Por

Anónimo

agosto 27, 2024

871 Vistas

agosto 27, 2024

871 Vistas

La zorra de mi mujer

0
(0)

Marisa mi mujer es una auténtica ninfómana y yo con treinta años hago todo lo que puedo para satisfacerla aunque sus vicios fantasías y ser una auténtica ninfómana poco a poco me convertirán en una caricatura de mi persona. 

Nuestro sexo era apasionado allá en cualquier sitio lo hacíamos ya que ambos teníamos un punto de exhibicionistas que con el tiempo íbamos agrandando. 

El cambio drástico vino una noche de lujuria en la que los dos habíamos bebido un trago de más y en pleno folleteo mi verga traspasó su esfínter accidentalmente penetrándola de un solo golpe dando ella un aullido de loba y teniendo una monumental bronca, después de un rato discutiendo se calman las aguas y continuamos echando el polvo. 

Después de eso nos quedamos dormidos ambos para minutos después encontrarme a Marisa restregando su coño por mi cara sintiendo como un pegajoso flujo sale de su interior mientras esta se ríe y me dice amenazante que voy a pagar caro mi incursión accidental en su ano. 

Por la presión que ejerce sobre mi cara prácticamente estoy indefenso y para aliviar su fricción ella me obliga a pasar la lengua por ese coño que tantas veces me he comido pero esta vez con mi propia crema. 

Ella consigue un orgasmo y se queda más tranquila no dando pie a nada más porque ella así lo ha decidido. 

En nuestra relación diaria existe una tensión desde ese día que intento aliviar pero casi sin respuesta amiga mi lengua es su objeto de placer y mi pene cae en el desuso para mi cabreo y desconsuelo. 

Marisa compra una serie de juguetes penes de diferentes tamaños con los que tengo que ver casi a diario como se satisface mientras yo utilizo mi lengua y me tengo que masturbar. 

Empiezo a ver una actitud dominante por parte de ella en la que me sugiere que adopte el rol de sumiso para llegar a un entendimiento sexual yo acepto sin saber exactamente las consecuencias del tema por mi ignorancia o por no saber los instintos macabros de mi mujer. 

En casa empieza a consumir porno en el ordenador en el qué la mujer domina al hombre bisexuales cornudos etc para mí un mundo desconocido al que no presto ninguna atención ni veo el que Marisa lo quiero llevar a la práctica. 

Un sábado a la noche en los que tenemos buen sexo y hacía tiempo que yo lo penetraba su cuerpo. 

Marisa_ cariño quiero que limpies tu corrida de mi coño no lo repetiré dos veces. 

Recordaba lo que hacía un par de meses me obligó a hacer unas horas después de aquel polvo fatídico y ahora me lo pedía voluntariamente visto los antecedentes y el trato vejatorio que había recibido últimamente me vi obligado a satisfacerla hintándome a comer aquella crema que había depositado en su coño. 

Marisa estaba como loca degustando aquel momento en que había conseguido doblegar mi masculinidad y limpiando su coño darle un satisfactorio orgasmo. 

Después de un rato degustando su momento ella. …. 

Marisa_ bueno esta es tu iniciación a tu sumisión si todo va bien nuestro matrimonio seguirá y si no cada uno por su lado quiero explorar todo tu lado femenino y algo más. 

Qué podía decir yo si acababa de comerme el coño de mi mujer con mi última corrida y en cierta medida estaba feliz primero de haberla follado y satisfacerla con su fantasía. 

La mañana del domingo ella estaba como unas castañuelas de feliz después de desayunar me dijo que iríamos a la cama así que la cosa pintaba bien. 

Cuando fui a la alcoba ella estaba tumbada boca arriba tapaba con una sábana de la cintura para abajo mientras sus bonitas tetas lucían con unos pezones erizados. 

Marisa__ descubre lo que tengo para ti debajo de la sábana pero poquito a poquito. 

Comencé besándola bajé por sus preciosas tetas y poco a poco fui bajando la sábana hasta descubrir que la muy zorra se había atado un pene de plástico a su cintura color rosado alrededor de dieciséis o diecisiete centímetros y no muy grueso. 

Marisa_ a ver qué tal se te da chupar una polla. 

Yo_ creo que te estás pasando ya esto empieza a ser demasiado. 

Marisa_ no no lo creas esto es solo el principio o sea que puedes abandonar ahora o continuar después de que hagas una buena mamada a este palo voy a penetrar tu culo a diferencia de como tú lo hicistes lo haré el dedicadamente para que disfrutes del momento y lo que venga. …….. 

Se estaba saliendo de madre todo no solo tenía que chupar aquella verga de plástico sino también dejarme penetrar por ella y como bien había apuntado lo que vendría detrás así que tenía que tomar la decisión de dejarlo ahí o seguir. 

Mi mujer insistiéndome blandía el dildo para que comenzase a chuparlo. 

Seguía enamorado de mi mujer disfrutaba viene la cama con ella y todo esto podía ser algo pasajero o pudiera que ella no tuviese límites. 

Comencé a chupar mi primera polla de plástico tal y como sabía que las mamaba una tía durante un rato le di un espectáculo que parecía gustarle hasta que poniéndome de a cuatro lubricó mi ano y comenzó a penetrarme aquí la invasión me molestaba aunque no me hacía daño poco a poco consiguió meter la totalidad del dildo para comenzar un mete y saca que al principio era pausado pero que luego cogió buen ritmo. 

Sentía mi ano irritado y se lo hice saber sacándola de golpe me obligó a colocarme boca arriba y sujetando mis piernas contra su cuerpo me la insertó de un solo golpe en mi ya dilatado culo. 

