Atencion

PUEDE CONTENER SPOILERS SI NO TE HAS VISTO LA QUINTA TEMPORADA)

¿Que es Ladybug?

Ladybug es una serie animada de Disney y la trama va de que hay dos superheroes Ladybug y Cat Noir que protegen Paris del villano Lepidoctero que usa sus poderes malignos para convertir a personas normales en supervillanos, estos supervillanos se llaman Akumatizados y tienen los poderes que les ha otorgado Lepidoctero (basicamente los que él elige entregar al villano, cualquier clase de poder) y ladybug y Cat noir se enfrentan a ellos y normalmente ganan.

Los poderes de los superheroes (ladybug, cat noir y otros que apareceran en el relato) tienen unos miniamigos voladores que se llaman Kuamis, cada uno con un nombre y poderes difrentes. Plag, el de Cat Noir es un pequeño gato negro cabezon que tiene el poder de la destrucción y Tikki (el de ladybug) tiene el poder de la creacion. Cada Kuami tiene un aspecto y poder diferentes y al decir una frase conquetra («alzaos alas negras») convierten a su portador en superheroe o villano.

En la ultima temporada Lepidoctero (Monarca) fue derrotado y hay un nuevo villano en la ciudad que ahora os explicaré

Aviso que todo lo que viene ahora es inventado por mi

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Ladybug (S6: E1) Un nuevo comienzo PARTE 1: PADRES E HIJOS

En algún lugar oscuro una ventana se abrió y las mariposas que habían estado quietas en la oscuridad empezaron a volar cuando ella entró en la habitación.

          Lila Rossi entró en la habitación y esbozo una sonrisa diabólica. Algunos la conocían como Lila, y más recientemente como Cercei, pero eso ahora no importaba.

          Había llegado la hora.

          —Hora de ponerse en marcha —dijo. Sus ojos brillaban—. Ahora empieza la diversión. ¡Nuru —exclamó—, alzaos alas negras!

          Sintió que el poder la invadía; venía del broche que llevaba en el pecho. Su ropa se volvió de color morada y plateada mientras un antifaz le cubria la cara. En la mano se le apareció un bastón y tras moverlo en círculos como si fuera un bastón de animadora la transformación se completó.

          Bien.

          Cerró los ojos para concentrarse y lo sintió, todas las emociones de la gente se desplegaban ante ella; podía sentirlas. Al principio le resultó un poco abrumador pero respiró hondo para calmarse y poco a poco pudo procesar todo aquel torrente de emociones, pudiendo concentrarse en la mujer —lo sabía, simplemente lo sabía— que había gastado demasiado, o en el niño que soñaba que estaba en la escuela.

          Fue saltando de uno a otro…de una persona a otra, buscando, con tranquilidad, no tenía ninguna prisa, tenía todo el tiempo del mundo…

          Hasta que al fin ocurrió

          Abrió los ojos.

          Por fin había encontrado lo que buscaba.

          Y además lo conocía. Mejor aún.

          Tendió la mano al aire y una mariposa blanca y brillante se posó en su palma. Con cuidado puso la otra palma encima y se concentró en todo el odio que tenia dentro, toda la furia… Sintió como esos sentimientos pasaban a la mariposa, que se volvió negra y lanzaba pequeños rayos.

          Estaba hecho. Todo estaba listo. La mariposa hechó a volar, por un momento estuvo dando aleteos delante de ella y su sonrisa se hizo más ancha; luego la mariposa salió volando por la ventana.

          Se sentía conectada a la criatura, era una parte de ella, llevaba una parte de ella. Podía sentirla mientras atravesaba la ciudad, hacia el elegido, su primera víctima. Sintió que lo alcanzaba y un vínculo se formó entre ella y él.

          Muy bien.

*—–*

Minutos después el primer nuevo akumatizado ponía los pies sobre la Torre Eiffel de París, o más bien sobre el balcón, unas patas enormes de gallo con cuatro dedos rematados en garras curvas. Caminó por la barandilla con una habilidad que nadie habría adivinado de unas piernas así. Se quedó quieto, miró a la ciudad que yacía a sus pies.

          —¡Kikirikiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

*—–*

El canto del gallo pareció extenderse por todo el aire de la ciudad, invadiéndolo, llenándolo, vibrando. Los que lo oyeron pensaron que era una broma o alguna especie de grabación.

          Bob Roth, un hombre ancho, mayormente calvo y con bigote miró al cielo de mal humor. Iba vestido de blanco con una camisa rosa a medio abotonar y se dedicaba a ser manager de las estrellas de Paris, aunque su amor era el dinero ¿Qué hay mejor que eso?

          —¿Qué le pasa a ese galló? —preguntó— ¿Se ha vuelto loco? Si es de noche. Malditos gallos…

          Sin embargo, no paso mucho hasta que la polla de Roth empezó a despertar dentro de sus pantalones blancos y para cuando dio una veintena de pasos ya tenía una erección de caballo que no podía esconder debajo de pantalones. Para cuando llegó al piso donde vivía XY, el más famoso musico de la ciudad, y su hijo, ya se había dado cuenta de que no era el único que tenía un problema entre las piernas. Mientras iba hacia allí se había fijado en el que no era el único que tenía un potente rabo entre las piernas, y cuando estaba casi llegando vio al heladero del amor sirviéndole su polla con dos bolas de helado al último cliente de la noche. Y se la estaba chupando a gusto. Resultó raro verlo. Pero esa polla enorme… Resultaba extrañamente…

          Hacía mucho calor.

