Por

Anónimo

diciembre 9, 2024

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Mientras me morreaba con el cuarentón y sin importarme quién había tocado el timbre Arturo se dirigió a la puerta. 

Estaba como ido besándome con aquel tío y sintiendo que me gustaba más de la cuenta como si estuviese hechizado sentí una voz femenina familiar cuando el cuarentón abandonó mi boca pude ver que se trataba evidentemente de Sophie. 

Ambos se dieron un buen morreo esperando yo mi turno mientras Arturo metí a mano en su trasero. 

Los dos machos pusieron en antecedentes a esta contándole lo acontecido aquella misma tarde, Sophie dirigiendo su mirada y sus palabras hacia mí hice un comentario que sin duda era verdad. 

Ya eres todo un maricón ahora igual hay que convertirse en una putita pero eso solo lo puedes decidir tú, haciéndote la idea de lo que esta tarde ha acontecido y tu grado de satisfacción morbo y placer. 

Para ni el conjunto no ha estado mal a pesar de faltar una hembra, Sophie rápidamente añadió comentario a mi contestación, para eso estoy aquí para convertirte en una señorita. 

Les mire a los tres atónito haciéndoles entender por esa mirada y luego por mis comentarios que no entendía lo que querían decir. 

Arturo enseguida me dijo que en dos sesiones de sexo con hombres mi comportamiento había sido muy condescendiente que le había hecho disfrutar muchísimo y que en mí estaba el seguir en su círculo proporcionando placer recibiendo y con alguna ayudita económica. 

Por un momento tuve ciertas dudas de lo que me proponía pero en realidad era una forma de prostituirme entre hombres más conocido como ser chapero y si de vez en cuando por aquí veía Sofía o Carmen podría estar mejor que mejor. 

Sophie arrastró mi cuerpo desnudo hasta el baño, al llegar me dio un pequeño pico y me dijo que Arturo quería que fuese su sissi mi cara de ignorancia una vez más me delató enseguida me explicó lo que el macho quería y dudé un instante aunque luego con ella me fui imaginando ciertas cosas a la vez que Sophie me alentó a probar el convertirme en un travestido y que disfrutase de mi lado femenino. 

Aquella mujer me inspiraba confianza morbo excitación y acepté la proposición, me ayudó a depilarme al cien mis axilas mis genitales incluyendo mi ano y el poco bello que tenía en algunas partes de mis piernas y brazos usando para ello cuchilla afeitar y crema depilatoria. 

Cuando termine todo aquello y después de darme una ducha me sentía distinto sin bello era como mucho más agradable todo aquel tactó con las manos de Sofía. 

Esta me dijo que solo me faltaba pequeños para ser una sissi  yo sonriendo y haciendo el comentario al respecto le dije que me faltaban un par de tetas y un coño para ser mujer. 

Hazte una idea tú ano es tu coño tetas no las tienes como las de una mujer pero con ropa y algo de maquillaje ya verás tu cambio. 

Salió del cuarto de baño para regresar con una bolsa que al parecer había traído y acto seguido sacó un conjunto de lencería un vestido medias una peluca y unas sandalias casi de mi número me quedó un tanto atónito y ella con su sonrisa me dijo que todo aquello me convertiría en casi una hembra para satisfacer a mi macho. 

El sujetador me enseñó a ponérmelo cuando me coloqué las bragas mi pene se puso duro por el contacto de aquella lencería e imagino que por el morbo que me producía todo aquello Sophie se dio cuenta de aquello y volvió a besar mis labios haciendo el comentario de qué ya me empezaba a sentir mujer. 

Con el vestido puesto que a duras penas tapaba mi culo y ayudándome a poner tanto las medias como la peluca sentía todavía la dureza de mi pene cuando comenzó a maquillarme ligeramente vi transformar mis rasgos masculinos en femeninos además esta de vez en cuando metí a mano bajo mi falda para comprobar el estado de mi polla. 

Luego me hizo un comentario en el que me decía que poco a poco cuando estuviese con hombres mi pene pasaría a ser una especie de órgano femenino sin llegar a tener grandes erecciones disfrutando de mí feminidad dando placer con mi boca y ano a mis machos. 

Aquellas palabras todavía en cierta medida me daban más morbo y acrecentaban mi excitación.

Sophie se sacó su vestido por encima de la cabeza quedándose en un bonito conjunto de lencería, añadiendo que se había llevado un buen calentón depilándome y preparándome como hembra siendo buen momento para que apagase su fuego, me hizo la seña para que me agachase mientras ella permanecía sentada al borde de la bañera con las piernas bien abiertas podía sentir el olor a su almeja a medida que me acerqué a aquellas bragas comenzando a pasar mi lengua por toda aquella superficie se levantó para hacerme chupar la parte de sus bragas que había estado en contacto con su coño sintiendo aquel sabor a coño cuando en pie a que el flujo me tocó pasar la lengua por su encharcada raja para luego ofrecerme su ano. 

Todo aquello hasta conseguir darle un orgasmo después me hizo salir de aquel cuarto de baño y dirigirme al salón donde los dos hombres estaban impacientes por verme ambos me piropearon y enseguida sentí sus manos y sus bocas poseerme. 

Arturo enseguida comenzó a dirigirse hacia mí como Cris y hacerme mil elogios que a partir de ese momento sería su hembra y yo le pertenecería en cuerpo y alma pudiendo entregarme a quien él quisiera. 

