Mi inicio por el orto fue muy especial, con Manu discutimos por lo de Sandra, él lo negó todo, estábamos echados en el sofá y luego me empezó a acariciar, me dijo:

– Mi chiquitita,.. mi Loreniita.. cómo crees?..

– Ella dijo que lo hacían mucho. Le contesté

– Loreniita, pero que quieres ella se metía a mi depa, no la voy a botar no?

– Claro y tú nunca pierdes no?

– Lorenita mi amor.. no te pongas así mira que estás muy linda y no vamos a pelear por esa perrita, ven mi virgencita. Me puso sobre él y empezó a sobarme la cuca. Yo no quería estar con él, me enojé y salí de allía, me fui a la cocina y él me siguió.

– Vas a estar así?.. me gritó.

– Qué quieres que celebre? Le dije

– Lorenita tú crees que yo voy a tomar en serio a esa perrita, si se le pone a todos, en la prepa los profes la cogen cuando quieren, a ti te quiero mi chiquita. Y me abrazó por la espalda.

– No te creo! Intenté alejarme pero él me cogió la cintura.

– Crees que le voy a hacer todo lo que te hago a ti?.. mmmh.. Y me besó el cuello, le lamía las orejas y me ponía a mil.

– Bueno ella dice que le has hecho más, le respondí. Mientras intentaba resistirme, me mordía las orejas y me estaba mojando.

– Chiquita, tú eres diferente mi amor.. mmmh�. Estás nuevecita,.. te desvirgué y me encantó, mmmh.. ya no acuerdas?.. mmh.. me dijo al oído.

– Manuel, no quiero, sal, déjame, no quiero estar así. Intenté salir de sus brazos pero no me dejó.

Me levantó la pollera y me bajó la braga, sacó su pija y la empezó a sobar en mi raja. Quise salir pero sus brazos ya me aprisionaban, decidí hacerme la difícil y me alejé de su pieza, él me tomó con fuerza de la cintura y me la metió toda de fuerza, me encantó que me tomara con fuerza, me lamía el cuello y me decía:

– Eres muy linda mi amor, una ricura, mmmhh.. me gustas.. aaah!

– No me digas nada Manu, seguro lo mismo le dijiste a ella, le respondí.

– Aaahhh mi Lolaaaah!.. claro que nooohh.. y me iba perforando con más fuerza. Yo estaba agarraba a la barra de la cocina soportando sus embestidas, me cogió las lolas y me las sobaba, escupió en sus dedos y me apretó un pezón, me encantó. Empecé a gemir.

– AAAhhhh!.. mmmhhh!… aaahh!.. noooH!… aaahhh!

– Síiiii, ya ves y te haces la dicífil� mmhh.. ¡!!.. aaahh! Me dijo él.

– Maaaahh, mmaaahh nuuuhh, dime que me quiereeeehhs, le dije

– Claaaroo mi chiquitita aaah!, empezó las embestidas más fuertes y me la sacaba toda y la volvía a meter.

Sacaba su pija hasta la cabeza y luego me la clavaba con fuerza, eso me traía loca, me dolía mucho pero me gustaba, le pedí más y me la dio con más fuerza, me cogió de la cintura y me pegó el cuerpo hacia él para hundirme más su trozo.

– AAAahhh!.. mmmhhh!!.. Manueeeehh!!…. grité

– Mmmhhh ¡!.. y dices que no te quiero, toma mi virgencita!

– AAAahhhh!.. aaahhh! Manuuuh. Aaah!, máaasss!, maaaah!

Siguió con la perforada, me sobaba las tetas con sus manos llenas de su saliva, las tuve todas mojadas, además me daba placer en el cuello, con lamidas, y pequeñas mordidas, me la sacaba despacio y la clavaba hasta el fondo, sentía su trozo totalmente, desde la cabeza hasta la base, creo que sus huevos me chocaban en la cuca, me cogió las caderas y las movió hacia arriba y abajo.

– Noooohh aaahhh!!.. nooo.. Manuuuhhh! Le supliqué que lo dejara de hacer, pero no me hizo caso, me movía más rápido todavía y con su mano me tocaba el clito, me excité más, abría más las piernas y él me las levantó, me cargó como su fuese tijera y mis piernas en sus brazos, yo me subí en la barra de la cocina para no caerme, me agarré del filo para resistir y Manu me abría más las piernas y me daba con violencia, me estaba destrozando en verdad, yo solo quería más.

