Últimos Relatos sobre Dominacion

Dejé que mi amigo se cogiera a mi novia borracha en mi cama. Escuché sus gemidos y al amanecer la encontré llena de su semen, aún escurriendo. Ella cree que fui yo, diciendo que mi verga se sentía más gruesa esa noche. Nunca lo sabrá.

La rescate de un baboso en la fiesta y me la lleve pa su casa. Esa noche la culie tan rico en su sala, estaba tan apretadita y con unos gemiditos que me volvieron loco.

Mi amiga me presentó a un tipo con novia pero con una verga ENORME de 20cm hahaha. Me cogió en todas las posiciones en un motel, me llenó de semen el vientre y ni siquiera me besó al final. Pero uff fue hahaha.

¡Ay! Desde los 13 que descubrí el porno viendo VHS de mi hermano no he parado de tocarme. Ahora con 37, me escondo en el baño de mi tienda a ver videos y a darme venidas rapiditas con el vibrador. ¡Es que no me aguanto las ganas!

Le ofrecí dos blunts a Brenda y la muy zorra me mamó como una pro, tragándose toda mi leche sin pedir nada a cambio. Fue la mamada más random y hot de mi vida, todavía me acuerdo y se me para.

Mi amiga Rosi, la que consejaba, se convirtió en un culazo en la uni. En un rio escondido, le baje los shorts y me mamó el huevo como una pro.

Cieguita y atada, dos tipos desconocidos me volvieron loca a mordiscos, lenguas y vergas enormes. Me follaron como animales por delante y por detrás hasta llenarme de semen. Fue lo más morboso y rico que he vivido, una puta despedida de soltera.

Che, me enganché con un pintor en la plaza. Me besó, me trató de su putita y me llenó de morbo y de leche. Me fui de ahí temblando y con su nombre grabado a fuego. Nada va a ser igual.

Esa noche que vi a mi hermana Sofía dormida no pude evitarlo. Su culo era demasiado perfecto. Me saqué la verga, me pajeé a su lado y acabé corriéndome encima de sus nalgas. Fue lo más morboso y excitante que he hecho.

En un retiro espiritual, me cogí al hijo del pastor en su carpa entre cantos de alabanza. Mi vestido blanco manchado de pecado, sus versículos tatuados temblaron bajo mi lengua. Convertimos la vigilia en éxtasis carnal y encontramos la redención entre gemidos ahogados.