          —¿Pero que demonios…? —masculló sintiendo como su rabo descomunal lanzándole punzadas dentro de los pantalones blancos de doscientos dólares, y se sintió incapaz de despegar la mirada de como el heladero recibía una mamada del chico.

          —Esto si que son unas buenas bolas —dijo el chico con toda la cara cubierta de helado antes de lanzarse a por las pelotas de caballo del heladero que eran tan grandes como su cara.

          —¿¡Pero que…!? —empezó el avaricioso manager, pero se interrumpió. Ver aquello le ponía más cachondo y su polla parecía a punto de reventar los pantalones.

          Abrió la puerta del edificio y se metió para adentro aun oyendo como el chico le llenaba de saliva las pelotas al gordo heladero.

          Pillo el ascensor abierto, un chico de más o menos la edad de su hijo estaba dentro.

          —¡Espera! —gritó cuando las puertas empezaron a cerrarse y el chico puso la mano para impedir que el manager perdiera el ascensor. Llegó boqueando. dio botón del piso de su hijo. Las puertas del ascensor se cerraron con el sonido de un timbre y el ascensor empezó a subir.

          La polla le lanzaba punzadas dentro de los pantalones. Lo único en lo que podía pensar era en llegar al piso para descargar ahí. No le importaba nada. Iba a cascarse la polla aunque su hijo le viera. Por él podía tomar fotos.

          Se dobló al sentir otra punzada.

          Fue entonces cuando se fijo en el chico, era un joven moreno que vestía una cazadora. Tenía la boca medio abierta y no podía apartar la mirada de el bulto que Bob tenía en los pantalones. Tenía una mano dentro de los vaqueros y se la estaba cascando ahí, delante de él…

          Sonrió petulante al chico y ya sin importarle lada se bajo la bragueta y se sacó su enorme polla del pantalón. Aquel gigantesco trozó de carne agradecio ser liberado y se irguió. Aquel ascensor empezó a oler a polla, ese olor a sudor, una polla bien sudada de estar todo el día encerrada en los pantalones…

          —Perdona —dijo con esa sonrisa petulante. Al chico que era incapaz de apartar la mirada. Un hilo de baba le caía por la barbilla— ¿Por qué no vienes aquí y pruebas el rabo de un hombre de verdad, cachorro?

          No tuvo que repetirlo.

          El chico desconocido, un chico que tendría más o menos la edad de su hijo, se abalanzó sobre su polla y se puso a engullirle, a intentar meterse aquella punta descomunal dentro de la boca, llenándola toda de babas.

          Bob, suspiró de placer, apretando la cabeza del desconocido contra su polla para que se la metiera todo lo posible.  No era la primera vez que un hombre se la chupaba, Jagged Stone, el rockero más famoso de la ciudad lo había hecho más de una vez; podían tener sus diferencias, pero una buena mamada siempre hacía que llegasen a un  acuerdo.

          Apretó aún más a ese chico, que apenas podía tragarse la mitad de aquel monstruo.

          —Sigue tragando, chico. Te voy a reventar la boca —le dijo cuando las puertas del ascensor se abrieron en el piso diez, el piso en el que el chico querría bajarse, antes de que él llegase claro.

          Por toda respuesta el pequeño cabrón apretó más su cara, tratando de alcanzar el final de aquella tranca.

          —Eso es, buen chico —sonrió Bob—. Si sigues trabajando así puede que algún día seamos socios.

          Y tanto. El talento de ese chico estaba delante de las cámaras; chupando pollas y coños estaría perfecto.

          Sonó un segundo <> y las puertas del ascensor se abrieron.

          —Tienes talento, chico —dijo sacándole la polla de la boca al chico sin contemplaciones y saliendo del ascensor para dirigirse a su piso—. Sigue así.

          Y enfiló hacia la puerta del piso de su hijo, XY, dejando al chico del ascensor con cara de asombro e insatisfecho por no haber recibido su lefa, ni haberse corrido.

Así es la vida, chico —pensó—. Espabila. Y mueve más la lengua.

          Llegó a la puerta y su polla volvía a necesitar atención, y ahora que la habían estado lubricando con la boca, lo pedía con urgencia.

          Entró en el piso a todo correr, sin pensar en nada.

          Apenas dio un paso cuando oyó gemidos viniendo del salón. En la televisión de plasma gigante había una película de porno en el que Ladybug se follaba a Cat Noir después de salvar Paris a Polvos. Él había sido productor de la película. Se había hecho más de una paja viendo a los actores en vivo y en directo dándolo todo delante de las cámaras.

          Su hijo, XY, un chico rubio y bronceado de veinte años estaba en el sofá con los ojos cerrados y las manos sacudiéndose la polla llena de precum. Sobre la mesita de centro que había frente a él había un manchurrón blanco que debía ser el resultado de la primera paja de su hijo.

