Con el masajista mantuve varios encuentros en los que fuimos conociendo las perversiones de cada uno y a su vez en el que me había estado preparando para conocer a alguien que me introduciría en un grupo en el que habría mujeres. 

El tipo este por lo que me decía el masajista era bisexual también dominante y maduro en los cincuenta y algo como yo. 

El masajista yo habíamos estado tres veces más en las que yo fui su perra y ambos disfrutamos de buen sexo ahora aquella quinta vez el plan era conocer a su amigo y amante. 

Manu que así se llamaba por supuesto ponía las condiciones, después de ducharme me tenía que colocar una venda en los ojos y completamente desnudo a cuatro patas en el centro del salón esperar que aquel llegase. 

Masajista_ bueno aquí tienes a tu putita es complaciente obediente y a partir de ahora si te interesa es tuya. 

En el salón no se oía ninguna voz pero sí podía intuir que alrededor mía se movía una persona, sentí como a pesar de tener las piernas algo separadas me obligaron a abrirlas más y me abrieron los cachetes de mi culo sin duda para ver mi ano. 

También levantaron mi cabeza que estaba mirando hacia el suelo y me sujetaron los genitales como enseñándolos. 

Después de aquel reconocimiento el masajista me hizo una pregunta. 

Masajista_ contesta a tu nuevo dueño, prefieres comer su verga hasta corres en tu boca o que te folle bien ese puto culo de furcia. 

La pregunta traía amiga a este hombre no le conocía no le veía no sabía quién era pero él sí había visto mi cara aunque fuese con una venda los ojos y me tenía que entregar a él sin condiciones ya que para eso me había estado preparando mentalmente. 

Yo_ bueno puede hacer lo que quiera puede darme de comer su verga hasta correrse mi boca o follarme mi culo hasta que le apetezca correrse mi boca todo es cuestión de los deseos de mí nuevo amo. 

Empecé a sentir como mi ano era lubricado y el traspaso de uno o dos dedos hacia su interior enseguida el apoyo de una verdad en mi esfínter y casi de unas tocadas la penetración hasta los huevos en aquel momento una verga se apoyaba en la comisura de mis labios y penetraba mi boca. 

No me dio tiempo a quejarme sobre mi enculada ya que el espacio de mi boca fue ocupado sin ninguna duda por la verga de mi nuevo dueño y el masajista fue el que me dio la estocada hasta los huevos. 

La follada era a ritmo cada vez que sentía la penetración de aquella verga mi culo con el empujón me tragaba la verga de mi boca el masajista paró varias veces sin duda porque mi estrecho culo oprimía su polla y les citaba más de la cuenta diez minutos después empezó a bufar Manu el hombre que me estaba follando la boca y al que no conocía ni siquiera su cara enseguida derramó una buena cantidad de leche haciéndome la tragar de continuo como si fuese un grifo. 

Saborea hasta la última gota exprimiendo aquella verga hasta que él abandono mi boca momento en el que el masajista sacándola de mi culo se dedicó a echar toda su leche en mi cara para por último soltar las últimas cargas en esta en mi boca luego su lengua recorrió mi cara para fundirnos en un sabroso y lechoso beso. 

Los dos hombres salieron del salón y debieron estar hablando en alguna de las otras estancias diez minutos después el masajista regresó al salón y me dijo que me quitase la venda. 

Sentándose en el sofá me ofreció otra vez su verga para que lentamente se la mamase. 

Masajista_ bueno a Manu le ha gustado tu entrega y tendrás un encuentro con algunos de sus amigos esto será con más tiempo y en cualquier caso de principio a fin tendrás que hacer todo lo que se te ordene si te crees preparada te mandarán un mensaje con día y hora, y yo te trasladaré. 

La apuesta sin duda era de alto voltaje sabía que iba a haber hombres y mujeres pero a la vez tenía perfectamente claro que yo sería un instrumento sexual para aquellos y una auténtica sumisa porque era más o menos lo que se esperaba de mí. 

El masajista en seguida se corrió en mi boca y por aquel día aquellos había acabado. 

Justo el día siguiente un miércoles me instaba un mensaje en el que el día era el sábado y las cinco de la tarde simplemente tenía que contestar si tenía disponibilidad. 

Una vez confirmada mi asistencia fue el masajista el que me llamó telefónicamente. 

Masajista_ Bueno querida llegó tu día tendrás que venir a mi casa donde te prepararás y yo te llevaré al lugar de encuentro. 

A las tres de la tarde estaba en casa al masajista en mi propia casa ya me había depilado y me había aseado solo faltaba vaciar mi intestino con una lavativa para dejar bien preparado mi ano.