Sophie enseguida pidió a cuarentón que se la follase bien follada comentando que Arturo ya tenía su puta yo también me sentía así y como si lo habría hecho toda la vida me puse de rodillas y comencé a comerme los huevos de mi macho pasando la lengua por aquel falo para metermelo en la boca y mamelo con ganas cuando estaba casi a punto de correrse le ofrecí mi trasero y este lo dudo ni un segundo colocando algo de lubricante comenzó a follarme. 

Me dio la sensación de que no se colocó preservativo pero en aquel momento ya mi cuerpo me pertenecía aquel macho y me sentía la más puta de la clase, comenzó a follarme lentamente para luego ir aumentando el ritmo hasta que comenzó a sentir que se corría y anunciando dicho propósito, mi zorrita te voy a hacer hembra y te voy a preñar voy a llenar tu culo de mi leche caliente será tu bautizo como hembra. 

Yo no dije nada pero sé que en aquella postura mi culo buscaba su polla echándome para atrás y sentí por primera vez aquella corrida en mi interior como un torrente y hice realidad las palabras de Arturo sintiendo que ya era hembra y a su vez su putita. 

Durante un rato estuvo encima mío hasta que su verga salió de mi interior momento en que el cuarentón me dio para chupar la suya saqué sus últimas gotas y durante un rato chupé aquella plácida picha hasta que poco a poco la fui endureciendo. 

Arturo ofreció mi culo a su amigo y este sin ningún reparo tal como estaba tumbado boca abajo la enfiló en mi esfínter y dejó caer su cuerpo para penetrarme en una sola estocada sintiendo un pequeño pinchazo pero recibiéndola entera. 

Este también me estaba penetrando sin condón enseguida me lo confirmaron ambos hombres haciéndome la promesa de que serían los únicos que lo harían ya que era mi consagración como hembra. 

Sophie me ofreció su coño con la corrida del cuarentón que yo limpié hasta conseguir darle un satisfactorio orgasmo y mi propio placer al comerme aquel sabroso coño. 

Sobre veinte minutos me estuvo follando el cuarentón cambiando de posturas mientras tanto Sophie como Arturo se habían dado una ducha y los habían dejado solos en el salón para ir a la cocina a preparar algo. 

Sentir la corrida del cuarentón igual que la de mi macho y me di por bautizada como hembra y como puta luego vacíe mi ano ayudado de una lavativa. 

Me arreglé mi ropa mi peluca y me senté a la mesa a cenar con el que a partir de aquel momento sería mi macho y mis padrinos. 

A medida que íbamos cenando en plan picoteo los cuatro compartíamos besos lamidas mamadas en una especie de orgía romana. 

En la sobremesa yo fui la que comenzó a comerme las dos pollas y aquel coño para como les dije agradecer a los tres mi conversión a hembra. 

Cuando Sophie tuvo su primer orgasmo invité a mi macho a que se la follase mientras yo le comía el culo a este aumentando el placer para que derramase toda su leche en el interior de aquel coño limpié aquella apoya con todas mis ganas exprimiendo para sacar hasta la última gota para luego limpiar aquel pastel de crema y aprovechar para las otro orgasmo que sumado al de mi macho la habían dejado en estado casi catatónico. 

Calenté a cuarentón como pude come de la polla al culo besándole y ofreciéndole el coño de Sophie como si fuese un regalo este se la folló de diferentes maneras y yo en todo momento procuré tarde placer en todo momento procuré tarde placer ambos. 

Sophie culminó casi a la par del cuarentón su orgasmo y yo me apresuré a limpiar la polla y coño para volver a darle otro satisfactorio orgasmo y sentir como está me regalaba sus jugos. 

Después de todo aquello nos estuvimos besando un buen rato todos con todos Arturo me pidió si podía quedarme a dormir mientras que Sophie y el cuarentón se fueron. 

Dormía en bragas y con un salto de cama sintiendo como él me acariciaba mi cuerpo hasta que bajó a mi entrepierna y comenzó a hacerme una mamada que culminó en una buena corrida en su boca que yo busqué padre gritarme con el sabor de mi leche mezclado con su saliva dormí como un bebé o mejor dicho como una hembra satisfecha por dar todo el placer a su macho. 

Al la mañana cuando me desperté este estaba destapado pero seguía durmiendo y no pude resistir él comenzara a comer aquella polla enseguida se despertó y casi sin poder remediarlo conseguí sacar la primera lechada del día que compartí con él en un beso que no me rechazo continué mamando en la polla para luego yo misma subirme encima de él y clavármela hasta los huevos para cabalgarle hasta que sentí su leche en mi intestino mientras le besaba. 

Después de desayunar nos despedimos dándome el unas llaves y un teléfono con el que a partir de aquel momento poder comunicarme con él ese era mi primer regalo acompañado de un sobre con un dinero. 

Nos despedimos con un apasionante beso y me fui para casa con las bragas puestas debajo de mi ropa masculina. 

Por la calle sentí como aquella lefa quería abandonar mi recto pero no podía ya que mancharía mi ropa interior una vez en casa vacía mi recto. 

Mi estado de confusión y vergüenza se mezclaba con el placer morbo y lujuria todo aquello tenía que permanecer en secreto para mis amigos y todo el mundo a partir de aquel momento llevaría una doble vida como mujer y como hombre. 

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