          Cuando su hijo abrió los ojos y lo vio allí abrió los ojos como platos, puede que avergonzado al verse sorprendido en esa situación.

          Por toda respuesta Bob hizo que su tranca se moviera y la mirada de su hijo quedo completamente atrapada por ella.

          —Se nota que has heredado los genes de tu padre, hijo —dijo. Volvió a mover la polla que se bamboleo. Su hijo la miraba con la misma cara de bobo que el chico del ascensor—. Ven con papá, anda.

          No tuvo que repetirlo dos veces.

*—*

Aquella noche, los que oyeron en canto del gallo en pocos segundos tuvieron erecciones gigantescas con los huevos cargados de lefa que exigían ser atendidas con mucha urgencia, y acabaron follando con el primer ser humano que se cruzaron, las mujeres se iban desabrochando las chaquetas y exigían sexo enseñando las tetas y el coño,  parejas que se estaban besando empezaron a meter lengua y a follar en medio de la calle; muchos de los que ya dormían llevaron la mano a su entrepierna y se masturbaron hasta correrse.

*—-*

          Luka Couffaine, el portador del prodigio de la serpiente, también llamado Viperion, no estaba dormido, ni tampoco oyó el canto del gallo, pero también cedió.

          Era un chico delgado —aunque bastante musculado— con el pelo negro tintado de mechas azules y ojos grises, un adolescente. Estaba en la cama tocando la guitarra cuando su polla despertó y casi sin pensárselo dejó la guitarra, se desnudo y cogió el ordenador y se puso a buscar porno. Luka no estaba nada mal, bastante cachas para ser un musico; además también era un superhéroe, y eso venía con el requisito de hacer bastante ejercicio físico.

          Los gemidos del video apenas empezaron a oírse —ni si quiera pensó en que alguien pudiera oírlo, solo quería cascársela— cuando su padre, el famoso rockero Jagged Stone entró en la habitación sin llamar.

Su padre era Jagged Stone, una estrella del Rock de París, muy popular. Su pelo era negro desordenado y con las puntas tintadas de color morado y una barba negra bien recortada. Iba desnudo, y un colgante con plumas le colgaba del cuello, sobre los pectorales de piedra. Como estrella del rock —y cualquier figura pública, suponía— su padre se preocupaba mucho por su físico y tenía un cuerpo musculoso, con unos pectorales con tableta y unas piernas fuertes.

          No le importó que su padre entrase en su cuarto sin llamar —era muy espontaneo, era parte de su personalidad y ya tenían confianza—, pero era la primera vez que lo veía completamente en bolas. Y puede que fuera porque estaba cachondo, pero le dio igual. Sus ojos se fueron directos a la polla erecta de su padre, que le apuntaba a la cara.

          Aceleró la paja sin importarle que su padre viera que le estaba mirando la polla.

          —¿Qué pasa, colega? ¿Una pajilla? —le dijo su padre muy animado. Luka lo miraba, pero no dejaba de cascársela—. Eso es bueno, es buenos que los chavales sigan sus instintos ¡Eso es puro rock and roll, tio!. Y mira. Mira que anaconda calza mi chico—dijo cogiéndole la polla.

          Luka quitó la mano cuando su padre la cogió. Cuando le cogió la polla, le palpitó de excitación. Solo tenía ojos para la polla de su padre, a la que podía tocar si estiraba la mano. Gimió cuando Jagged empezó a frotarle la punta llena de precum con el pulgar.

          —Esta húmeda —comentó su padre haciendo presión con el pulgar—. Y mira que venas, que gordas las tienes hijo, como las de tu padre.

          La polla de su padre estaba ahí, su polla también estaba echando precum, y una fina gotita colgaba en el capullo, se deslizó suavemente y quedo colgando en el aire, a medio camino del colchón. Una gotita unida a ese capullo gigante por una fina línea de precum…

          Para no ser menos Luka alargó la mano para agarrar la de su padre. Estaba dura y caliente en su mano. Luka gimió pues su padre seguía frotándole la punta con el pulgar; estaba bien, quería que lo hiciera. Estaba muy cachondo.

          —Es una buena polla, si señor —dictaminó Jagged con gesto serio.

          —Parece que tú también tienes una muy buena aquí —sonrió él con tranquilidad echando el pellejo de su padre hacia atrás para descapullar aquella punta rosada y babosa—. Oye ¿Quieres que hagamos un dueto?

          Jagged lo miró, sorprendido.

          —¿Cómo?

          —Una paja —repitió él con una sonrisa, aun acariciándole la polla y agarrándose la suya con la mano libre, por la base para que su padre —. Ya sabes, los dos juntos. Aquí.

          El rockero lanzó un grito y dio un brinco con el puño en alto provocando que la polla se escapase de la mano de Luka y se bambolease frente a su cara. El chico no pudo contenerse y se pasó la lengua por los labios con la boca haciéndosele agua viendo como ese rabo duro como una roca se bamboleaba frente a su cara.

