Ella era mi mejor amiga. Esta situación se da bastantes veces, la verdad. Pero reconozco que la mía fue un tanto especial. Tengo 18 años y me considero heteroflexible en segundo grado. Un día, estabámos en mi casa.. Tan tranquilas viendo una peli. Era de miedo. Ella siempre ha sido tan miedica… Siempre se solía coger de mi brazo y giraba la cabeza, cerrando los ojitos. Pero esta vez fue distinta. Mi casa estaba vacía y me dispuse a poner la peli. Ella, me agarró y me atrajo hasta sí. Soltó la película de mi mano y se subió encima de mí. Empezó a moverse como una perra y a mí eso me encantaba. Me miraba, atravesando mi alma con esos increíbles ojos verdes.Luego, se quitó la camiseta y yo le quité el sujetador. Empecé a chupar esos pechos de la talla 100. Rugíamos de placer. La senté en el sofá y le quité el pantalón y le arranqué con la boca el tanga. Le metí la lengua en el coño mientras le agarraba los pechos.

-Sigue, no pares.

Le metí los dedos, primero uno, luego otro y otro… Estaba que no podía más. Me subí encima de ella y le agarré los pechos, se los junté y le lamí el canalillo. Ella me agarró el culo y me puso debajo ella. Me empezó a chupar el coño y yo no podía parar de gemir. Entonces, me di cuenta de que ni siquiera la había besado así que me abalancé sobre ella y la besé como si me fuese la vida en ello. Y entonces fue cuando me di cuenta de que era bisexual.