Me desperté de golpe a las 5:04 am, sudada y cuestionándome la razón para levantarme temprano un sábado.

La verdad es que anoche, me había quedado dormida luego de tomar 2 copas de vino tinto y ver porno lésbica. Muy sabrosa por cierto. Me vine en pocos minutos después de ver a dos pelirrojas lamiéndose, chupándose, besándose, etc.

Pero esta mañana, la imagen de aquellas dos mujeres, inundó mi mente justo en el segundo que desperté. Y comencé a estimular mis pezones, claro.

Usualmente, utilizo ropa interior cómoda para dormir. Pero anoche, decidí dormirme desnuda, así que todo mi cuerpo estaba expuesto a la brisa del ventilador. (Sobre todo mis pezones), los cuales se me pusieron duros de inmediato y mientras que con una mano me los tocaba, con la otra iba acariciándome lentamente el abdomen, pasaba mis dedos cerca de mi ombligo, y así, hasta llegar a la entrepierna.

Abrí las piernas de par en par y al deslizar el dedo índice por mi rajita, descubrí lo húmeda que estaba mi vagina. Deliciosa! Y muy caliente.

Entonces empecé a hacer movimientos circulares en mi clítoris con ese mismo dedo, aún tocándome los senos y con las piernas abiertas. Mirando al techo e imaginándome estando con alguna mujer. Imaginando que alguna mujer me hiciera venir…

Solté un gemido y en seguida sentí los pálpitos en mi vagina de un orgasmo que duró como 4 segundos, yo suspiré y luego procedí a dormirme nuevamente