          —¡Ese es mi hijo, sí señor! —gritó—. ¡Eres Rock and Roll, hijo! Vamos, a divertirnos padre hijo. Los dos desnudos, para que corra el aire. Esto sí que es tiempo en familia de calidad.

          Y se tiró en la cama junto a él. La visión de Luka paso a ser de su polla a ser de su culo, duro, firme y blanco. Como una piedra.

          —Joder —musitó y empezó a frotarse el tronco de la polla con más fuerza.

En cuanto su padre cayó a su lado alargo la mano para coger su polla y empezar a cascársela.

          —¡Vaya chico, eso si que es iniciativa! —gimió. Alargó la mano para coger la polla de Luka y empezar a cascársela—. Lidera tú, chaval.

Luka empezó a masajear esa gran polla, sintiendo como al mismo tiempo Jagged se la cascaba a él, siguiendo más a o menos su ritmo, el dedo de Jagged le frotaba la punta dura, con fuerza.

          —Ahh! —gimió, y apretó el agarre contra esa barra de carne dura, caliente, llena de venas que se hincharon. Empezó a frotar.

          —Ah…muy bien chico —dijo, y dejó caer un lapo de baba. Una gota enorme de saliva que cayó de su boca en un hilo de saliva e impacto de lleno en capullo resbalando por el tronco y la mano de Luka— ¡Diez puntos! —aulló.

          Ver esas babas, Luka, se puso aún más cachondo y dejó caer otro lapo en su propia polla consiguiendo una mirada aprobadora de su padre.

          Estuvieron un buen rato así, masturbándose mutuamente mientras se lubricaban sus pollas con saliva. Se dedicaban a mirarse mutuamente mientras se lubricaban las pollas…

          Cada vez estaba más cachondo, oyendo como Jagged le hablaba.

          —Que sable tiene mi chico —le decía.

          Cosas como esas le ponían aún más cachondo.

          —¡Ah! —gimió—. Joder, papá.

          Pero ver como su padre abría la boca para sacar la lengua y ver como un gapo caía directamente de nuevo sobre su polla —<<¡Otros diez puntos, chaval!>>— fue demasiado.

          Me cago en la puta.

          Luka agarró más fuerte la polla de su padre y aceleró la paja.

          —Joder.

          —Eso es —exclamó Jagged—. Ayuda a papá ¡Aaaah!

          Luka se abalanzó sobre ese pedazo de carne, esa polla venosa en su mano caliente y babeante, se la metió en la boca hasta que su nariz quedo enterrada en la mata de pelo que coronaba aquella traca.

          —¡Aaaah!

          —¡Mmmmmph!

          Jagged miró sorprendido a su hijo, en cierto modo más que un hijo lo veía como un colega, una versión más joven de sí mismo con toda la vida por delante. La sorpresa solo le duró un segundo. Sabía que estaba cachondo —más de lo que podía recordar haber estado antes— y cascársela con él le había parecido un buen plan, aunque solo fuera para hacerse un dueto de sables y bromear un poco mientras se las cascaban, pero esto era…

          Sonrió.

          Era mejor. Insuperable.

          —Muy bien, hijo —dijo colocando la mano sobre la cabeza de Luka, aunque sin hacer fuerza—. Así se toma la iniciativa con papá.

          Luka no contestó, estaba ocupado engullendo esa enorme polla venosa, metiéndosela hasta los huevos y volviendo a ascender justo antes de punta para volver a metérsela entera hasta la garganta, varias veces, a toda pastilla.

          Paró enterrando la nariz en esa mata de pelo púbico negro y se dedicó  a lamer aquel gordo tronco venoso y caliente…

          —¡Aaaah! —gimió Jagged—. Eso es… Bravo, chico.

          Se la sacó de la boca para pasar la lengua por esa punta llena de precum.

          —Eso es. Chupale la puntita a papá.

          Luka miró a Jagged, su padre y acercó mucho su cara a la de él para besarle. Sintió la lengua de Jagged en su boca, su barba le rozaba la cara, las manos en su pecho desnudo, esos músculos duros y firmes…

          Ambos se miraron. Sus bocas conectadas por un hilo de baba.

          —¿Te gusta el sabor de la polla de papá, hijo?

          —Me encanta.

          Y dicho esto volvió a amorrarse a esa polla tan jugosa como si no hubiera un mañana.

          —¡Ah! —gimió Jagged—. Este es mi chico

          Le sujetó la cabeza a Luka, esta vez con fuerza, al tiempo que movía la cadera en un mete saca frenético mientras le follaba la boca y su hijo abría los ojos como platos mientras su polla le follaba la garganta.

          —¡MMMMMPH! ¡MMMMMMMMMMMMM….!!

          —¡AAAAH! ¡Muy bien, hijo! ¡Cómetela hasta el fondo, que papá te va a dar polla hasta que te hartes ¡Sí!, Rock and roll!

          —¡MMMMMMPH!

          —¡OHHH SIIII! —Gritaba Jagged en un frenético movimiento de cadera—¡Papá va a reventarte la boca, cabrón!

          —¡mmmmmm!

