Existe una ruta a la universidad a la que voy, en donde ciertas mujeres prácticamente se arriman a los hombres o se ponen en posiciones para que eso pase, algo que no ocurre en el resto de la ciudad, mi primera experiencia fue con una chica que se puso apropósito frente a mi y desde ahi se me abrio este mundo tan peculiar, soy H de 18, ligeramente alto para mi ciudad y generalmente voy muy a menudo por esa ruta, aunque en esta ocasión la situación ocurrió previo a llegar ahi.

Esta experiencia/ confesión es relativamente lejana, tal vez un mes o dos, por mis clases e estado llendo y viniendo por la metrovia, el transporte publico de mi ciudad, similar al metro de mexico, con tiene paradas mas concurridas y distintas rutas en carriles, y tengo que subir en unas y bajarme en otras para poder llegar la ruta de los arrimones como cariñosamente he nombrado por las mujeres de ahi.

Pero antes de llegar a esta ruta peculiar en el transporte publico, voy buscando solo un sitio en el cual meterme, no es algo comun un arrimon ahi, por eso no busco nada, pero en ese momento fue diferente.

Ese día estaba particularmente lleno, asi que me quede cerca de la puerta, con la mochila en la mano para ocupar menos espacio y evitar robos, estaba de regreso a casa, ya habia pasado la zona de los arrimones, asi que no tenia esperanza de nada, ademas continuaba en la entrada, justo en medio de ella mientras el vehiculo se llenaba, no era una buena zona.

De repente se vacio un poco tras de mi y me pude meter un poco mas, en eso una señora de unos 30 años bajita de cabello negro y delgada pero con unas buenas nalgas, se pone frente a mi dandome la espalda, se vestía como salida de casa, con un short de tela suave y una blusa roja de tirantes.

Tuve curiosidad y siendo de las pocas veces que tomo la iniciativa, acerco mi verga ligeramente a su culo, la metro se iba moviendo y el arrimon de verga se camuflo un poco con ello, siendo mas una prueba que un intento, como no era la ruta, si no respondía yo dejaría de hacerlo, sin embargo cuando paso esta se inclino mas hacia mi.

No solo eso ni bien me aleje un poco la señora retrocedio, como buscando con las nalgas mi verga, generalmente me gustan mucho las chicas permisivas y las maduras son las que mas se dejan hacer, pero esta directamente fue incluso obvia, buscaba ya de manera mas intensa que se lo hicieran, algo que hizo que se me pusiera la verga a full.

Hubo un punto donde una chica nos separo y la metro se vacio un poco, la mujer retrocedio moviendoce a otra parte de la metro, pasando su mano por mi verga y medio jalandome un poco, asi que me deje guiar, fui con ella hasta una parte un poco mas llena y seuimos.

segui empujando mi verga entre sus nalgas con toda tranquilidad y adrenalina, incluso subiendo mi mano con la mochila para acariciar sus nalgas, incluso cuando unos señores parecieron notarlo, esa mujer se dejo hacer de todo y estaba seguro que podria hacer mas si la metro no se hubiera vaciado antes, aun asi nos limitamos solo a arrimones descarados, hasta que me toco bajar en mi parada.

hace poco volvi a ver a la señora, casi con la misma ropa, no pude rememorar recuerdos por desgracia ya que la metro estaba practicamente vacia, solo miradas entre dos personas que disfrutaron de un buen rato lleno de adrenalina,

Espero que les halla gustado mi pequeña experiencia con esta mujer desconocida que guia como sirena, espero volver a verla pronto.