– Maaaas.. maaaas!.. aaahhh!..maaaah!.. mmhhh!

– Mmhhh! �. Aaaahh!.. mi chiquitita,,.. aaahh!!! Uuffh ya no aguantoooh!>. aaahh! Gritaba Manuel.

– AAAAAhhh!.. manuel noohh. Aaah quiero más!!…aaaahhh!.. noooh! Le rogué para que siguiera, bajó el ritmo y me dijo:

– Yaaah ¡ mi amor.. síiiih.. esperaaa!.. ummhh!… aaah!, me dejó con la pija adentro pero se movía más lento, pasó una de mis piernas a un lado y la otra al otro, al final me dio la vuelta sin sacarme la pieza como a mí me gusta.

Se echó sobre mí y me empezó a besar, me chupó las tetas y yo echada allí en la barra, me comía las lolas hasta los pezones, me los dejó inflamados, llenos de huellas, mientras me cogía otra vez, con mis caderas hacía movimientos circulares para gozar más y eso le encantó:

– AAAhh!!.. uuufhh! .. nooohh.. pucha Lorenita.. aaahh! Mi amorrrr!

– AAAAhhh , aahh!, gemí como loca.

– Noooohh, aaaaaaaah!, se vino adentro de mí.

– Amooor.. te quieroooh! Le dije y me quedé tirada.

Manu me besó y siguió acariciando mi cuerpo, me lamía el ombligo, sacó su pija y estaba con leche, me la enseñó y me dijo:

– Amor!.. quieres probar??.. mmh! Mira que esta fresquita!!

– No sé Manuuhh.. no sé.. me da miedo. Le respondí.

– Cuando te he hecho daño mi virgencita, aah!?.. me acercó su pija a la cara, la sacudió y me cayó una gota en la cara, me dio asco.

– Mírala, mira como se cae, estás desperdiciando, es leche, coge un poquito y pásatelo en la boca mi amor. Me pidió

– No, no quiero, no. Le respondí. Él tomó un poco en su dedo y me lo pasó en los labios, yo no lo tragué, él me besó y me hizo tragar todo, estaba salada y espesa, como Manu no me dejaba ni respirar con su lengua en mi boca, me la tuve que tragar.

– Ya ves, es feo? Me preguntó.

– Sí. Le dije

– Aayy mi amor, como vas a decir eso, es muy rica, además yo sé que te va a gustar. Me dijo riéndose. Siguió besándome el cuello y la cara, se subió a la barra y pasó su lengua desde mi cuello a mi ombligo, hicimos un 69, me abrió las piernas para darme su lengua en la cuca, con sus manos abrió mi chocho que me latía fuerte y estaba inflamado por la cogida, me pasó su lengua muy despacio, y con mucha saliva me chupó cada pliegue de mi chochito y me hizo mojar otra vez. Su pija estaba frente a mi cara, estaba flácida pero empezó a endurarse, lo tomé con una mano y lo sobé.

– AAAhh!!.. aaaah! Me dijo. Se lo acaricié más rápido.

– Nooohh,.. aaahh!.. despáacio.. me dijo. Y trataba de metérmela en la cara, yo me hice a un lado y él me dijo:

– Pásalo por tu cara mi amooor!.. aaah! Quiero sentirte.. aaahh!

Lo pasé por mi cara, y vi como con su otra mano me cogió los labios y me metió un dedo, el cual chupé hasta el fondo, abrió mi boca y me recorrió con su dedo mis labios. Mientras me daba lengua en el chocho, quería tener algo en la boca, estaba muy caliente, en eso estábamos cuando él de pronto tomó su pija que ya estaba como piedra y me la clavó en la boca, casi me ahogo, quise vomitar pero la sacó un poco.

– Dale un besito. me dijo.

– Nooo. Le dije sacándome la polla de la boca.

– Síii.. .. no tengas miedo,.. vamos un piquito y ya!

– Noo, es muy grande! Me voy a atorar. Le respondí.

– Chiquiiiita, te va a gustar, a ver uno chiquito y ya!