          Luka poco podía hacer salgo sentir como esa polla entraba en su garganta y salía sin parar, taladrándole y llenándole de babas y precum la boca. A veces Jagged hacia una parada para descansar, pero ni aun así le dejaba sacársela de su boca. El tronco estaba completamente lleno de babas que le goteaban por los huevos depilados…

          —mmmmm….

          —Muy bien, chavalín ¡Ahhh!

          Con un brusco tirón de pelo tiró de la cabeza de Luka, su polla salió de su boca para ir a chocar contra su vientre y Jagged llevo la boca de su hijo hasta la suya y antes de que Luka supiera lo que estaba haciendo su padre ya le había metido la lengua en la boca dándole un buen morreo.

          Lo disfrutó. Sus lenguas jugaron la una con la otra… Las babas caían de las bocas de ambos. Cuando dejaron de besarse Luka sintió el cálido aliento de su padre en la cara.

          —La chupas como un campeón —le elogió pasando la lengua por los labios y rozando la cara del adolescente—. Me has dejado los huevos llenos de babas ¿Vas limpiarle los huevos a papá?

          —aja.

          —¡Pues venga! —dijo él, y con otro tirón lo amorró a sus huevos llenos de babas—. Ponte a chupar, campeón.

          Y eso hizo Luka. Lamia las babas de los huevos de su su padre, dos grandes bolas de carne sin un solo pelo, depiladas, lamiéndolas ansioso, grandes lametones…

          —Uff… eso es campeón… tienes madera para esto —sonrió, apretando la cara de su hijo contra sus testículos, disfrutando de la vista—. Siempre podrías ser puta de lujo…¡Asiii! Buen chico… Deja bien limpias las bolas de papá…Eso es… Bien limpias.

          Luka no contestaba. Oír a su padre hablando así le ponía más cachondo. Quería devorar cada trozo de su padre, la estrella del rock de París, ese cabrón bastardo que se follaba  a todas y a todos los que pillaba y que los concebido a él y a su hermana gemela en una noche de calentón en el que se folló a su madre sin protección…

Y con esa polla —añadió con una sonrisa— ¿Quién podía culparle?

          Lamia, lamía y lamía…

          —¡Buah! ¡Sigue así, chico!

          Esas pelotas… la lefa que los había concebido a él y a su hermana había salido de esos huevos duros, de esa polla que estaba tiesa como un mástil… Dura y caliente.

          Su padre volvió a tirar de él para darle un morreo y esta vez Luka aprovecho para besar esos pectorales duros y esa tableta.

          Ambos se miraban, su padre con los brazos sobre sus hombros le dedicó una sonrisa lobuna.

          —Este es un tiempo de calidad padre-hijo ¿eh?

          —Joder, sí.

          —¿Quieres follarle el culo a tu viejo?

          Por toda respuesta Luka volvió a comerle los morros a su padre, devorándose el uno al otro con sus lenguas…

          Al separarse Jagged le sacó la lengua y se la pasó por la cara.

          Luka le sonrió.

          Jagged se puso de rodillas sobre la cama, poniendo el culo en pompa frente a su hijo. Un buen culo, duro y hermoso, de trabajar en el gimnasio… cuando giró la cabeza para ver como su hijo era incapaz de apartar la mirada de ese culito jugoso, sin un solo pelo, le sonrió.

          —Bueno —le dijo—¿Qué es lo que piensas, chico?

          Luka se aproximó al culo de su padre con una sonrisa y le dio una fuerte palmada que resonó como un latigazo.

          —Diría que este culo es puro Rock and Roll —dijo.

          Y enterró la cara entre esos jugosos cachetes depilados para empezar a pasar la lengua como un sediento bebería tras estar tres días en un desierto, jugoso… delicioso… culooooo.

          —¡Yujuuuuu! ¡Joder, síiiiii! ¡Rock and Roll, hijo! ¡Comételo!

          Y Luka hizo lo que le decía Jagged Stone, su padre y gran estrella del rock: Comer.

          Pasaba la lengua por esa raja depiladita como loco, metía la lengua por ese agujero dilatándolo y metiéndola cada vez más y más hondo… Mientras su padre gemía y él le daba sonoras bofetadas en los cachetes, firmes y duros.

          Eso parecía espolear a Jagged para que gritara más alto, como un loco.

          —Asi se hace chico! Comele el culo a papá! ¡Ooooh, siiiiii! ¡Hazle a tu viejo un examen rectal con la lengua!….¡AAAAAH!

          Lo disfrutaba… Eso hacía que le diera bofetadas aún más fuertes en el culo.

          —Vas a follarme como un campeón ¿A que sí hijo?

          PLAS PLASS PLAAS…

          —Puedes apostarte este dulce culito a que sí.

          —¡Siiiiiiiiiiiiiii!

          La otra mano la metió entre las piernas de Jagged. Sintió esos huevos duros de los que pronto saldría lefa caliente. Agarró la polla dura como el acero, venosa, y empezó a masturbarlo. Del capullo salía tanto precum que ni si quiera necesitaba lubricarla; su mano impregnada con esos fluidos resbalaba por esa polla a la perfección.

