Hacía una hora, chateaba, hsta que conecte a Benjamín, 17 años. gay, tenía ganas de ser penetrado, nos encontramos en su casa, estaba sólo, me recibió desnudo, solo cubierto con una bata transparente, se arrodillo, bajó mi cierre y se introdujo mi pene en su boca, fuimos a su habitación, el estaba perdido, yo también, lo penetré con furía, tenía una cola de ensueño, lo tomé de la cintura, y noté que su pene, inicialmente de unos diéz centímetros, se agrandaba, llené msu cola de leche. Me recosté y comenzó a succionarme el pene, en un momento la punta de su lengua ingreso en mi año, el se dio cuenta que me gusto y que estaba perdido, me dijo que me penetraría, le pedí que no lo hiciera, por mi condición de vírgen, su lengua insistía, sentí la punta de su dedo, me tranquilizo al acordarme lo pequeño de su pene, me entregué, el nene me penetro, sentí que algo se me desgarró, grité que me la sacara, sus empujones cada vez más fuertes, algo caliente salía de mi ano, sangraba profusamente, el nene me acabo dentro tres veces, cuando retiró su pene, un inmenso chorro de sémen y sangre salió expulsado de mi cola, la sábana estaba toda manchada el tomo su pene y me lo introdujo en la boca, esta vez me puso de rodillas y me acabó en la cara, a partir de ese día soy su hembra, me hace el amor tres veces por semana, soy su putita, su verga cada vez está mas grande.