En eso me hizo unos lengüetazos profundo que me recorrieron las entrañas, estaba a mil, decidí solo darle un besito y ya, me acerqué y lo besé, abrí un poco la boca y le pasé lengua, Manuel me estaba mamado tan rico que quise hacer lo mismo, abría mi boca y me metí toda la pieza y boté saliva por mis labios, lo mojé todito y él me dijo:

– Aaaah!!> sssiii!!!. Asiiii!

Chupé más rápido, parecía un chupete, lo mamé todo, quería toda la polla en la boca, él me la metía lento y la sacaba, como si me estuviera cogiendo por la boca, me calenté y empecé a derramar toda la saliva, la recogía con mis manos y la untaba en la polla, le chupaba el huequito y lo lamía como helado, Manuel me cogía con la lengua, la metía hasta el fondo y me la sacaba y luego la metía con fuerza, como queriendo destrozarme la cuca. Estuvimos así un buen rato y Manu gritó:

– AAAhhh!!.. aaaaaah!, se estaba viniendo en mi boca, me llenó de leche la boca, adentro me salpicó como goma, como no me dio tiempo de sacarme su tronco de la boca, me lo tragué todo, me lo pasé queriendo respirar y lo poco que salía de su glande lo lamí y me lo pasé por los labios, quería más y más, él se salió de la barra y me besó con la leche en mis labios.

– Te amo mi amooor!.. me dijo.

Me dejó allí, se fue del otro lado de la barra y como su trozo todavía estaba parado y con la punta roja y brillante, me abrió las piernas y me cogió con las piernas al hombro. Yo me había venido tantas veces que ya estaba cansada pero mi chocho quería más y Manuel me dio con fuerza. Sentí que mi cuca se cerraba con mi excitación, Manuél me dijo:

– AAAhhh sí, aahh qué ricaaah!.. aaahh!!… síiiiih, aaahhh!!! Ciérratelo oooh!

– Mmmmhhh.. mmmhh aaaahh!! Gemí, sentí que me iba romper.

– AAAAAAhhh, aaaahhh,,� aaaaaaa!!!! Grité y caí rendida, mi cuca todavía me dolía y me latía mucho, mi clito estaba todo hinchado. Manu se salió de mí y pasó sus dedos en mi cuca.

– Está redondito, estás rota mi chiquita!, me encanta abrirte esa almeja mi Loreniiita! Y me besó.

Pensé que ya había acabado, pero no, se sobó la pija que estaba dura y me escupió la chucha y me la lamió:

– Te duele? Me preguntó.

– Sí, un poco. Le dije

– Una chupadita te va calmar todo. Me respondió

Abrió la nevera y tomó un cubo de hielo, se lo pasó por la lengua varias veces hasta que el agua se chorreó de su boca, abrió mis piernas y metió su lengua, sentí un gran alivio, luego pasó el hielo en mi cuca, me dolió un poco pero me relajó mucho, trajo un poco de leche y me la echó en la cuca, un poco me entró al chiquito, él lamió todo desde mi cuca hasta mi chiquito, me lamia el encuentro entre mi almeja y mi orto eso me excitó mucho, se detuvo y me dijo:

– Quieres seguir o ya te cansaste?

– Nooo,.. síi, si quierooo! Le dije con la respiración entre cortada.

Metió un dedo en mi almeja y lo bajó tanto que me hizo gritar:

– AAahh! Que haces? Le grité

– Nada mi amooor!. Es para que no te duela. Me respondió

Abrió mi almeja en la parte de abajo y metió su lengua, bajó un dedo a mi orto y eso me asustó.

– No, no quiero eso no. Le dije.

– Jajaja no mi chiquiiiita.. no es nada, no te voy a hacer naaa!

Me estaba chupando la almeja y en eso sentí que con él dedo frio por el hielo recorrió las afueras de mi orto, me gustó mucho, así lo hizo varias veces, yo quería abrirlo pero no me podía arriesgar, Manuel más me daba por la almeja, metió un hielo chiquito y se lo chupó desde adentro todita el aguita que salía, eso me calentó tanto que no me di cuenta y abría mi orto, Manu aprovechó y metió una gota de agua fría, eso me hizo abrir más el ano, pasó un hielo en mi culo y luego su lengua y siguió chupando el agua que me salía del culo, pasó su lengua fría en mi orto y eso me lo abrió, metió la lengua y como no pudo, puso más hielo, con su lengua y el hielo, me daba ganas de abrir más el orto para seguir sintiendo las chupadas, abrí y su lengua se metió, me encantó.