          —¡Jodeeer, siiiiii! —Y los sonidos que hacía su padre eran pura música, como un instrumento musical, si tocabas las notas adecuadas sacabas los sonidos adecuados—¡Síiiii! —berreaba su padre con la cara desencajada del gusto.

          Todo iba como la seda, comiéndole el culo a Jagged mientras se la cascaba por detrás; esa polla estaba completamente mojada, resbaladiza, por el precum que salía de aquel nabo… Lo masturbaba con ganas y al mismo tiempo metía la cara en ese culazo llenando de babas ese orificio por el que pensaba follarse a su padre.

          —Oh sí —rumiaba Jagged, cabeza contra el colchón, babeando del gusto—. Cómele el culo a papá. Eso es… Buen chico.

          Y eso hacía, con ganas. Metía la cara en esa raja, entre esos cachetes de carne prieta, y lamía. Pasaba la lengua por esa raja depilada y sin un solo pelo. Arriba y abajo. Arriba y abajo, arriba y abajo. Y metía la lengua en ese agujero, que iba a follarse. Y mientras tanto lo masturbaba a lo bestia y le sobaba los huevos.

          Se incorporó poniendo la polla directamente sobre el agujero del culo de su padre, que gimió del gusto al sentir su polla ahí. Luka abrió la boca y dejó caer un salivazo que cayó en el agujerito del culo, y se escurrio por la raja, bando por los testículos de su padre.

          —¡Aaaah! —gimió Jagged.

          —Tienes un culazo bestial, papá —elogió Luka dejando caer otro salivazo directamente sobre la punta de su polla para lubricarla—. No te importara que te la meta ¿verdad?

          —Pues claro que no, chico ¡Reviéntale el culo a tu padre!

          Dicho y hecho.

          Presionó la punta contra ese agujero.

          —¡Aaaaah!

          Y en un visto y no visto ese culo le estaba comiendo la polla, tragándosela y el la metía  hasta los huevos y la volvía a sacar sin parar, pegando la pelvis hasta ese culo tan espectacular.

 <>

—FOLLATE A PAPÁ!

—AAAAH —gimió él con los ojos cerrados, con la polla dentro de ese culo caliente y húmedo.

—SIIIIII

          Le follaba el culo a su padre, rugiendo como un león, y su padre respondía a su follada.

          —¡AAAAAAAH!

          —¡AAAAAAAH! —respondía él.

          Eran dos leones follando —aunque tenían más que ver con anacondas que con leones—, rugiendo, y el hijo se follaba al padre, listo para liderar la manada, para follarse a todas y a todos los que se pusieran por delante, empezando por su propio padre.

          —AAAAH! ¡JODER! —gritó

          —¡BUAAAH! —aulló Jagged con cara de placer; las babas caían por la barbilla

          Con un rugido se corrió dentro de ese culo firme y caliente

          —¡AAAAAAAAAAAAAAAAH…! —grito, mientras su polla lanzaba su corrida dentro del culo de su padre; bombeaba ese culo firme como si no hubiera un mañana, como si lo quisiera reventar de verdad, al tiempo que su padre rugía.

          —AAAH…AAAAH…AAAH… ¡Eso es! ¡Dale duro a tu padre! ¡Oh, sí! ¡Joder! —rugió

          Su polla disparó los últimos trallazos dentro de ese culito prieto y jugoso, sintiéndose cansado de pronto, como si hubiera estado haciendo un gran ejercicio físico.

          —¡aaaaaah! —suspiró.

          Dejó la polla dentro de ese culo calentito y húmedo, sintiendo como su propia corrida caliente, inundando ese culazo.

          Suspiró antes de sacarla, y cuando lo hizo la tenía toda pringosa, cubierta de su propia corrida.

          Respiraba aceleradamente, y oía a su padre, respirando igual que él. Sintió que él se movía, se levantaba de la cama y se ponía a su lado

          Jagged estaba frente a él, de pie junto a la cama, luciendo músculos duros y esa sonrisa.

          —Deja que papá te dé un biberón hijo —le dijo—. Lleno de lechita caliente y rica.

Luka miró esa polla enorme, babosa, con precum babeando de la punta y la agarró con suavidad de la base, aprovechando para acariciar esos huevos compactos antes de engullir hasta el fondo, ese norme biberón de carne…

          Sentía el sabor del precum en la boca, inundándole la lengua, salía más conforme iba pasando la lengua por la punta, precum fresco que le llenaba la boca y le bajaba por la garganta.

          Esa polla experimentada que se había metido en un millón de agujeros. No podía evitar pensar en Jagged follando con Bob, su manager, con algún fan mientras su música sonaba de fondo —probablemente en el sofá del salón de ese mismo apartamento— o con Penny, su ayudante morenita y con el pelo rosa. Seguro que se había follado a esa puta más de una vez hasta correrse en sus tetas negras y llenándoselas de pringosa lefa caliente…

          Imágenes como esas le iban pasando por la mente y le calentaron todavía más. Puso las manos en ese culo firme para estrujarlo y marcar las embestidas mientras le follaba la boca. Pequeñas gotas de corrida empezaron a caer al suelo, escurriéndose del agujero en el que se había corrido hacía un momento

          Paso la lengua por la punta de la polla de su padre con desesperación, llenándose aún más le lengua de precum caliente…

          —¡Muy bien hijo! —rugió su padre, taladrándole la boca—¡Sigue así! Bebe del biberón de papá, putita. ¡aaah!