Luego tenía varias conjuntos de lencería que me probé y todos me quedaban bien así que tenía que elegir uno de ellos y terminar de vestirme con una minifalda y una blusa como si fuese un uniforme con una corbatita. 

Peluca y maquillarme fue lo siguiente y el calzado me veía realmente sexy a pesar de que ya mis años no me dan un estilismo de jovencita. 

Sobre las cuatro y algo salimos de aquella casa montándome en un ascensor junto a él y bajando hasta el garaje pensando en que cualquier persona podría entrar o verme con aquella pinta sin ninguna duda se habrían dado cuenta que era un hombre. 

Ya en el coche me puso unas gafas completamente opacas con las que no veía nada ya que quedaban cerradas a los lados. 

Salimos de la población hicimos unos cuantos kilómetros dejamos la autovía y anduvimos por alguna carretera con subidas curvas y bajadas. 

Cuando paró el coche él mismo me sacó de él y me introdujo en la casa donde podía escuchar voces tanto de hombres como mujeres sin poder identificar a nadie por mí ceguera total con aquellas gafas. 

Me cogió alguien del brazo y me llevo desde la entrada a una estancia dándome cuenta que el masajista había terminado su labor.

Manu_ bueno aquí tenéis la putita creo que no os va a defraudar ya veis que la traemos ya preparada y que su comportamiento depende de que la llevemos a casa. 

Aquello no se me había pasado por la cabeza sí que tenía las llaves de mi coche y de casa pero no tenía ninguna certeza de dónde estaba y como mucho me quedaba llamar un taxi o algo así. 

Oí las voces de las mujeres que decían, bueno bueno no está nada mal aquí tenéis otro agujero donde meterla boca y culo y nosotras por lo que parece una boquita de piñón.

Manu_ bueno vamos a ver esta lengua que sabe hacer. 

Cogiéndome del brazo me acercaron a la primera persona dónde haciéndome presión sobre mi cabeza Manu me ordenó que empezase a sacar mi lengua así lo hice siendo un culo lo que empecé a comerme mi lengua empezó a pasar desde donde termina la espalda hasta su esfínter y por indicaciones de Manu no podía pasar de aquella zona durante un buen rato estuve con aquel culo para luego empezar a hacer lo mismo el otro de aquellos culos así hasta que me comí cuatro ojetes y luego me pidieron que identificarse si eran de hombre o mujer. 

Fallé en dos y acerté otros dos ahí se quedó la cosa pero el comentario de todos fue mi entrega. 

Ahora me dieron a mamar dos vergas que mamé con ansia mientras en mi parte trasera hurgaban con lo que parecía ser un consolador atado a la cintura enseguida aquel atravesó mi esfínter y empezó a follarme mientras yo mamaba aquellas dos vergas una de ellas era más bien corta yo diría incluso más pequeña que la mía quince dieciséis centímetros pero con un capullo y grosor bien gordo la otra más larga y más estrecha. 

Las mujeres alternaron dándome por el culo mientras ahora Manu también me ofrecía su verga para que la chupase y minutos después dos de los hombres me dieron sus bocas a besar. 

Uno sin duda era Manu al otro evidentemente no lo podía identificar las mujeres disfrutaban dándome buenos pollazos incluso luego puede darme cuenta de que utilizaron consoladores más gruesos y cortos con los que terminar de dilatarme mi ya casi doloridono ano. 

Tumbándome del suelo y levantándome una pierna estando de medio lado me penetró el hombre que tenía la polla más corta y gruesa mientras por los jadeos de la habitación se habían emparejado las dos mujeres con Manu y el otro hombre. 

Jadeos respiraciones agitadas era todo una música celestial mientras yo de vez en cuando me ofrecían la verga aquellos dos hombres y me daban también sus ojetes el primero en correrse no fue mal y jadeaba como un toro cuando lo hizo enseguida sentí como aquella verga terminó de escurrirse en mi boca quedándose morcillona en esta y luego mi trabajo fue comer mi primer coño de aquella tarde. 

No estaba depilado del todo si recortado donde pude ver que era una tremenda raja de ancha completamente encharcada estuve un buen rato limpiando aquella concha y buscando su clítoris que también tenía de buen tamaño y luego para más satisfacción hurgué con mi lengua en su esfínter que era casi como un coño de jugoso. 

Este era uno de los culos que ya sabía que era de mujer y lo había acertado. 

Enseguida la polla que me estaba follando el culo la sacó de este y arribándose a mi cara empezó a correrse en mi boca mientras los demás disfrutaban de aquella visión y se quedaban admirando mi total entrega. 

Manu fue el siguiente en correrse y el ofrecerme su verga para que la limpiase y luego degusté aquel coñito completamente depilado en el que se notaba que era mucho más estrecho y de labios más cerrados. 