– Aaaahhh!!.. Manuuuuhh!!!..aaaaaah!! ssiii!!

Siguió con el hielo y su lengua, el agua que salía de mi orto chorreaba a mi cuca y eso me mojada más, pasó sus dedos en mi orto y yo lo abría un poquito más, él metió más su lengua y para no hacerle daño yo abría más mi culito, así me estuvo dando ese placer inexplicable de sentir el orto acariciado, para mí era todo nuevo. Poco a poco sentí como metió un dedo porque estaba todo frio, eso me puso nerviosa y se lo apreté con mi ano, me lamió la cueva y fui cediendo, lo dejó allí mientras me daba por la cuca.

Metió un cubo grande de hielo en mi cuca que estaba caliente, en un momento me corrí. Manu aprovechó para meter más su dedo, y lamerme el culo otra vez, así metió otro dedo.

– AAayyy ¡.. nooo!.. sácalo noooo! Grité

– Nooo por favooor!!!. Noooo!! Me dueleeeeh!.. aaaahh!! No quieeerooo!

Le dije mientras intentaba escapar, él me tenía por las caderas y me marcó sus manos en mi cuerpo, me chupó la cuca otra vez pero ya no me gustaba. Se levantó y me chupó las lolas y me las mordió tanto que me dolieron, grité más.

– Nooooo!. Déjamee!!. No Manueel!, nooo. Así nooo!. Grité Mientras me mordía las lolas. Me soltó una lola pero me mordió el pezón con tanta rudeza que me dolió mucho.

– AAAAAAhh!!!.. sueeeeeltammeee!1.. aaahhh!

En medio de ese dolor Manu me clavó un tercer dedo en el culo, los dejó allí quietos y empezó a besarme, yo ya no estaba excitada, quería que acabara, metió su polla en mi cueva y me empezó a dar como loco, yo me movía más por la fuerza que me daba, quería esa polla en mí y también me movía rápido, pero sus dedos en mi orto me dolían mucho.

– No te muevas mi reina!, yo lo hago todo, tú disfruuta! Aaahh! Me dijo.

– Síii.. siiihh, pero me dueleeehhh!, aaahh! Le respondí.

– Yaaah!.. yaaahh! Es un ratitooooh!.. mmmh!

Decidí darme toda y aún con el dolor de mi culo me movía despacio para sentir más, estuvo cogiéndome duro cuando de pronto sacó sus dedos de mi orto, lo sentí un poco abierto pero ya no me dolía tanto, me besaba y me clavaba tan rápido que entré en frenesí, solo quería más, sacó su pija y me la clavó toda, así varias veces, hasta que dejó de besarme y me dijo:

– Mi chiquitita vas a sentir mi amor!.. mmmh!.. aaah!.. mmmhj!

– AAAAAAhh,.. aaaaaahh!.. nooooo!!.. aaaah! Grité mientras me clavaba su polla en mi culo, me dolió muchísimo, sentí que me rompió el ano, me lo abrió más y me lleno con toda esa pija.

– Nooo!, Saácalo, me duele!.. nooo! Le supliqué, mientras se quedaba quieto en mi culo.

– Ssshhhh!.. shhh!. Mi Loreniita.. aaahh!.. sshh! Quietecita amooor!

Empecé a llorar y a intentar salir pero me dolía más, mis lágrimas salían en chorros de mis ojos,Manuel me besaba e intentaba calmarme, yo no podía dejar de llorar, me dolía mucho, él no se movió, solo me tapó la boca para que ya no gritara.

– AAAAhh!!.. sácalooo! Eran mis gritos ahogados.

– No te muevas mi virgencita!,.. yo lo hago amor!.. déjate!

– Noooo!.. déjamee!.. sácalooo!

– Me amas?.. Lore me amas!? Me preguntó

– Síi!.. sí pero no quierooo!

– Amoor!.. esto también es amor!

– Nooo no quiero!.. lloriqueaba.