          —¡mmmm….!

          —¡Oh, siiii! ¡Rock and Roll!

          Luka bebía del precum que salía de la punta, y que le impregnaba a la lengua como un líquido viscoso, llenándole la boca, inundándola.

          Jagged aumento el ritmo de la follada, más rápido.

          La polla empezó a palpitar y Jagged se la sacó de la boca tan rápido como había entrado dejando hilos de precum y babas que se rompieron cuando Jagged empezó a cascársela a lo bestia, esa polla cubierta de babas y fluidos, delante de su hijo.

          —Aaaah! —rugió Jagged, cascándosela a toda pastilla con los ojos cerrados—. ¡Eso es! —gritó—. Bébete la leche de papá, hijo! . ¡Tómatelo todo, guarra…aaah! ¡AAAAH!

          Se iba a correr.

          Ahora

          Luka no lo pensó más y se la metió en la boca….

          —¡aaaaaaaaaaaah!

          Sintió el sabor del primer trallazo en la boca, mientras la polla pasaba sin detenerse hasta su garganta, hasta que su barbilla dio con esos huevos duros y su nariz quedo enterrada en esa mata de pelo negro sudado.

          Esa polla gorda y experimentada descargó trallazos de lefa directamente en su garganta. Lefa caliente, espesos trallazos, uno tras otro… de la polla de su propio padre.

          En un imprevisto movimiento Jagged se hecho hacia atrás con brusquedad, todavía rugiendo y su polla salió de la boca de Luka, que vio como aun salía lefa de aquel capullo rosado… Los dos últimos trallazos impactaron; el primero en su cara y el segundo en su pecho, los sintió calientes mientras se escurrían por su cuerpo…

          —Un final improvisado —dijo Jagged, sin aliento—. Muy original. Bien hecho, chico. Te has bebido la leche de papá.

          —Es la que más vitaminas tiene —dijo él devolviendo la sonrisa.

          Y luego se volvió a acercar a la polla que lo había engendrado —que ya no estaba dura, pero aun así enorme— para lamer los restos de semen que quedaban en la punta, y luego pasarla por el tronco y finalmente los huevos, antes de volver a engullirla toda hasta el fondo de la garganta.

          Era importante mantener limpio el instrumento.

          —Buen chico —dijo Jagged palmeándole el hombro con la nariz de su hijo metida en la mata de pelo púbico—Seras puro Rock and Roll cuando crezcas.

*—-*

A la mañana siguiente Luka se alistó y se preparó para ir a la escuela. Era el primer día de clase.

          Cuando salió del baño encontró a su padre de pie en el salón. Estaba de pie, completamente desnudo salvo por las botas, guitarra en mano. Su polla brillaba con precum tiesa como un mástil.

          Luka se acercó para despedirse y su padre sonrió y le dedicó un solo de guitarra a toda potencia antes de agarrarle el evidente bulto que exhibía en los pantalones y darle un juguetón meneo a ese paquete que estaba a punto de reventar. Habían follado mucho la noche anterior, pero seguía como una moto.

          —Pero mira a mi chico. No seas tímido, hijo. Calzas una anaconda en toda regla.

          —Lo sé, papá. Pero no quiero incomodar a nadie.

          —Pero que modesto es mi chico —dijo Jagged y le planto un morreo en toda regla.

          Luka entrecerró los ojos y no pudo evitar alargar la mano hasta esos huevos duros que colgaban de la polla de su padre, y darles un suave estrujón. Duros y compactos, esos cojones.

          —No seas tímido, hijo —le dijo el rockero con alegría alargando la mano para tirar de del elástico de los pantalones del chaval. La polla salto como un resorte, dura, húmeda y rezumando precum por ver a su padre en bolas y el morreo con toqueteo que se habían dado—. Pero mira que pollón calza mi chico. No tienes que esconderla, hijo. Tienes que follarte a todo lo que se ponga a tiro. Especialmente a tu padre —añadió con un guiño.

Paso el pulgar por el capullo de su hijo y este gimió. Luego se incorporó y movió las caderas para  chocar espadas con su hijo que aunque tarde también se unió y movió las caderas para chocar rabo con su padre.

Padre e hijo se sonreían. Luka se arrodilló frente a su padre y se metió la polla de su padre en la boca para darle un par de chupadas. Jagged gimió y le puso la mano detrás de la cabeza, pero no presionó, sino como gesto paternal de apoyo, mientras su hijo le chupaba la polla.

—Buen chico —gimió—. Y ahora venga. Vete a clase antes de que echemos otra ronda padre-hijo.

Luka se sacó la polla de su padre de la boca y le beso en la mejilla antes de apartarse.

—Me voy o llegare tarde a clase.

