Desde chico me gusta ver como se fajan o se cojen a las mujeres que están conmigo, tendría 15 años cuando estando con una de chica besándonos y tocándonos paso Mario, uno de los muchachos mas grandes, al momento mi novia lo vio y me pidió permiso para ir a saludarlo, me quede viendo como Mario agarraba a mi �novia� y le daba unos besotes bien ricos mirándome con cara de burla como diciendo que el era su dueño, la chica después de besarse fajarse con Mario regreso conmigo y me dijo.

-¿No te habrás molestado por eso verdad?, ¡lo que pasa es que ese Mario me vuelve loca¡-, no supe que decir, me sentía raro con aquellas palabras, creo que me gusto ser humillado e esa manera, después de eso a esa chica no la volví a ver, pero después tuve otra novia, Paty, de la que me enamoré perdidamente, ella gozaba con hacerme sufrir de celos cada que bailaba con otros, yo la quería tanto que aguantaba eso.

-¡Baila bien padre ese muchacho, además me apretaba bien rico y me pegaba su cosa entre mis piernas¡-,me decía después de bailar con ellos, un día uno de ellos se la fajaba y le dijo a mi novia que me hiciera ver como se la mamaba.

-¡Quiero que veas como le voy a mamar la verga a Toño¡-,

-¡Pero Paty, como crees¡-,

-¡Pues si no vienes, aquí terminamos¡-

-¡No por favor, no me dejes, yo te amo, te quiero mucho,¡-,

-¡Pues entonces ve como se la mamó a Toño, nomás es una mamadita¡-

Y entre la mirada burlona de él, pude ver como mi adorada novia le mamaba la verga a Toño y como se venía en su boca haciéndola tragar su leche y después obligarme a mí a besar a Paty con toda su boca llena de mecos que yo también probé, esto se supo en todo el barrio y se burlaban de mi diciendo que yo era puto y que un día se cogerían a mi novia ya mi también, lo cierto es que a mi me gustaba ser obligado a ver como se la fajaban y hasta como se la cogían, como la vez que Ramón la tenía empinada en el asiento de su carro, metiéndole la verga y yo a su lado deteniéndole los calzones que él le había hecho a un lado.

Pero esa eran mis novias nada más, hasta que llegó el día en que me casé y mi esposa se dio cuenta de mi debilidad o tal vez por los comentarios que se decían se casó conmigo y la misma noche antes de estar la ceremonia religiosa, uno de sus invitados, un antiguo amante, que después vi, tenía una enorme vergota, se la cogió, tomándole video con su teléfono celular, el tipo me obligo a ver como se la cogía con el vestido de novia.

-¡¿Te gusta ver que se parchan a tu mujercita verdad?, ¡ahorita vas a ver como le reventé el culo y se lo dejé todo guango, cuando se estén casando recuerda que le van a estar escurriendo mis mecos por la piernas,¡ ¿le preguntas si le duele el culo porque se lo voy a dejé bien adolorido?-.

Toda la ceremonia religiosa ella me decía que le dolía atrás y que estaba toda empapada de sus calzoncitos porque se le estaba saliendo el semen de él.

-¡Me duele mi colita, mi amor, me la dejó bien adolorida y llena de lechita, aún no termina de salirme toda, me echo mucha y me lo dejó bien grande¡-.

Cuando estábamos en la fiesta ese tipo se la llevó afuera del salón de fiestas y me habló al celular pidiendo que fuera a verlos, cuando llegué ahí estaban ambos y el me dijo, mientras la abrazaba.

-¡Ya me voy, creo que me quedó algo de leche y quiero que tu mujer me la mame pero quiero que veas como se traga mis mecos¡-, dijo mientras se sacaba su enorme vergota y se la daba a mi ahora esposa quien mirándome se hincó frente a él y sin importar que alguien la viera tomó con sus manitas esa descomunal macana y se la metió en la boca ante mis reclamos a él.

-¡Pero ya te la cogiste y me la dejaste llena de leche y con su colita bien adolorida¡-

-¡Esto es su regalo de bodas, aahhhhh¡, ¡pero que rico mama verga tu esposa aahhhh¡,¡mira que rico se la come toda, asi,asi,putita, que tu maridito vea como tragas chile, aahhhhhh¡-, decía mientras le sostenía la cabeza con ambas manos y la movía hacia adentro y afuera hasta que le aviso que se iba a venir.

-¡Me voy a venir,aahhhhh, me vengo, me vengo, trágatelos, trágatelos todos,aahhhh¡- y se vino en la boca de mi mujer, y cuando terminó se limpió la verga con el velo del vestido de novia y todavía le paso su verga por la cara de ella para dejarle un rastro de semen en la mejilla.

-¡Yo te habló para que me lleves a tu esposa a mi oficina para cojeármela ahí, ok?-, me dijo mientras se guardaba su verga que ahora lucía fláccida.

Me quedé ahí viendo como mi mujer se ponía de pie, se arreglaba un poco, me besaba con su boca oliendo a leche de su amante.

El me hacía que le llevará a mi esposa a su oficina y mientras adentro él se la cogía yo tenía que permanecer sentado afuera esperando, oyendo los gritos que lanzaba mi mujer cuando ese tipo se la metía, él dejaba que sus empleados vieran por una rendija como se cogían a mi mujer, yo permanecía sentado oyéndolos mientras ellos comentaban.

-¡ Ya se la metió toda¡-

-¡Pinche vieja, que ricos sentones se da en la vergota del jefe, se le ve un culote bien rico¡-

-¡No mames, se la va a chiquitear¡-

-¡El patrón la va a destripar con su animalote¡-

-¡Se la está dejando caer en el chirris¡ ¡como traga verga esa vieja¡-

-¡La trae como trenecito ensartada por el culo paseándola por toda la oficina¡

Yo los oía con la vista hacia abajo mientras los gemidos y quejidos de mi esposa llegaban a mi como una dulce melodía, un placer como ninguno recorría mi cuerpo, no sé si por oír a mi mujer o por oír a esos hombres y saberme un completo cornudo, cuando él termino de cogerse a mi mujer uno de ellos antes de retirarse me dijo.

-¡Que bárbara tu mujer, se comió la vergota del jefe por el culo y todavía pedía más¡-

Otro mas comento -¡Cuando el patrón se canse de ella nos la va a prestar y nos la vamos a coger entre todos, espero que también veas como te la vamos a despanzurrar¡-.

Sigo siendo un cornudo, mi mujer sigue cogiendo con otros, pero siempre me deja ver como se lo hacen y así somos felices.