– Amoor!.. es una prueba, me quieres o no?.. aaahh! Estás tan linda!!.. mmhh! Te quiero aamoor!

Me dejó respirar y luego me lamió las tetas, despacio para que me calme, siguió manosendome el cuerpo pero el dolor no se iba, pensé que se iba a salir, cuando me levantó las piernas y empezó su movimiento más rápido abriéndome el chiquito.

– AAAAhh!!. Nooo! Manuel ¡ por favor!! Noooo! Le rogué

– No, Manuueeelll! Noooo! Aaayyyy!, ay ay!

– AAy ¡ aaay!! AAay! Eran mis gritos en cada clavada. Me estaba destrozando el culo y el dolor era insoportable.

– Sáaa calooo!.. noooo!

Mis lágrimas mojaron mi cara, él me chupaba las lolas y las mordía con fuerza para que me olvidara del dolor de mi orto, así fue que empezó a darme de nalgadas fuertes, muy fuertes que me marcaron las nalgas. En ese momento dejé de llorar y empecé a sentir el movimiento en mi chiquito, era muy rico, se salía y entraba tan rico que me gustaba, me miró y me dijo:

– Te gusta??..

– Noo.. aaahh!.. nooo.. le dije. Fui sintiendo su trozo cada vez menos dolor, lo sacó y me lo metió a la cuca que estaba mojada, luego lo sacó y me lo volvió a clavar, hizo lo mismo unas cinco veces, cuando entraba por mi cuca me gustaba y me movía, él se dio cuenta y me lo hizo varias veces.

Con el culo mojado por mis jugos, el tronco de él corría más rápido y con menos dolor, no digo que no me dolía pero ya era menos. Me besó y me preguntó:

– Mmmhhh!.. mi niñitaaa!. Ya ves y tu tenías miedo!.. aaahhh que rico!

– Me duele Manuel!, aaahh!. Mmmh!.. me dueleeeehh! Le dije con más excitación que dolor, mis ojos todavía lloraban.

– Mi amoorr me encantaas!.. sabes lo que es estar en ti amooor!!. Mmmh!.. tenía que romperte el culo amor!.,,mmmmh1 si no, no iba a estar tranquilo ooooh!

– Sácalo Manuel, aaahhh!!… sácalooohhh!, empecé a disfrutar, así con mis ojos llorando, Manu lo sacó hasta dejar la cabeza en mi aro y luego lo metió con fuerza toda la pieza.

– AAAAAhh!!!.. noooo!!!.. me dueleeehh!!.. mmmhhhh!! No lo hagaaaas!

– Tooomaaahh ¡ mi virgenciitaaaah!!.. mmhhh!!! Aaaahh!

– Manuel noooo!! Aaahh!! Mmmhhaa!! Maaaas! Empecé a pedir.

Manuel me dio con su pija por el culo unas mil veces, le pedí más y más, me gustaba sentir estrellarse esa pija en mi orto y cómo me lo abría más, quería todo, quería más y Manu tomaba distancia para clavarme, me hizo doler mucho, con mi ojos llorando no dejaba de clavar, le pedía que lo sacara y luego pedía más pero él no paraba, hasta que me cogió fuerte de la cintura y me hundió en su polla, sentí que me abrió el chiquito, me dolía mucho, sentí que me rasgó porque empezó a arderme algo adentro.

– AAAAAAhhh!!… mierrrdaaa!.. gritó cuando se le vino la lechada en mis intestinos.

– Aaaaahhh!!!… mmmmhh!! AAAAAAAAAAA! Grité yo al sentir ese liquido caliente y como me ardía el culo por dentro.

Sacó su pija de mi culo y lo metió a mi cuca, allí se divirtió hasta que se le bajó. Ya te abrí, me dijo. Me duele le dije. Si vieras el hueco que te he hecho, me respondió. Me tomó en sus brazos y me llevó a la cama, vi que su pija todavía tenía sangre de mi orto y su jugo que se me caía del culo. En la cama descansamos me clavó otra vez y fue mejor porque mi culo ya estaba abierto, es deliciosa esa polla en mis intestinos, al final terminé con dos huecos, en mi cuca y en mi orto. Además me metía los dedos y hasta la mano por la cuca para sentir más, pero ya les contaré.