—Eso es, estudia y diviértete, hijo. Cuando llegue Penny le voy a echar un polvo, buff… esa chica tiene un coño de infarto. Será cabrona… —comentó como si tal cosa.

Su hijo le ofreció una sonrisa de oreja a oreja pensando que con lo cachondo que iba su padre y lo buenorra que estaba esa guarra de Penny con esas tetazas y ese culazo mulato… se pondrían a follar como conejos en cuanto entrase por la puerta. Si había suerte y conseguía llegar a la puerta, claro.

Y se marchó a la escuela oyendo como su padre daba otro solo de guitarra con un grito apasionado <<¡Rock and Roll!>>.

Bajó corriendo las escaleras y cuando llegó al vestíbulo siguió corriendo, aunque le habría gustado quedarse a mirar como el chico que estaba detrás del mostrador le follaba el coño a una cliente, que gemía como una perra.

—¡Aaaah! ¡aah! —gemía—. ¡Mi marido esta arriba!

Y el chico con traje le replicaba sin dejar de follarsela:

—¡Voy a llamarle para que baje y te meta la polla por esa boca de zorra que tienes mientras te reviento el coño, puta!

—¡Aaaah!

Sin embargo, se distrajo, apenas un segundo. Estuvo a punto de llevarse por delante a Penny cuando salió por la puerta del edificio; ella acababa de subir las escaleras…

—Penny, hola —saludo, logrando frenar con un patinazo a escasos centímetros de ella.

Se notaba un montón que iba caliente como una moto, con una camisa blanca bajada por los hombros que dejaba a la vista esos melones negros. Los pezones juguetones asomaban juguetonamente. Y llevaba una minifalda en la que debajo no debía de haber ni un tanga.

Vio una gota cayendo de debajo de esa minifalda al suelo. Probablemente jugos vaginales, o la corrida del último cabrón que se la habría metido por el coño…

Como respuesta a su pregunta llegó el grito del taxista que había usado para venir, y que estaba aparcado delante del edificio: <>

Penny se removió incomoda. Luka vio como se movían esos pechotes que parecían a punto de explotar

—Hola, Luka… —le saludó

A Luka no se escapó que la polla se le ponía dura como una roca de mirarla, y que ella se quedaba embobada mirándosela, perdiendo el hilo de lo que estaba diciendo.

—Perdona —dijo ella atropelladamente—. Estoy…¡mmmmm!

Luka no la dejo terminar, se abalanzó sobre ella y le dio un buen morreo metiéndose la lengua hasta la campanilla. Notó como ella alargaba la mano para cogerle la polla, que a esas alturas estaba como una roca. Él hizo lo propio y también metió la mano bajo la minifalda, hasta dar con ese chochito jugoso y chorreante de la corrida del taxista que salía en espesas gotas blancas. Metió un dedo y hurgo un poco dejando que la corrida del taxista le fluyera por el dedo, antes de romper el beso.

—Luka… —dijo ella, ruborizada. Aun tenía la mano en su polla.

—Te follaría ahora mismo, Penny —dijo él sin tapujos—, pero tengo que irme a clase. Sube arriba —le dijo pasando por su lado y quitándole la polla de la mano—. Mi padre te esta esperando.

Y bajó las escaleras para pasar por el lado del taxista que le seguía gritando —<<¡Pedazo de guarra! ¡Como te vuelva a ver pienso dejar que mis sobrinos te revienten el coño! ¡No sabes con quien te estas metiendo! ¡Puta cerda!— y seguir corriendo por la acera.

Corrió un par de calles hasta que el edificio quedó atrás y cuando paró se dio cuenta de que muchos a su alrededor estaban follando como animales: un tío sentado en una terraza recibía una mamada de una tia mientras leía el periódico, una panda de cuatro críos que no tendrían más de doce años se hacían pajas sentados en banco en el parque, un negro se follaba a un blanquito por el culo contra una farola…

Ver todo aquello hizo que la polla se le pusiera aún más dura, dándole pequeñas y dolorosas punzadas por la excitación.

Era guay ver a todo el mundo tan libre, pensó mientras un tío le reventaba el culo a una tia desnuda en la calzada a pollazos haciéndola gemir como una perra —<<¡aaah! ¡aaaah!>>— y que otro hombre llegaba para metérsela por la boca y que se callara —<<¡¡mmmm!! ¡¡mmmmm!>>—. Las punzadas en la polla aumentaron al ver que todos follaban… Él también quería follar…

Pero tenía que ir a clase.

Aunque viendo como estaban los ánimos estaba seguro de que en clase la cosa no sería diferente.

Ese día iba a ser muy interesante, se dijo mientras seguía andando hacía el instituto rodeado por gemidos y cuerpos desnudos en cada rincón.

Sí, señor. Iba a ser un día brillante.

ATENCION:

Hola, soy nuevo por aquí. Agradezco los comentarios mucho de verdad (me ayudan a seguir animado para escribir, leer lo que la gente piensa de tu trabajo esta bien). Y avisar de que este es un relato de tres partes y que la segunda parte la mandaré por la página el domingo 3 de Diciembre así que supongo que el lunes o el martes debería estar publicada.

Gracias