el me chupaba los senos, no se los sacaba  de la boca ni un segundo, me agarraba  las nalgas  y me decía, Cindy tu eres completa, tienes unos senos grandes y un trasero grande, soy afortunado  de poder tenerte, todo  eso que me decía me gustaba, así que yo me frotaba más y más fuerte en su verga, siento que me va a llegar y el me dice, Cindy  dale que me va a llegar, quiero  echarte toda mi leche dentro de ti, esas palabras hicieron que yo no aguantará más y sentía un orgasmo  que me llegaba, empecé a gemir  y el también, siento la vibración  de su verga al expulsar toda esa leche, lo escurri  todo, el seguía chupandome  los senos.

Fui al baño y vi cuanta leche salía de mi, me lave y salí, le di otro vaso de jugo y al rato el se va.

Quiero decir que ese señor a pesar de su edad lo hacía muy bien, ya les contaré  otra historia de lo que pasó con mi profesor  de primaria.