Ahora masturbaba mi polla al ritmo de su penetración y aquel sufrimiento se había recompensado por el placer en mí masculinidad hasta que me corrí sobre mi vientre. 

Ella salió del Interior y retirando él con don que cubría el dildo comenzó a untarlo sobre la leche derramada sobre mí para luego ofrecérmelo en mi boca. 

Sus ojos brillaban de una manera intensa por su dominación sobre mí después de varias untadas y limpiezas de aquel dildo Marisa recogió el resto con su boca haciéndome abrir la mía lo depositó en un beso con todo el resto de corrida. 

Para mi sorpresa mi polla seguía tiesa como al principio dura como no podía imaginar y en aquella misma postura ella me cabalgó colocándose en cuquillas me folló advirtiéndome de que no me corriese hasta conseguir un par de orgasmos, como acababa de correrme conseguí satisfacer los deseos de ella y cuando me corrí ella se colocó en posición 69 para que limpiase el interior de su coño mientras ella exprimía mi polla para sacar mis últimas gotas. 

Marisa_ no ha estado nada mal espero que hayas disfrutado la mitad de lo que yo lo he hecho ya vamos viendo tu lado femenino pero creo que falta que comiences a depilarte tus genitales tu ano tus axilas quiero convertirte en un auténtico metrosexual que para mí en realidad será sacar tu lado femenino. 

Aquella misma tarde comenzó trabajo debepilación poco a poco fui aprendiendo a dejarlo más rasurado mis partes mi ano y mis axilas. 

La siguiente sorpresa fue el lunes cuando me dispuse a vestirme después de ducharme encontrándome que en mí cajón de ropa interior sólo había prendas al preguntar a mi mujer me dijo que a partir de ese momento llevaría ropa interior femenina a diario. 

No me lo podía creer pretendía que saliese a la calle con unas bragas puestas en vez de un slip y llegado a qué punto después de haber asumido que ella quería dominarme convirtiéndome en algo así como su macho femenino no me quedó más narices que vestirme la prenda para mi sorpresa mi pene reaccionó y se puso más que morcillón viendo la situación Marisa se rió haciendo el comentario de que estaba claro que tenía un lado maricón. 

Todo el día con aquella prenda apretando mi pene hizo estragos y cuando llegué a casa estaba con un cerco por lo que podía haber sido precum. 

Mi mujer observó las bragas dando por hecho lo que yo presumía llamándome cerda y haciéndome chupar aquella zona. 

Mi cabeza era un mar de dudas había llegado a puntos que jamás me habría imaginado y encima me sentía sobre excitado de alguna manera ya que cada vez que mi mujer requería mi cariño yo se lo daba incondicionalmente siendo un auténtico calzonazos.

Mi  mujer había estado de compras y me encontré con una minifalda y algunas prendas más con unas sandalias y una peluca de media melena. 

Marisa_ bueno creo que esto te sentará bien y si no ya lo cambiaré pero creo que para estar en casa lo suyo es que estés bien femenina. 

Me ayudó a ponerme el sujetador después de terminar con aquel conjunto precioso y vestirme en minifalda y una blusa transparente me coloque la peluca como pude y ella me maquillo un poco después de cenar pude ver mi imagen aunque un espejo y la verdad había quedado impresionante echamos un buen sonido polvo en el que no me tuvo que decir lo que tenía que hacer después de comer su maravilloso y exquisito coño su culo y follarmela lo mejor que sabía hacer terminé limpiando toda la crema que había depositado en su interior para dormir plácidamente con la lencería que aún todavía llevaba puesto. 

El martes según llegué también me tuve que vestir como me había dicho que tenía que hacer todos los días en casa pero allí contra la encimera me volvió a sodomizar con aquel dildo hasta que se aburrió para decirme que creía que mi culo ya estaba acostumbrado a aquel tamaño y que habría que coger alguno más gordo yo lo dije nada pero cinco minutos después me estaba apoyando sobre la misma superficie sin ningún tipo de compasión mientras yo para mi sorpresa disfrutaba de aquel momento. 

Los polvos eran a diario ella me folló a mí y yo le follaba a ella siempre comiéndome mi propia corrida y en algunos casos compartiendola con ella en apasionados besos. 

El objetivo de mi mujer parecía cumplido había conseguido doblegarme de alguna manera como hombre y me tenía como mujer a su disposición pudiendo satisfacer sus instintos de dominación sodomizándome y sacando el placer que yo le daba así era nuestro día a día casi perfecto. 

Llevábamos casi un año de aquellas prácticas en las que ambos disfrutábamos y nos habíamos acostumbrado a nuestro rol cuando en una conversación ella me dijo que le gustaría ver como chupaba una polla de verdad y cómo compartíamos su nombre los dos. 

La cabeza me daba vueltas era comenzar de nuevo algo que ya me había acostumbrado a ser su mariquita y ahora pretendía meter un hombre en nuestra cama para que nos follase a las dos intenté convencerla de que aquello no era buena idea de que sería algo de lo que ninguno de los dos estaríamos a gusto siendo ella muy clara me decía que ella estaba deseando tener otras pollas para su satisfacción y que yo podía participar de aquello o simplemente dar un paso atrás. 

La conversación se quedó ahí pero sí es cierto que el pueblo que ahora veía en el ordenador era gay. 

Pensaba que con aquello podía ser suficiente para su desahogo. 

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Una respuesta

  1. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

En el restaurante japonés

anonimo

08/02/2022

En el restaurante japonés

Una noche para no olvidar

anonimo

27/05/2019

Una noche para no olvidar

:$

anonimo

16/08/2012

:$
Scroll al inicio