Mi lengua y mi boca a recogerlo hasta la última gota de aquel chichi y por supuesto busque su agujerito que era tan estrecho como su coñito este pensé que era un culo de hombre es el que no había acertado. 

Había comido la leche de tres hombres ya y degustado dos coñitos junto con tres agujeritos anales y aquello no había hecho más que comenzar. 

Las dos mujeres besaron mi boca y uno de los hombres mientras podía oírles hablar me di cuenta de que una de las parejas era más jovencita y la otra sin duda mayor. 

Empezaba a saber que el pollito estrecho era la joven la verga más estrecha también pertenecía al joven y el hombre que me besaba la boca era el de la polla más gruesa y maduro. 

La segunda parte fue poner aquellas pollas tiesas y los tres tíos comenzaron a darme polla alternándose mientras yo degustaba los estrechos culos de las mujeres dejando ver también saborear sus sabrosos coños. 

La follada de los hombres fue más bien brutal donde cada cual me la clavaba más duro sin ni siquiera parar uno tras el otro. 

Fue la polla del maduro la que primero se corrió en mi boca luego la del más joven y por último la de Manu tres cargas casi consecutivas de leche que me dejaron más que saciado las mujeres habían tenido también sus orgasmos con mi lengua tanto en sus culos como en sus coños. 

Mi ano estaba ya más que dilatado y distendido, ahora volvían a ser las mujeres las que me lo iban a follar con sus cinturones el primero de los consoladores entró con suma facilidad y me folló durante un buen rato mientras ahora me ofrecían los hombres las rajas de sus culos para que mi lengua los penetrase alternando sus pollas siendo la del joven la que enseguida adquirió su dureza. 

Este joven penetró al otro hombre mayor mientras yo seguía comiéndome el culo de este joven y la verga de Manu momento en el que la segunda verga de goma se apoyó en mi esfínter y presionando sentí un gran dolor aquello se deslizó con facilidad pero era mucho más grueso que lo que hasta el momento me habían penetrado y sin ningún reparo comenzó a encularme saliendo de mi boca quejidos y exclamaciones de dolor. 

La siguiente carga de leche fue la del joven en mi boca que prácticamente pasó a mi garganta directamente porque me la clavo con fuerza haciéndome sentir arcadas mientras mi culo ya no aguantaba más aquellos envites.

Manu se estaba follando a una de las dos mujeres mientras la otra lo hacía conmigo. El joven me ofreció su verga para limpiarla del todo y a mi lado la boca del otro maduro que aprovechaba tanto como para chupar la polla del joven como mi boca. 

Enseguida se volvió a correr Malú en el coño de alguna de las dos mujeres. Primero limpié aquella verga y acto seguido me comí otra vez aquel coño estrecho dándome cuenta que la que vinculaba con aquel consolador tan grueso sin ninguna duda era la madura. 

Conseguí darle otro orgasmo aquel coño estrecho y cuando la madura se aburrió darme por el culo tuve mi sesión de comida de coño y su apetitoso ano, al que conseguí darle otro orgasmo. 

Tenía dolor de tripas de la leche que me había bebido ya y en aquel momento el descanso para recuperar algunas pastas y algo de beber la vieja por decirlo así ya que su cara no la podía ver se dedicaba a untar las galletas en su concha y dármelas en mi boca mientras los demás reían la gracia y me daban galletas chupadas demostrando mi total entrega como sumisa. 

Después de aquello yo quedé emparejada con el maduro y las otras dos parejas se fueron del salón. 

El maduro me folló pero sobre todo lo que más le gustaba era degustar mi boca y cuando se corrió en esta compartimos la corrida 20 minutos después vino la vieja para que me comiese su coño completamente encharcado y lleno de buena cantidad de leche y así a los pocos minutos también lo hizo la joven el sabor de aquellos coyos ya no solo era la leche y de flujos sino hasta de orina mezclado todo aquello con sudor la tarde noche se estaba alargando y los sabores y olores eran de puro sexo. 

Sobre las diez y media de la noche abandoné aquella vivienda con un olor acceso mi ropa impregnada de lubricantes y de flujos tanto de hombres como mujeres. 

El viaje con el masajista hasta su casa se la fui tomando y en varias ocasiones me mandó parar para no correrse mi boca una vez en su casa tuvimos sexo aquel sin importarle como estaba te maltratado mi cuerpo sintiendo su lengua por mi cuerpo y yo saboreado todo aquello hasta que me folló y se corrió en mi boca compartiendo la corrida con él aquella noche la pasé con él después de ducharme la experiencia había sido larga y agotadora mi culo estaba muy abierto y dolorido.